Ayuda al volante 'made in' Galicia

La startup viguesa Xesol Innovation tiene ya en el mercado un asistente a la conducción que detecta peatones, señales y las líneas de la carretera. Prepara su salida a la Bolsa de Londres
El sistema utiliza tres cámaras de visión artificial en el coche
photo_camera El sistema utiliza tres cámaras de visión artificial en el coche

Todavía tendrán que pasar años para ver circular por las carreteras españolas vehículos que nos lleven a nuestro destino sin necesidad de guiarlos, si es que algún día se alcanza ese hito, pero en ese camino hacia el coche autónomo han surgido multitud de desarrollos tecnológicos que hacen cada vez más fácil su manejo e incrementan la seguridad al volante. Entre ellos figura un sistema de asistencia a la conducción ‘made in Galicia’ que lanzó al mercado en diciembre la startup viguesa Xesol Innovation. A través de un mecanismo de visión artificial, puede identificar peatones, predice las curvas e incluso detecta las líneas de la carretera.

Este novedoso sistema utiliza tres cámaras para monitorizar el entorno del coche que cubren todo los ángulos muertos, frente a los radares e infrarrojos que utilizan empresas de la competencia. Una va colocada en la luna trasera y dos en el retrovisor interior para recoger todo lo que pasa justo delante del turismo y enfocar al conductor para controlar posibles distracciones. En cuanto se presenta una situación de riesgo, el programa avisa al piloto a través de una pantalla que combina elementos visuales y sonoros para que actúe rápido.

Las alarmas saltan cuando, por ejemplo, aparece un peatón o un ciclista, ya que el sistema está preparado para reconocer figuras humanas. Y no solo alerta de su presencia, sino que también calcula la trayectoria para esquivarlos.

Si el vehículo invade el carril contrario por un despiste del conductor o está a punto de salirse de la vía, se activa otra alerta. Se trata de descuidos muy probables cuando, por ejemplo, se usa el móvil al volante. Para evitar sustos, este asistente también prevé las curvas e indica su trayectoria. La capacidad de detectar las señales permite alertar al dueño si se mete por dirección contraria. Una serie de funcionalidades que, además de facilitar la conducción, puede contribuir a reducir la siniestralidad. E incluso frustrar robos, porque una de las cámaras interiores reconoce el rostro del piloto. Si no es el dueño o usuario del coche, se bloqueará el arranque.

Su diseño es similar al de un GPS, pero las prestaciones van mucho más allá al ofrecer en tiempo real información sobre la vía. Este dispositivo se puede instalar en cualquier coche fabricado a partir del año 2000 o introducirse en el proceso de fabricación, siempre que lo autoricen sus inventores. El  mercado potencial de Xesol abarca más de 1.000 millones de vehículos ya en circulación y unos 90 millones al año entre los que salen de las factorías.

EXPANSIÓN. La firma está volcada también en otros desarrollos como la llamada de emergencia en caso de accidente, que envía información de la ubicación, o sistemas de mapeo en tiempo real.

Con  apenas  cuatro  años  de vida, esta startup tiene instalaciones en Vigo, Ourense y Madrid, cuenta con 24 trabajadores —la mayoría ingenieros— y 60 accionistas. La empresa comenzó su andadura con el afán de «despuntar dentro de un ámbito en pleno auge como el de la movilidad sostenible» y destaca entre los «hitos más ambiciosos hasta el momento» el coche autónomo. Para ganar proyección internacional, tiene prevista su salida a la Bolsa de Londres a finales de año.

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