La búsqueda de herederos de legados sin testar se convierte en un negocio en auge

Los expertos calculan que,en España, cada año quedan sin adjudicar a sus legítimos beneficiarios más de 100 millones de euros en bienes

 

Testamento. AEP
photo_camera Testamento. AEP

María Navalón Solleiro falleció en una residencia de personas mayores de Vilamartín de Valdeorras a los 92 años sin dejar testamento y, aparentemente, sin ningún familiar. Nacida en Tui, vivió durante años en un piso del centro de Vigo y, en octubre, la Xunta inició el procedimiento para declarar a la comunidad autónoma como heredera abintestato de sus propiedades. El anuncio acaba de ser publicado en el Diario Oficial de Galicia, el Boletín Oficial del Estado y la web de la Xunta y también ha sido remitido a los concellos de Vilamartín, Vigo, Tui y Tomiño para su divulgación. Si es que los hay, los herederos tienen por delante un año para presentar alegaciones ante la Consellería de Facenda.

La Xunta ingresó 3,5 millones de euros desde 2005 en patrimonios de gallegos que murieron sin dejar testamento y que carecían de familia

 

El de María no es un caso aislado en una comunidad lastrada por la crisis demográfica y en la que la soledad se ha adueñado de muchos hogares. Tanto es así que, según el Instituto Nacional de Estadística, cerca de 122.000 personas mayores de 65 viven solas. A esta realidad hay que sumar la de los cientos de emigrantes con propiedades en la comunidad que permanecen en estado de abandono al haber caído en el olvido. Según Grupo Hereda, en España existen más de 1,5 millones de viviendas vacías debido a que sus propietarios han fallecido y todo indica que Galicia concentra "un porcentaje elevado" del total.
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Se trata de una situación que se extiende a cuentas extraviadas en los bancos, fincas en desuso y otras propiedades, lo que se traduce en que, según calcula la compañía de origen francés Coutot-Roehrig, en España cada año bienes por "más de 100 millones de euros" quedan sin adjudicar. De este total, Galicia copa entre un 3 y un 5%.

Con este panorama, los bufetes especializados en materia de herencias y genealogía florecen, pues la búsqueda de posibles beneficiarios es un negocio. "A fecha de hoy, ninguno de los herederos a los que hemos encontrado ha renunciado a su herencia, nadie dice no a recibir dinero", constata el consejero delegado de Grupo Hereda, Pedro Fernández, que fundó este despacho especializado en la materia en 1992. La razón es que la compañía es la que carga con los gastos de tramitación del legado hasta la adjudicación al interesado que pagará por los servicios tras la recepción del patrimonio. 

HEREDA LA XUNTA. ¿Y qué sucede cuando no existen herederos legítimos? Ahí es donde entra en juego la Administración. Y es que el Código Civil dispone que, a falta de familiares, los bienes del difunto deben recaer "en el Estado". Una vez liquidado el legado a través de un proceso de subasta, su obligación es ingresar la cantidad resultante en el Tesoro Público, eso sí, siempre y cuando no se trate de edificios u otras propiedades que convenga conservar como patrimonio público. En cuanto al destino del dinero, la ley fija que las dos terceras partes del valor de la masa hereditaria deben servir para financiar actividades de interés social.

Junto con Navarra, Valencia, Cataluña, País Vasco y Aragón, Galicia tiene competencias en la materia siempre que el finado figure como inscrito en el Registro Civil autonómico.

Los registros del Ministerio de Hacienda indican que, desde 2005, el conjunto de las administraciones españolas ingresaron 106,2 millones de euros tras adjudicarse 1.251 legados, lo que arroja una media cercana a los 85.000 euros en cada caso. Del total, 41 recayeron en la Xunta, que ingresó unos 3,5 millones netos. Por número de casos, Andalucía y Madrid se llevan la palma, al hacerse cargo del patrimonio de 248 y 188 difuntos en los últimos 12 años. En el polo opuesto, Navarra, con solo un caso registrado.

