Reciclar el móvil puede ayudar a salvar a poblaciones de gorilas

Un gorila de montaña. DP

¿Estás entre los 400 millones de personas en todo el mundo que han relegado un teléfono móvil antiguo al cajón? ¿Sabes que tu reticencia a reciclar ese teléfono podría estar relacionado con el dramático descenso de la población de gorilas en la República Democrática del Congo?

El vínculo entre el acaparamiento de teléfonos móviles en desuso y la aniquilación de los hábitats del gorila Grauer se explora en un artículo publicado en ‘PLOS ONE’, escrito por investigadores de la Universidad de Australia del Sur (UniSA) y Zoos Victoria. Las dos organizaciones evaluaron los primeros seis años del programa de reciclaje de teléfonos móviles ‘They’re Calling On You’ puesto en marcha por Zoos Victoria, como parte de una campaña nacional en zoológicos australianos.

Los visitantes del zoológico y la comunidad victoriana en general recibieron información sobre el valor del reciclaje de teléfonos desechados para extraer metales especiales utilizados en su construcción, los mismos metales que se extraen en el este de República Democrática del Congo (RDC), que no solo destruyen hábitats de gorilas, sino que también financian guerras y abusos contra los derechos humanos.

La autora principal del artículo, la doctora Carla Litchfield, psicóloga de conservación de UniSA y experta en los grandes simios, dice que si se pueden recuperar los elementos de "conflicto", incluidos el oro y el coltán, de los teléfonos móviles antiguos, hay menos incentivos para minar los hábitats de los gorilas en la búsqueda de los mismos minerales.

"Por cada 30-40 teléfonos móviles que se reciclan se puede recuperar un gramo de oro -explica-. Al igual que las ventas de móviles están aumentando y el contenido de oro está subiendo en algunos teléfonos inteligentes, se espera que las fuentes naturales de oro se agoten para 2030". Los autores señalan como barreras para reciclar teléfonos usados la falta de puntos de reciclaje en muchos países, el secreto en torno a la composición mineral de los teléfonos, las preocupaciones sobre la privacidad en el acceso a datos antiguos y el simple acaparamiento. "Este es problemático, ya que los metales preciosos no se extraen y se devuelven a la economía circular, lo que genera la necesidad de extraer estos metales de áreas silvestres. El otro problema es que la mayoría de las personas desecha los teléfonos en la basura de su hogar, terminando en un vertedero, donde derraman metales tóxicos" , añade.