0-2. El Racing de Ferrol desnuda al Pontevedra

El conjunto granate cosechó su primera derrota en casa al ser superado por un rival voraz en el primer tiempo y reaccionar con fútbol pero sin gol en el segundo acto
Alberto Rubio, este domingo en Pasarón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Alberto Rubio, este domingo en Pasarón. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Desnudado en el césped y en la grada. El Racing de Ferrol demostró que, a día de hoy, es superior al Pontevedra CF en todos los aspectos. La verdad duele, pero ocultarla no la hará desaparecer. Porque el conjunto departamental barrió al cuadro granate en el primer tiempo a base de ritmo y efectividad. Y en el segundo acto se dedicó a guardar su ventaja ante un PCF que reaccionó con juego, pero al que le faltó un día más acierto de cara a puerta para transformar alguna de las claras ocasiones que logró generar. Y así, acabó cayendo por primera desde febrero en su estadio, en el que solo pudo celebrar una hinchada verde en inferioridad, pero crecida ante un apesadumbrado Pasarón. Porque también en masa social pierde ahora el club granate ante su rival del norte.

Desde el inicio del choque se intuía que la cosa no iba a ir bien para el Pontevedra. El Racing de Ferrol salió más metido. Evidentemente era más capaz, pero también lo parecía. Con más talento, más ideas y más energías, ni siquiera le planteó cederle la iniciativa a los de casa y esperar para contraatacar: salió a por su rival. Recordó el choque al del Celta B. El PCF intentaba progresar, pero no era capaz de hacerlo ni por tierra, ni por aire. Parralo planteó una presión elevada prácticamente hombre a hombre que acogotó al conjunto local.

El Racing tenía muy claro su plan: ser muy vertical. Y cuando el balón llegaba a banda, el juego adquiría una velocidad incapaz de igualar para un Pontevedra desprotegido, intentando ir arriba pero sin ser capaz de hacerlo. Héber empezó a surcar su autopista por el carril izquierdo a los cuatro minutos, pero su centro no lo colocó entre palos Carlos Vicente, llegando bien al segundo.

Fue el primer aviso de un Racing que mandaba y que jugaba a otro ritmo. Porque los pupilos de Antonio Fernández no lograban cortocircuitar los primeros pases del equipo departamental. Y jugando cómodo, la escuadra ferrolana lograba acceder a los costados para, desde ahí encontrar el veneno definitivo. Un veneno que le faltó al conjunto local, que tan solo dio señales de vida en ataque en un contraataque. Abelenda recogió en la corona del área y se asoció con Charles, que le tiró un apoyo extraordinario para poner al dubrés en beneficio de carrera hacia la meta de Gazzaniga. El Racing demostró físico y solidaridad para replegar y negarle el camino a Brais, que aún así encontró una vía alternativa en la incorporación de Diz. El vilagarcián, con la izquierda y ante un defensa rival, solo pudo hacer que el balón probase la red por fuera.

Perdonó en el único momento en el que pudo enseñar mínimamente las garras el PCF en el primer acto y se lo hizo pagar al Racing. Gazza inició el juego con Bourdal, que filtró con demasiada facilidad a un Bernal que atacaba constantemente la espalda de Borja Domínguez. El medio se apoyó en Vicente, que tiró un centro sin rematador en primer término. Pero Brais Martínez cazó el esférico en segunda oleada y colocó de nuevo el cuero al área, donde Carlos Vicente apareció de nuevo solo para, esta vez sí, clavarla en el marco. Tan solo estaba el extremo racinguista que en el momento del centro de su compañero se encontraba retrocediendo desde línea de fondo, en una clara situación de fuera de juego que el asistente no interpretó como tal. 0-1 y ni se habían alcanzado 15 minutos.

Debía remar el Pontevedra, pero el tanto rival le hizo mucho daño. Pasarón se convirtió entonces A Malata, con el público local anestesiado por la imagen de su equipo y la hinchada visitante calentando sus gargantas para transformar una minoría que no eran tan acusada como debería en superioridad. El equipo local no terminaba de encontrar los caminos para atacar. Y aunque el Racing no amenazaba a Cacharrón, el choque discurría por donde querían los de Parralo, que amenazaban cada vez que el balón caía en los pies de Vicente o Héber. Precisamente este último recibió a pie cambiado para sacar un zurdazo que Churre envió a córner. Fue el preludio del 0-2.