A favor de las administraciones juega el hecho de que no pagan el impuesto de sucesiones y donaciones, con el que sí cargan los contribuyentes y por el que este año el Ejecutivo autonómico espera ingresar 136,5 millones. Aunque en la comunidad más del 90% de las herencias no tributan, al situarse el máximo exento en 400.000 euros, en el primer semestre se tramitaron 1.246 renuncias, lo que supuso un aumento próximo al 8%, según refl ejan las estadísticas del Consejo General del Notariado.

PROVINCIAS. Con este panorama, el balance del ministerio sitúa A Coruña como la provincia gallega en la que más herencias intestadas acabaron en manos de la Xunta, un total de 22, por valor de 2,7 millones. La siguieron Lugo, con diez casos que se tradujeron en ingresos por 444.258 euros y Ourense, con siete procesos (122.442 euros). En Pontevedra la Xunta solo recibió dos legados que sumaron 156.364 euros.

"Atendemos una demanda real"
Eduardo Montes y Belén Benéitez se conocieron en la facultad de Derecho y, diez años más tarde, especializados en  mediación Civil y Mercantil y con experiencia en el sector, iniciarán actividad el primer trimestre de 2018 con un despacho centrado en herencias y genealogía, a través de la marca www.GaliciaHerencias.com.

"Nuestros servicios responden a una necesidad real del mercado, y por ello queremos centrarnos en aquellos clientes que buscan solucionar problemas hereditarios", señala Belén, al tiempo que constata que una de las demandas más habituales es "determinar quiénes tienen derecho a heredar" porque el fallecido no ha dejado testamento o porque se desconoce el paradero de los familiares o, incluso, si existen o no.

En estos casos, lo que se hace es tramitar una declaración de herederos, que indicará, tras analizar el grado de parentesco, si tienen derecho a recibir el patrimonio "y de qué forma". Afincado en Vigo, este matrimonio de juristas apunta que, ante casos que se complican al ignorarse dónde se hallan los posibles beneficiarios, es donde entra en juego la genealogía sucesoria "como herramienta supletoria para despejar esta incógnita".

Apasionado de esta disciplina, Eduardo expone que, debido a la emigración, "hay un gran número de descendientes de gallegos que, aunque nacieron en el extranjero, tienen que tramitar su legado y también tienen patrimonio por localizar" en la comunidad.

"El perfil del heredero es variado; dimos con un indigente y hasta con un notario"
Con más de 120 años de experiencia en el sector, Coutot Roehrig es la mayor empresa europea especializada en la búsqueda de herederos. Cuenta con 250 empleados, entre los cuales hay desde juristas hasta historiadores expertos en genealogía, y 40 delegaciones repartidas por Francia, Suiza, Bélgica, Italia y España, donde Marco Lamberti dirige la sucursal de Barcelona.

"Nos dedicamos a localizar herederos desconocidos de sucesiones mortis causa abintestato y también a ubicar a aquellos cuyo paradero se ignora", explica el director general para España y Portugal. Cumplido este objetivo, el siguiente paso es "acreditar su interés legítimo" en el legado ante el notario o el juzgado, tramitando la declaración de herederos, la aceptación y el reparto y brindando "cobertura financiera" al beneficiario. Esto implica que este último no debe desembolsar nada hasta que recibe el patrimonio, pues la compañía anticipa todos los gastos.

¿Y a cuánto ascienden esos honorarios? "Coutot-Roehrig cobra un porcentaje sobre el valor neto de la herencia, de modo que si una persona recibe un activo total de 300.000 euros y el pasivo asciende a 100.000, calculamos nuestros honorarios sobre 200.000 euros", refiere Lamberti, que apunta que el porcentaje oscila en función de la complejidad del caso y el valor de la herencia. "Cuanto más importante es el caudal relicto [conjunto de bienes, derechos y obligaciones que deja una persona al fallecer], menos cobramos, y en ningún caso superamos el 30%".

Fundada en 1894, Coutot tiene conocimiento de los legados sin reclamar peinando a diario los boletines oficiales de las administraciones y mediante acuerdos con profesionales como notarios o administradores de fincas.

