1-1. El Pontevedra tira de actitud para rescatar un empate escaso ante el Castilla

El equipo granate empezó por detrás, pero logró reponerse en el segundo tiempo y acumuló varias oportunidades para arañar un punto que no le saca de pobre, pero le da confianza
Una jugada en el Pontevedra - Castilla. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Una jugada en el Pontevedra - Castilla. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Si el problema era de "actitud", el Pontevedra se encargó de despejar fantasmas. Porque el conjunto granate tiró de orgullo, casta y corazón para arañar en Pasarón un empate ante el Real Madrid Castilla que supo a poco, ya que el punto no le vale a nivel clasificatorio e incluso se quedó corto por los méritos de la escuadra local en el segundo acto. Tras encajar en un primer acto de un planteamiento defensivo e improductivo en ataque, el cuadro lerezano se soltó las cadenas en la segunda mitad. Y a base de juego directo, balón parado y empuje, metió al tercer clasificado en su área hasta empatarle. Llegó tarde la igualada de Charles y, pese a ello, el 1-1 hizo creer en una remontada en el añadido precisamente al estilo Real Madrid. Pero el milagro no se dio a orillas del Lérez.

En un momento de crisis y ante uno de los mejores rivales de la categoría, Toni Otero apostó por un plan de mínimos. Cerrar la portería propia y buscar el contraataque como únicas vías para dañar a un Real Madrid Castilla manifiestamente superior a nivel futbolístico y también mental a día de hoy. Ante las importantes ausencias de Borja Domínguez y Brais Abelenda, el técnico vigués apostó por regresar a la estructura de tres centrales que había puesto en marcha Antonio Fernández. Se trataba de proteger el área y a la vez disponer de futbolistas descolgados en ataque para hacerle algo más que cosquillas al equipo de Raúl González.

Sin embargo, la estructura granate dejaba claramente en inferioridad al equipo local en el centro del campo, pues el doble pivote Yelko Pino-Miguel Román no abarcaba a frenar a Theo Zidane, Álvaro Martín, Peter Federico y Sergio Arribas. Para equilibrar fuerzas, Otero apostó por asignar a Rufo la marca individual de Theo, al que persiguió incluso hasta área propia. Mientras, Román y Yelko se repartían a Arribas y Martín también con persecuciones prolongadas para tratar de cortocircuitar al Madrid por dentro.

El plan no le salió mal del todo de inicio. El equipo merengue tenía el balón, pero no encontraba la fórmula para darle a su juego profundidad. La clave del choque estaba en los duelos por fuera y ahí avisó Obrador en los primeros minutos. El zurdo superó en el uno para uno a Jaichenco, sorprendente carrilero derecho, y colocó un centro de Peter no acertó a volear entre palos. Fue una buena ocasión -y el preludio de lo que vendría después-, pero la única en una primera media hora en la que el Castilla no terminaba de encontrar las marchas altas y el PCF bastante tenía con defender. Porque tan posicionado atrás y pese a dejar muy altos a Rubio y a Álex para salir a la contra, no le daba para dañar a su rival.

La velocidad de Marvel, Marín y Carrillo y su superioridad numérica era suficiente para cortar cualquier amago de un equipo granate que carecía de amenaza. No la tuvo con Rufo, lesionado a los 20 minutos tras pasarse el partido persiguiendo a Zidane. Y tampoco la encontró con Bakero, pese a que el punta catalán fue capaz de dar continuidad a algún ataque. 

Toni Otero y Raúl González se saludan. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
Toni Otero y Raúl González se saludan. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El guion parecía el del típico partido de Copa del Rey entre un equipo pequeño bien armado atrás y otro grande que no tenía prisa por madurar el partido. El PCF no sufría en exceso, pero la sensación era que en cualquier momento el choque podía empezar a desnivelarse hacia el lado merengue. Y ese momento llegó al minuto 35, cuando Cacharrón buscó en largo a sus atacantes para contraatacar, Román no domesticó el segundo balón y el Castilla reinició su ataque volcando hacia Obrador. El mallorquín encaró a Jaichenco, lo desbordó con una facilidad pasmosa y colocó un gran centro a la frontal del área pequeña que Peter atacó de cabeza ante la laxitud de Araújo en la marca. 0-1.

