Conocido como el chef del mar , Ángel León, dueño del Aponiente de Cádiz con dos estrellas Michelín, ha explicado este martes la información publicada por El Confidencial sobre las condiciones de sus becarios. Los 16 stagiers residen en un piso de 198 metros cuadrados con cinco habitaciones y a dos kilómetros de distancia del lujoso restaurante.
León defiende el trato "legal" y "digno" a sus trabajadores e incide en que las últimas críticas "no tambalearán" su proyecto. A través de un comunicado, el chef, que es apoyado por su plantilla, dice que acoge a los aprendices con la finalidad de compartir sus enseñanzas y "teniendo en cuenta que no son empleados".
"Si se echa la cuenta, con que duerman tres por habitación ya sumarían 15, cifra a la que casi nunca se llega", dice Ángel León
En cuanto al alojamiento que ofrece a los becarios, rechaza que se les obligue a vivir en el piso que paga su restaurante. "Pone un inmueble a su disposición para los que quieran ahorrarse un alquiler o no puedan pagarlo, alquilando un inmueble a escasos metros del restaurante, en El Puerto de Santa María". Sobre las condiciones del mismo señala que "se trata de un piso absolutamente digno y en perfectas condiciones para que vivan los chavales: tiene 198 metros cuadrados, cinco habitaciones y tres cuartos de baño".
Considera que "tienen sitio suficiente para los que estén en cada momento, que varía según el personal que en cada época tenga Aponiente, no sólo aprendices". "Si se echa la cuenta, con que duerman tres por habitación ya sumarían 15, cifra a la que casi nunca se llega. El personal de Aponiente lo limpia semanalmente y lo mantiene en buen estado", prosigue.
Según Ángel León, el apartamento cuenta con diez literas. "No viven en el lujo, pero viven más que decentemente", zanja el chef que adelanta su intención de arrendar una casa "individual y sin vecindad". Y es que esta se ha quejado del ruido de los chicos, una actitud por la que mostrado sus disculpas.
Tras mostrar su versión de la información publicada por El Confidencial insistió en que esta no le "desanimará a seguir en la brecha trabajando en lo mío que es dar de comer el mar, hacerlo bien y atraer a nuestra tierra a gentes del mundo entero que quieren saber lo que está pasando aquí".
