Fin a las vacaciones de verano. El Pontevedra regresa este lunes al trabajo a partir de las 19.00 horas en Pasarón. Será una primera sesión de reencuentros, ya que la mayoría de la plantilla del pasado curso continúa de cara a esta temporada. Y entre ellos, Álvaro Bustos. El extremo gijonés iniciará la pretemporada con sus compañeros después de haber llegado a un acuerdo con el equipo pontevedrés para jugar de granate en la temporada 2019-2020.
A última hora del lunes, el PCF oficializaba lo que era un secreto a voces: la incorporación de Bustos al equipo en propiedad. Algo que no hizo el Mallorca, su club de procedencia. El cuadro bermellón no se pronunció a través de sus canales oficiales sobre la baja del asturiano, sobre el que poseía sus derechos federativos pero que no entraba en sus planes para el proyecto en Primera División.
De este modo, Bustos cumple su intención de regresar a la Boa Vila, donde volvió a disfrutar del fútbol en los últimos meses tras estar la primera mitad del curso 2018-2019 sin minutos en el Rayo Majadahonda de Segunda División, donde estuvo cedido.
Mientras, el PCF consigue el fichaje del que se considera una de las piedras angulares del nuevo proyecto. De hecho, al valorar que las opciones más interesantes que ofrecía el mercado para el puesto de delantero centro no convencían por su alto precio, el equipo pontevedrés cambió de estrategia y dedicó la gran parte de sus posibilidades económicas en convencer a Bustos para fichar por el club.
SIN FICHAS. Con su incorporación y la de Adighibe, anunciada el pasado viernes, el Pontevedra conforma una plantilla completa en cuanto al número jugadores mayores de 23 años, pero con exceso de integrantes. Actualmente, en el vestuario de Pasarón hay 17 jugadores con contrato, pero la normativa limita la posibilidad de tramitar 16 fichas. Por lo tanto, uno de ellos tendrá que hacer las maletas. Teniendo en cuenta las recientes renovaciones de varios integrantes, todo apunta a que será uno de los hombres que inició el verano con un contrato negociado meses atrás, como por ejemplo Edu, Romay, Pedro Vázquez o Javi Pazos. Aunque dentro de este grupo, quien más posibilidades tiene de abandonar la nave granate es Adrián Mouriño, que fue el sacrificado el pasado invierno para dar entrada a Álvaro Bustos.
La confección de la plantilla será uno de los temas que se trate en esta mañana en las oficinas de Pasarón, donde también está previsto que se aclare definitivamente el futuro de los hermanos Barbeito. Juan y Jesús no tienen contrato con el PCF, pero la intención del club es que sigan. Los jóvenes tienen dudas, pero si se llega a una postura común, podrían pasar a ser los dos únicos sub23 del primer equipo granate que entrenen a las órdenes de Luismi.
Diego Dadín empezará como segundo portero. Pacheco, Figueroa, Garrido, Iñaki o Antón son otros nombres que saltarán al césped.
