Las direcciones de Caixa Galicia y Caixanova aseguraron hoy estar "en las antípodas" de la contrapropuesta consensuada por CCOO, CIG y CSICA en materia laboral ante la fusión de ambas, y no será hasta la próxima semana cuando se pronuncien en términos económicos sobre las plataformas sindicales.
Así lo manifestaron a los periodistas los responsables sindicales al término de la reunión de la mesa laboral, que se prolongó durante dos horas, y en la que las cajas adelantaron que la entidad resultante se subrogará a las condiciones de todo el personal adscrito a las fundaciones y a la obra social, aproximadamente unos 800 trabajadores, y que no habrá "problemas" de cierre de centros.
"Eso nos llena de satisfacción", indicó el secretario general de UGT en Caixanova, Jose Ramón del Pliego, quien declaró que si este sindicato no integra la contrapropuesta de CCOO, CIG y CSICA es porque no se lo propusieron.
Este documento consensuado por los tres sindicatos responde al planteamiento de las cajas abordado la pasada semana acerca de prejubilaciones voluntarias para 1.200 empleados mayores de 55 años o que los cumplan en 2010, con el 75 por ciento de la retribución fija anual del último año sin aportaciones al plan de pensiones, o el 70 por ciento si se incluyen, hasta los 63 años. La contrapropuesta es "más abierta" para que puedan adherirse a este plan los trabajadores que este año tienen 55 años pero también, mientras haya dinero del FROB, aquellos de menos edad, con un salario de entre el 95 y el 98 por ciento dependiendo de la edad y la antigüedad en la empresa.
Además, insiste en que el proceso de prejubilaciones sea voluntario para todos aquellos empleados que salgan de la empresa, que sigan ligados a ella, que la cotización a la Seguridad Social sea del 100 por cien por el Régimen General, y que las aportaciones al plan de pensiones se hagan como si estuvieran en activo.
Propuesta ''dentro de la realidad''
Según Clodomiro Montero, de la CIG, que hizo de portavoz de sus compañeros Luis Mariño, secretario de CCOO en Caixa Galicia, y Carlos Peso, secretario general de CSICA en la misma entidad, la plataforma que han consensuado no entró a valorar otro tipo de medidas planteadas por las empresas (como la suspensión de contratos temporales o las bajas incentivadas) porque no tienen información.
Los tres representantes sindicales consideraron que su propuesta "está dentro de la realidad" teniendo en cuenta otros procesos similares en otras cajas de ahorro, al contrario que Caixa Galicia y Caixanova que plantean medidas "un 15% más bajas de las que ya están pactadas en otras cajas de ahorro en todos los conceptos", agregó. Por ello, auguró que el próximo jueves los directivos de ambas entidades les dirán que "salimos muy caros" en un proceso que "va para largo".
Sobre el resto de propuestas sindicales, Montero explicó que tanto CCOO, como CIG y CSICA apuestan por la unidad sindical en un proceso "tan complejo" y "cuando las cajas plantean propuestas lejos de la realidad", si bien precisó que no se ha planteado un ERE.
UGT, al margen
En el caso de UGT, que propone prejubilaciones entre los 55 años y los 64 con una retribución mínima del 90 por ciento y bajas incentivadas de 45 días por año trabajado con el límite de 42 mensualidades, su postura es coincidente con las cajas en el planteamiento inicial de la estructura de la negociación, señaló Del Pliego.
También mantiene puntos similares con la contrapropuesta de CCOO, CIG y CSICA que pueden ser "perfectamente asumibles" pero "las cajas seguramente no las van a aceptar", adelantó, y concretó que "es difícil integrar plataformas si el supuesto que se maneja es hablar de ERE".
En todo caso, el representante de UGT aseguró que, pese a que las propuestas de las cajas y de los sindicatos están "en las antípodas", hay un "escenario de juego admitido y una estructura de negociación que aparentemente se acepta y eso permite intentar llegar a un acuerdo", que vislumbró como "posible".
