J.M. González-Páramo: "Apagamos el mundo y el motor está ahogado. La lucha contra la inflación será larga"

De familia paterna lucense y con fuertes lazos con Viveiro, adonde regresa cada mes, el economista y exmiembro del Consejo de Gobierno del BCE José Manuel González-Páramo es una autoridad en materia económica y financiera. En un foro de la APD en Santiago, este jueves recetó a las empresas invertir en resiliencia para resistir en un mundo cada vez más complejo

José Manuel González-Páramo.TVG
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Con un bagaje académico y profesional de impresión al haber desempeñado responsabilidades en el Banco de España, el Banco Central Europeo (BCE) y el BBVA y como asesor de instituciones como el Ministerio de Economía y Hacienda, la Comisión Europea o el FMI, José Manuel González-Páramo repasa los desafíos de un futuro incierto tras unos años convulsos por el Brexit, la llegada de Trump al poder, la pandemia, la guerra y la desglobalización en curso. El catedrático de Economía Pública de la Complutense de Madrid y actual consejero independiente de Abanca augura, con todo, que Galicia tiene ante sí "buenas perspectivas".

Apunta usted que el sistema educativo es mejorable y, desde la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), empresarios y ejecutivos alertan de la dificultad para cubrir vacantes. ¿Qué está fallando?
Creo que es la concepción global del sistema y, sobre todo, la ausencia de un pacto de Estado sobre educación. Convendría que no cambie el sistema cada gobierno que viene. Además, hay que conectar mucho más el mundo académico con la empresa no para que esta forme a becarios, sino para que quienes van a orientarse al mundo empresarial tengan un conocimiento directo, y esto tiene que ver con la formación y también con contenidos más prácticos dentro del currículum. Todo esto sin perjuicio de la Filosofía y las Matemáticas, de las que soy el defensor más acérrimo.

A la vista de los proyectos industriales que están en marcha en la comunidad, ¿qué perspectivas augura a la economía gallega?
Son buenas perspectivas. Una ventaja que tiene Galicia es la estabilidad en el gobierno. Me imagino que esto no será compartido por la oposición, pero cuando uno piensa en estabilidad y horizonte es evidente que lo tiene. Luego, Galicia tiene una posición geográfica menos privilegiada que otras regiones, porque su conexión con Europa y el mundo es más difícil desde esta esquinita del noroeste. Pero al ver hazañas como las de Inditex y otras compañías gallegas se ve que esto no es algo insuperable. Creo que las inversiones de las que se habla en conectividad e infraestructuras son absolutamente necesarias para que Galicia siga en el mapa.

Las perspectivas económicas de Galicia son buenas. Una ventaja que tiene es la estabilidad en el gobierno

El BCE emprendió la subida de los tipos de interés en julio de 2022. ¿Porqué se está tardando tanto tiempo en poner la inflación en cintura?
Está costando porque también es singular y única la situación actual. Por primera vez en la historia, la pandemia trajo inflación, cuando tienden a traer deflación. La razón es que apagamos el mundo y, al querer encenderlo, el motor está ahogado. Eso se ha visto en las cadenas de aprovisionamiento y en muchas otras dimensiones. A eso se añadió la guerra de Ucrania, en la que los países involucrados tienen un poder de mercado muy importante en materias primas como la energía y ciertos alimentos —lo que en parte explica lo que pasa con la cesta de la compra— o los fertilizantes, tan importantes para una región como Galicia. ¿Cuándo se va a poner coto? Ya está bajando la inflación, pero la lucha va a ser larga. No hay que lanzar las campanas al vuelo, porque hay mucha inflación que está todavía en los procesos de costes trasladándose a precios finales. En todo caso, hemos empezado con firmeza el recorrido para dominar esta inflación. Por la cuenta que nos trae a todos y, en particular, al Banco Central Europeo, que está al cargo de controlarla.

Habla de la importancia de invertir en resiliencia...
Resiliencia no es resistencia. Resiliencia es invertir en innovación, en procesos y en la gente de las empresas para estar listos para abrazar nuevos retos competitivos. Y es evidente que esto, en un mundo geopolítico más incierto que hace diez años, es inevitable. Esto está en la capacidad de nuestros gerentes, pero es verdad que no están acostumbrados a manejar un mundo tan complejo como el que ha venido después del Brexit, Trump, la pandemia y tras la guerra. Con cortes de suministros, cadenas de aprovisionamiento que se rompen, materiales que son caros o que no hay porque son acopiados por China, por ejemplo. La resiliencia tiene muchas dimensiones: tecnología, operaciones, finanzas y modelo de negocio. El mundo va a ser un poco más incómodo pero estoy convencido de que nuestros empresarios estarán a la altura.

¿Qué papel juegan los fondos de la UE?
Deberían ayudar. Sabemos muy poquito de los fondos europeos, pues, desafortunadamente, falta la transparencia que muchos desearíamos para ver cómo se están gastando. Pero en la medida en que se orientan a inclusión, transformación digital y sostenibilidad, esto nos hará más resilientes como país y también a las compañías que disfrutan de estas ventajas. Deberían ser un factor muy positivo.

¿Sigue usted ligado a Lugo?
Mantengo muchísimo vínculo. Mi padre era de Lugo y tengo casa en Viveiro, de modo que vengo cada mes o mes y medio. Tengo familia en Lugo y en A Coruña. Estoy muy vinculado a la tierra.

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