Pese al dinamismo en la creación de empleo, con cifras de afiliados que en España son de récord y que en Galicia —que avanza algo más rezagada— se acercan a los máximos de 2008, el envejecimiento tensiona el sistema de pensiones, una tendencia que se verá agudizada en los próximos años con la jubilación de la generación de los babyboomers, los nacidos entre 1957 y 1977.
A cierre de 2022, España contaba con 9,05 millones de beneficiarios de una prestación contributiva y con casi 20,16 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, lo que arroja una ratio de 2,22 cotizantes por cada pensionista. Diez años antes, la proporción era peor, de 1,99.
Aunque es cierto que en Galicia también hubo una mejora al pasar de 1,35 cotizantes por cada ciudadano que cobra una prestación por jubilación, incapacidad, viudedad, orfandad o en favor de familiares en 2012 a los 1,43 del pasado año, cuando en la comunidad había 974.867 profesionales cotizando frente a 681.901 beneficiarios de una paga, las cifras distan mucho de ser positivas. Junto con Asturias, Galicia y Castilla y León son las autonomías en las que la relación entre cotizantes y pensionistas se encamina a la paridad fruto de la emigración, el abandono del rural, la baja natalidad y el progresivo incremento de la esperanza de vida.
Del análisis por concellos se extrae que, en la comunidad, apenas son 12 los que superan la barrera de los dos cotizantes por cada pensionista. Un año más, Ames es el municipio con una situación más saneada al superar la relación ideal de tres afiliados por cada beneficiario de una prestación contributiva. Al término del año pasado, el ayuntamiento más joven de Galicia —con una edad media de 41,52 años— contaba con 3,34 contribuyentes. El segundo del ranking también está en la órbita de Santiago. Se trata de Oroso, con 2,53. En la tercera posición figura Arteixo, la cuna de Inditex, con 2,36.
De los 12 concellos mejor posicionados —todos son ciudades dormitorio—, siete son de la provincia de A Coruña, en tanto que cuatro son pontevedreses. En la lista se cuela un único representante ourensano: Barbadás, con 2,18 trabajadores por cada pensionista. En este caso, también se cumple la máxima de que se trata del ayuntamiento con la edad media más contenida de la provincia, con 44,53 años.
Al margen de esta excepción, la provincia de Ourense presenta los resultados más negativos de Galicia, con Vilardevós y Avión empatados como los concellos peor parados debido a que los habitantes que peinan canas duplican, por mucho, a los que trabajan, lo que arroja una ratio de 0,41 cotizantes por cada persona que recibe una prestación pública.
PONTEVEDRA. En la provincia de Pontevedra, seis concellos no llegan a la paridad. El que está más lejos es Crecente, con 0,78 contribuyentes por cada titular de una paga. A la inversa, Salceda de Caselas es el más saneado, al terminar 2022 con 1.715 pensionistas frente a 3.931 cotizantes (2,29).