El saque de esquina fue a ningún lado y cayó en los pies de Martín Diz, que en vez de despejar trató de salir conduciendo ante dos rivales. Carlos Vicente le arrebató el balón como quien le quita el caramelo a un niño, esperó a que Joselu se separase de él y cedió atrás para que el capitán verde encontrase otra vez el palo largo de Cacharrón. 0-2 a la media hora. No llovía en la Boa Vila, pero al Pontevedra le estaba cayendo encima un tormento. El más difícil todavía.

El equipo granate necesitaba el intermedio y lo mejor que le pasó fue llegar a ese asueto sin novedades. Antonio Fernández puso a calentar en el entretiempo a Rufo como solución de emergencia. Pero prefirió dar al equipo unos minutos de tregua a la espera de ver cómo arrancaba el segundo acto. Y lo cierto es que la puesta en escena fue mejor que en el primer tiempo, aunque tampoco era difícil. El cuadro lerezano salió con otra intención. Al menos, sin miedo. Y aunque la fluidez no fue exagerada, por lo menos empezó a encontrar la fórmula para probar a Gazzaniga. Rubio chutó a las manos del argentino tras una buena jugada en la que el equipo encontró a Abelenda.

Fallar y fallar

La ocasión animó al PCF, que igualó las fuerzas del choque y empezó a dominarlo, ante un Racing que ya no era tan agresivo, pues sabía que no debía exponerse, sino esperar para robar y correr. Pero poco a poco, los granates fueron volcando el choque hacia la puerta de Sur. Borja remató alto otro buen servicio de Rubio. El sector derecho empezaba a generar. Y entonces, llegó la más clara. Un balón al segundo palo lo recogió Yelko Pino, que tuvo temple para no tirar de primeras y amagar hasta hacerse el hueco. Y cuando parecía que había conseguido lo más difícil, Bernal apareció milagrosamente para ejercer de Gazzaniga y evitar el 1-2

Había sido una ocasión clamorosa, de las que no se pueden errar. Y Vicente apareció para recordárselo al PCF en una contra letal todo potencia y velocidad que solo Cacharrón frenó. El choque estaba abierto. Tanto podía caer el 1-2 como el 0-3. Pero no era el día del Pontevedra en ataque, que vio cómo Rubio perdonó ante la portería rival tras una gran pared con Borja y después de sentar a su par. Con todo a favor, el alicantino chutó a las manos del portero.

Quedaban 20 minutos y Antonio metió toda la carne en el asador, con Rufo y Guèye por Churre y Rubio. También refrescó el ataque el Racing, que pudo rematar en una contra tejida entre Justo y Chacón que el último remató fuera. Pero los cambios no surtieron efecto y el Pontevedra tan solo atacó con más corazón que cabeza para tratar de disminuir una diferencia demasiado abultada tras un primer tiempo nefasto. Solo la hinchada del Racing pudo celebrar ante un Pontevedra desnudo en el campo y ahora también en la grada.

FICHA TÉCNICA
0-. Pontevedra: Cacharrón; Seoane, Soto, Churre (Rufo, min. 72), Araújo; Miguel Román, Borja Domínguez (Mario Ortiz, min. 81); Alberto Rubio (Guèye, min. 72), Abelenda, Martín Diz (Yelko Pino, min. 60); y Charles (Bakero, min. 81).
2-. Racing de Ferrol: Gazzaniga; Aitor Pascual (Fornos, min. 91), Bourdal, David Castro, Brais Martínez; Jesús Bernal, Manzanara; Carlos Vicente (Caballé, min. 85), Álex López (Del Pozo, min. 70), Héber Pena (Luis Chacón, min. 70); y Joselu (Manu Justo, min. 70).
Goles: 0-1, min. 14: Carlos Vicente. 0-2, min. 30: Joselu.
Árbitro: Pérez Peraza (Canarias). Amonestó a Samu Araújo, Soto, Borja Domínguez por el Pontevedra, y a David Castro, Del Pozo, por el Racing de Ferrol.
Incidencias: Partido correspondiente a la 14ª jornada del Grupo 1 de Primera Federación. Estadio Municipal de Pasarón, 2.451 espectadores.

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