Berto Nerga y Dani Taboada regresan al Leis bajo las órdenes de Julio Mougán

Como los veteranos del equipo su papel será "ayudar a adaptarse al cuerpo técnico y a los más jóvenes"
Berto Nerga (izquierda) y Dani Taboada, en un entrenamiento del Leis Pontevedra. RAFA FARIÑA
photo_camera Berto Nerga (izquierda) y Dani Taboada, en un entrenamiento del Leis Pontevedra. RAFA FARIÑA

Dos de los jugadores veteranos del Leis vuelven a las pistas para aportar su experiencia a los más jóvenes, a pesar de su edad y haber estado cerca de un año sin pisar un terreno de juego.

En septiembre del año pasado parecía que la nueva normalidad llegaba. Los deportistas volvían a entrenar. A principios de mes, el Leis se enfrentaba al Santiago Futsal en un encuentro amistoso y el resultado fue una derrota para ambos equipos ya que varios jugadores se contagiaron de Covid-19 durante el enfrentamiento.

Entonces, Berto Nerga y Dani Taboada tomaron la misma decisión: dejar el Leis. Berto llevaba desde el 2008 en el club, pero la situación le demandaba dejarlo; tenía que proteger a sus dos hijos y conservar su puesto de trabajo como dependiente de Froiz. Por su parte, Dani, que es asesor fiscal, también decidió dejarlo por razones laborales y por su familia: "Mis abuelos son personas de 90 años, seguir jugando me hubiera limitado a no verlos durante nueve meses".

Ahora, ambos jugadores, más cerca de los 40 que de los 30, vuelven a la disciplina del Leis con un nuevo equipo técnico encabezado por Julio Mougán. "Ya me habían hablado muy bien de él y estos días nos ha demostrado que es muy buen entrenador", comenta Berto sobre el nuevo "míster".

El entrenador vigués no sólo está introduciendo conceptos al equipo en estas primeras semanas sino que ha sido clave para la llegada de Dani. "Me llamó Julio y no pude cogerle por trabajo. Pero luego le devolví la llamada y, desde un primer momento, tanto Julio como yo quisimos contar uno con el otro", declara Taboada, que ya coincidió con Mougán en la selección gallega juvenil.

Lógicamente, Mougán no es la única razón por la que regresan. Y es que los dos jugadores tenían ganas de volver a pisar un balón y reencontrarse con sus compañeros. La renovación de Berto condicionó la llegada de Dani, y viceversa.

Con 36 años, están notando la carga física de estos primeros días. "Las piernas ya no dicen lo mismo", reconoce Dani que, como Berto, está "con muchas ganas" porque "después de un año sin jugar apetece más".

"La identidad del equipo es Berto, no me puedo imaginar el Leis sin él", afirma Julio Mougán. Berto es el capitán, el nexo entre directiva, cuerpo técnico y jugadores. Berto es clave para obtener la cohesión grupal que tanto necesita un equipo de su categoría. Él lo sabe y asume esa responsabilidad. Dani Taboada sabe también que su rol es similar. Como veterano su papel es "ayudar a adaptarse al cuerpo técnico y a los más jóvenes". Taboada cree que la intensidad y la ambición son dos valores que él puede aportar al equipo.

Los dos grandes veteranos vuelven al Leis como los padres futbolísticos de una plantilla joven que está muy motivada y creen capaz de lograr buenos resultados.

Fuera de pista Responsabilidad antes que emoción

Durante toda la temporada, Berto Nerga y Dani Taboada se mantuvieron fuera del terreno de juego para mantener sus puestos de trabajo y proteger a sus familias. Aún así, estuvieron tentados en varias ocasiones de volver a la disciplina del Leis.

Dani, centrado en su profesión pero atento también a la actuación de sus compañeros, recibió varias llamadas durante el curso para reincorporarse al equipo. Tuvo que decir que no: las condiciones sociales seguían siendo las mismas y no se lo podía permitir. Aún así, admite que "fue duro" no poder ir ni a entrenar: "Desde que tengo uso de razón siempre he hecho deporte".

Berto, por su parte, nunca lo dejó del todo. "De vez en cuando iba a entrenar", comenta. Los tests de antígenos cada 15 días y el uso de la mascarilla en los entrenamientos le daban "cierta seguridad". A pesar de ir a los entrenamientos no jugó ningún partido, aunque cuando el equipo estaba débil por falta de jugadores se lo planteó pero "basta con que vaya un día y pase algo, mejor ser prudente y esperar".


 

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