Abanca ganó 160 millones en 2020 tras reforzar su colchón anticrisis con 273 millones

Con la ratio de morosidad más baja del sector, la entidad sondea la compra de la red de Novo Banco en España. Escotet anticipa cambios "en los próximos días" para profesionalizar el Deportivo y augura que Nueva Pescanova "saldrá adelante en un tiempo corto"
Logotipo de Abanca. AEP
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Pese al embate de una crisis sanitaria que ha arrastrado a pérdidas a alguna entidad financiera, Abanca logró mantener el tipo en 2020 al cosechar un beneficio neto de 160,1 millones de euros. Este resultado, que refleja una reducción del 60,5% con respecto a 2019, deriva de la apuesta de la entidad por reforzar sus provisiones en 273,4 millones de euros para hacer frente al impacto del covid, lo que ha permitido a Abanca situarse a la cabeza del sector en cobertura de créditos morosos, con una tasa del 81,2%. A esto también ha contribuido la venta en el cuarto trimestre de una cartera de financiación de dudoso cobro por valor de 250 millones de euros, lo que a la vez ha permitido reducir la ratio de morosidad del 2,8% de cierre de 2019 hasta el 2%. Es la mejor referencia del sector financiero y está por debajo, incluso, de la media europea (2,9%).

"Ha sido un año especialmente complejo, muy difícil y que sin duda ha puesto a prueba todas nuestras capacidades", resumió el presidente y accionista mayoritario (86,79%), Juan Carlos Escotet, que afirmó sentirse "especialmente orgulloso del trabajo realizado" por el equipo.

Con una solvencia reforzada que se plasma en una ratio de capital que en un año ha crecido del 15,7% hasta el 17,9%, lo que supone que el banco dispone de un exceso de 1.710 millones sobre las exigencias del BCE, Abanca no renuncia a seguir creciendo con nuevas compras pese al contexto de crisis. Durante la videoconferencia de presentación de resultados, Escotet confirmó que el banco ha sondeado la compra de la red española de Novo Banco (antiguo Banco Espírito Santo), integrada por una decena de sucursales que gestionan unos 1.600 millones en créditos y 1.900 millones en depósitos. Con el proceso de adjudicación en su recta final, el presidente señaló que Abanca "no tiene decisiones tomadas aún", dado que está revisando la operación.

Tras protagonizar seis integraciones desde 2012, la última, la compra de Bankoa, cuyos últimos flecos se cerraron el pasado jueves, Escotet descartó de plano haber emprendido "una aproximación" al Banco Sabadell. "Es absolutamente falso", señaló el banquero, que reiteró que la prioridad en cualquier integración es que el modelo de negocio de la entidad adquirida sea "complementario y coherente" con el de Abanca. Después de que el intento por realizar operaciones de mayor volumen de negocio, como la absorción de Liberbank o del portugués EuroBic no saliesen adelante, Escotet descartó que el banco haya "perdido el tren de las fusiones". "Nos interesan las integraciones que nos den mayor volumen, pero que nos permitan mantener nuestro modelo de negocio y gobernanza", concluyó.

Pese a descartar un segundo intento por hacerse con el control de EuroBic, el presidente señaló que el mercado portugués sigue siendo "un destino estratégico" para Abanca. Tanto es así que así que, de surgir alguna oportunidad para crecer, "por razones de diversificación" Escotet priorizaría el país vecino. "Seguimos muy atentos a todo lo que ocurre en el mercado", señaló el ejecutivo.

MOROSIDAD. Convencido de que la banca española no está en riesgo de sufrir una nueva crisis de solvencia, dada la "robustez" de sus niveles de capitalización y dotaciones al menos en un escenario en el que la economía retome "la senda del crecimiento en el segundo semestre" del año, el primer espada de Abanca expresó su "optimismo razonable" en torno a la capacidad de "la inmensa mayoría" de las empresas para devolver los préstamos del Ico y recuperarse tras el golpe que ha supuesto la pandemia. Como prueba de ello, señaló que, pese a que el Gobierno ha dado la opción de ampliar el periodo de carencia a partir del cual se comenzarán a restituir los préstamos de 12 a 24 meses y de extender el plazo de devolución de cinco a ocho años, las solicitudes han sido escasas. Así, Abanca asume que, aunque en 2021 aflorará "alguna mora adicional", estará en condiciones de afrontar "el reto".

NUEVA PESCANOVA. Después de que la semana pasada la entidad financiera anunciase que capitalizará unos 540 millones de la deuda de Nueva Pescanova para reflotar un negocio del que es máximo accionista con el 88,4% del capital, el presidente de Abanca recalcó que la multinacional "es una empresa con enorme potencial" y "estratégica e indispensable" para Galicia. Además, avanzó que comienza a registrar "resultados interesantes", pese a que el cierre de la hostelería por la pandemia ha supuesto un lastre. Convencido de que "saldrá adelante en un tiempo relativamente corto", Escotet explicó que el segundo paso será "tratar de buscar un socio industrial" que se haga cargo de la pesquera y le aporte "valor". En este punto, revalidó el compromiso del banco por contribuir a "preservar la mayor cantidad de empresas" en Galicia y en la cornisa cantábrica. "Haremos lo que esté a nuestro alcance para sacar adelante empresas que tengan dificultades y potencial de recuperación", dijo.

DEPORTIVO. Preguntado por el Deportivo, que tiene a Abanca como máximo accionista, Escotet admitió que su situación es "precaria" tanto en términos financieros como a nivel de resultados en las competiciones. Tras recalcar que el banco no "cejará en el empeño" de "profesionalizar" el club al entender que debe funcionar "como cualquier otra empresa", el ejecutivo avanzó "nuevos anuncios en los próximos días".

RED DE OFICINAS. Con una red integrada por 652 oficinas en España y 5.885 empleados, el consejero delegado, Francisco Botas, por su parte, indicó que Abanca opera en 274 concellos gallegos, siendo el único actor financiero en 119. La estrategia pasa por estar "absolutamente presentes y cerca" de los clientes, si bien, a la vista del creciente uso de los medios digitales de pago y de la disminución del uso de efectivo en un 27%, se acometerán absorciones de oficinas pequeñas por otras de mayor envergadura y especializadas para dar "servicios de valor añadido". El CEO, que recalcó que el equipo es "un pilar fundamental" y que hasta la fecha y tras varias integraciones el banco no ha realizado "ningún ajuste", incidió en que Abanca se "adaptará a las realidades" de un sector volcado en la digitalización.

DIVIDENDO. Tras suspender el pasado año el reparto de dividendos, después de que el BCE levantase con limitaciones el veto impuesto al sistema financiero europeo el pasado diciembre, Escotet confirmó que Abanca está en condiciones de volver a remunerar a los accionistas ajustándose "a los máximos establecidos" por el supervisor europeo. La decisión la adoptará el consejo de administración en marzo. El presidente destacó que en los últimos años la política de Abanca ha sido "prudente", apostando por "reinvertir buena parte de los resultados" para reforzar los niveles de capital del banco.

UNIVERSIDAD PRIVADA. En lo que respecta a la creación de la Universidad Intercontinental de la Empresa que impulsa la entidad y que está llamada a ser la primera universidad privada de Galicia, una vez obtenido en noviembre un informe favorable del Ministerio de Universidades, Escotet confió en lograr la autorización "definitiva" a lo largo del año para iniciar la docencia en 2022. Defendió que la meta es "convertir Galicia en un destino de estudiantes internacionales" y brindar al alumnado gallego "otras alternativas" de capacitación ajustada "a la demanda" de las empresas locales. 

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