Al Pontevedra se le rompía en pedazos el sustento de su plan. Pero no cambió sus intenciones y siguió refugiado buscando un contragolpe para atacar a los tres cierres madridistas. En una buena acción de Bakero en combinación con Rubio, el alicantino se plantó en el área. Pero su volea se fue a las manos de De Luis. Era el primer chut del equipo. Minuto 40. Y sin veneno alguno. Una historia repetida.

El momento granate

El cuento debía cambiar mucho en su segunda parte si el Pontevedra no quería cerrar el primer mes del año con pleno de derrotas. Y aunque el Pontevedra no varió su planteamiento, pudo hacerlo en una de esas contras. Álex atrapó un balón perdido, combinó con Rubio y colocó un centro al segundo palo al que no llegó nadie en primera oleada, pero sí en segunda. Desde atrás, Jaichenco irrumpió en el área pero, en buena posición, mandó el esférico a la grada.

La oportunidad animó al PCF, que en una falta lateral botada por Román casi de manera inmediata, volvió a rozar el empate. Churre se elevó ante todos para cazar el caramelo del gondomareño, pero su cabezazo no encontró portería por muy poco. Apenas un par de minutos después, fue Derik quien amenazó a su exequipo con otro cabezazo alto por muy poco. A base de juego directo y balón parado, el Pontevedra demostraba que aún no había dicho su última palabra.

Soto no embocó otro gran servicio desde la esquina y en la contra, Cacharrón sostuvo al Pontevedra en el partido haciéndose grande ante Iker Bravo tras una asistencia de Peter en posición tan protestada como legal. El Pontevedra había tenido su momento, pero no lo había aprovechado y el Castilla estuvo a punto de pasarle la factura definitiva. Entonces, Otero quiso refrescar las bandas con las entradas de Oier y Diz. Y el choque entró en un tramo de correcalles, con el Pontevedra queriendo ir hacia arriba pero errático en la decisión definitiva para desencadenar ataques peligrosos y el Madrid contraatacando, pero también fallón. 

El partido no terminaba de romper para un lado ni para otro. Y Oier Calvillo rozó el empate. En un balón al área de Álex que Bakero domesticó y colocó al vasco, el diestro mandó de nuevo a la grada su disparo. Ni una por dentro. Tampoco un chutazo lejano que Yelko Pino se inventó de la nada y que rozó el larguero de la meta de De Luis.

El empate, que ya empezaba a ser más que merecido, no terminaba de llegar. Y Toni quemó las naves dando entrada a Charles y a Seoane para ganar una referencia más arriba y romper la defensa de cinco. El PCF siguió a la carga. Pero faltaba el gol. Y ni siquiera en genialidades llegaba. Con un gran reverso, Diz se hizo hueco en el pico del área para sacar la diestra a pasear y hacer volar a la escuadra a De Luis. En el saque de esquina, nadie acertó a embocar el balón peinado por escasos centímetros.

El fútbol volvía a ser injusto con un Pontevedra que no podía hacer más por empatarle al tercero. Hasta que con el reloj ya apretando, Álex González colocó un nuevo regalo al área y Charles emergió para agrandar su leyenda y colocar un cabezazo inapelable al otro palo que daba aliento al club de su vida. 

El tanto espoleó a Pasarón, que creyó posible la remontada. Bakero no acertó a esquinar más un cabezazo en un córner. Y en la última, Álex González estrelló contra la barrera la posibilidad de culminar un resultado de los que dan tres puntos y un saco de confianza. El empate era insuficiente, pero al menos el Pontevedra había demostrado que, por el momento, aún no está muerto.

Ficha técnica
1-. Pontevedra: Cacharrón; Jaichenco (Oier Calvillo, min. 55), Derik (Seoane, min. 76), Soto, Churre, Samu Araújo (Martín Diz, min. 55); Yelko Pino, Miguel Román; Alberto Rubio (Charles, min. 76), Rufo (Bakero, min. 20) y Álex González.
1.- Real Madrid Castilla: Mario De Luis; Vinicius Tobías, Carrillo, Rafa Marín, Marvel, Obrador; Theo Zidane; Peter (Leiva, min. 76), Arribas, Álvaro Martín; e Iker Bravo (Villar, min. 84).
Goles: 0-1, min. 35: Peter. 1-1, min. 90: Charles.
Árbitro: Cid Camacho (Castilla y León). Amonestó con amarilla a Soto, por el Pontevedra y a Peter, por el Real Madrid Castilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la 21ª jornada del Grupo 1 de Primera Federación. Estadio Municipal de Pasarón, sobre 6.300 espectadores, según el club.

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