Esta cualidad de reservar las células reproductivas masculinas por tan larguísimo plazo ha influido decisivamente en que esta especie de tierra haya sobrevivido los últimos 5 millones de años para llegar a nuestros días, aunque actualmente vive amenazada por la pérdida y fragmentación de su hábitat y el tráfico de animales pese a que está prohibido tenerla en casa con penas de entre 6 y 24 meses de cárcel.
Esta es una de las conclusiones más llamativas de un estudio de ocho científicos de las universidades Miguel Hernández de Elche (UMH), Islas Baleares y Zaragoza, el CSIC y del prestigioso instituto de investigación ambiental UFZ de Leipzig (Alemania).En la investigación, que acaba de ser publicada por la revista científica Ecology and Evolution, la UMH ha desarrollado un programa informático denominado Stepland que simula y prevé el comportamiento futuro de las poblaciones de tortuga mora en un escenario de cambio climático, contaminación creciente y pérdida de hábitat por incendios, sequías o la acción del hombre, entre otros.
Stepland ha determinado que si se anula la capacidad de almacenar esperma, muchas de las poblaciones de tortuga mora se extinguirían en unos 200 años, ha relatado a Efe una de las autoras del estudio, la ambientóloga de la UMH Eva Graciá.Este rasgo biológico permite a la especie compensar su baja capacidad de desplazamiento, ya que puede llegar a pasar su vida en 0,2 hectáreas.
Este estudio puede servir de modelo para otras especies aunque aún se desconoce mucho de esta característica que, entre otras consecuencias, a menudo da origen a una paternidad múltiple, de manera que los huevos de una puesta pueden provenir de diferentes machos reproductores (de los últimos cuatro años).