En Galicia, la firma gestiona una decena de expedientes con la "peculiaridad" de que la mayoría de los beneficiarios son "descendientes de emigrantes que se fueron al extranjero, sobre todo a Latinoamérica y Estados Unidos", lo que obliga a los expertos a seguir su rastro fuera de España.

En cuanto al perfil de los herederos, Coutot-Roehrig apunta que es "transversal". Esto es, han localizado desde «indigentes o personas muy humildes hasta empresarios o profesionales, entre ellos, incluso un notario». Con todo, sí es cierto que el patrón "más recurrente" es el de una persona mayor de 65 años, con formación escolar media, dos hijos, vivienda en propiedad y cuenta de ahorro.

La "desconfianza" es, por norma general, la reacción inicial de los beneficiarios cuando Coutot les da la noticia. "Se creen que es un timo, una estafa, y es normal", refiere Lamberti, que sostiene que "el nudo se deshace" una vez que el experto demuestra que conoce más de la historia familiar que el propio heredero y se le exponen las "garantías y la protección" que le brindará la empresa.

"Las comunidades de vecinos nos contactan por viviendas abandonadas"
"Ninguno de los herederos que hemos encontrado ha renunciado al patrimonio", explica Pedro Fernández González, consejero delegado del Grupo Hereda, que sostiene que Galicia es una de las comunidades con más bienes abandonados debido a la emigración. El bufete, que cuenta con letrados expertos en Derecho sucesorio y genealogistas, asume tanto casos de familiares de fallecidos que no dejaron repartidos sus bienes como de inmuebles abandonados cuyos herederos legítimos no
han sido identificados al no existir ningún documento de cesión.

¿Cómo se enteran de la existencia de patrimonios sin repartir? El grupo cuenta con un programa de apoyo gratuito para las comunidades de propietarios por el cual «administradores de fincas, presidentes o vecinos» se comunican con él para localizar a los herederos de inmuebles que quedan desocupados al fallecer sus dueños.

"En estos casos, pueden surgir problemas de insalubridad, humedades, deterioros y, sobre todo, deudas por falta de pago de las cuotas y gastos de la comunidad", señala el experto. Y es que, solo con la localización de un familiar que se haga cargo de los bienes, los administradores de las fincas tendrán opción de reclamar las deudas.

Dependiendo de la complejidad del caso, Grupo Hereda tarda entre tres meses y un año en localizar a los beneficiarios, un proceso en el que estos cuasi ‘detectives’ peinan internet, las redes sociales y acuden "a cementerios o parroquias a buscar pistas sobre los herederos", además de visitar a los vecinos del fallecido y los locales de la zona en la que residía para inquerir sobre la existencia de posibles familiares. "Si hace falta, viajamos a cualquier país en busca de rastros". Además, la compañía se apoya en bases de datos de genealogía de todo el mundo.

En consecuencia, los gastos del proceso pueden llegar a 40.000 euros. "Asumimos los costes y solo cobramos cuando los herederos reciben su legado, aplicando una comisión del 20 o el 30%", indica Fernández, que recalca que, a fecha de hoy, el equipo ha resuelto con éxito "el 100% de los casos".

Aunque el escepticismo es la reacción predominante cuando una persona recibe la noticia de que tiene derecho a unas propiedades, el abogado apunta que los expertos logran vencer el miedo a que se trate "de una broma o una estafa" al reunirse con el interesado y desplegar toda la documentación que prueba los lazos de parentesco. "Al final siempre confían en nosotros, por eso intentamos trasladar que si reciben una llamada de Grupo Hereda comunicando que son herederos de una vivienda se queden tranquilos", concluye Fernández.

Denunciar los legados sin dueño tiene premio
Para evitar que viviendas y otras propiedades puedan quedar abandonadas tras la muerte de sus propietarios, la legislación contempla un premio para quien denuncie este tipo de situaciones del 10% del valor de la herencia. Pero hay que ganárselo, pues la Administración pide al particular que aporte una relación de los bienes y derechos dejados por el causante e información sobre las personas que los estuvieron disfrutando o administrando. Además del certificado de defunción, se exige probar que no existe testamento.

126.500 euros
Es el valor de los 19 premios abonados en Galicia desde 2005, según el Ministerio de Hacienda.

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