La cigüeña se reencarna en un deportivo eléctrico de lujo

Hispano Suiza lanzará en 2019 su primer coche desde la década de los 40, que costará 1,5 millones. Prevé fabricar de 5 a 7 al año, en Barcelona

Modelo antiguo de Hispano Suiza. EP
photo_camera Modelo antiguo de Hispano Suiza. EP

Hispano Suiza cuenta los minutos para regresar a las carreteras. La mítica marca de la familia catalana Suqué Mateu presentará en el próximo mes de marzo, en el Salón del Automóvil de Ginebra, el modelo con el que quiere volver a fabricar automóviles, que será un deportivo eléctrico de altísima gama. Faltan poco más de 110 días para que lo muestre —lleva la cuenta de cada segundo en su página web—, casi 75 años después de construir el último vehículo que lució en su frente la exclusiva cigüeña que sigue siendo su emblema.

"Hemos llegado a hacer realidad un sueño que tuvimos hace muchos años: volver a ver circular un Hispano Suiza por las carreteras de todo el planeta", asegura Miguel Suqué Mateu, bisnieto del fundador y actual presidente de Hispano Suiza, integrada en el Grup Peralada. Lo que rodará será  un "superdeportivo" exclusivo, del que se prevé fabricar una serie limitada que ronde la veintena de unidades, a razón de entre cinco y siete por año. Y todo en Barcelona, como al principio.

Allí nació en 1904 La Hispano-Suiza Fábrica de Automóviles, impulsada por Damià Mateu con el apoyo del director técnico e ingeniero suizo Marc Birkigt, también socio de la compañía. Con ellos se inició una historia a la que la familia propietaria desde hace cuatro generaciones asegura que quiere ser "fiel", ahora con la mecánica eléctrica del futuro. Así que el suyo será casi un automóvil "de sastre a medida" con el interior personalizado y un precio tan exclusivo como eso, porque la cifra que baraja la empresa ronda los 1,7 millones de dólares, algo más de 1,5 traducidos a euros.

El "superdeportivo" tendrá 1.000 caballos y necesitará poco más de dos segundos para pasar de cero a cien kilómetros por hora

Un equipo formado por unos 40 profesionales trabaja desde hace meses en el modelo con el que la cigüeña volará de nuevo, para el que la histórica marca se ha aliado con una empresa con experiencia en el sector que será su socio tecnológico, y del que de momento evita revelar el nombre. El resultado será un vehículo 100% eléctrico, con una autonomía que se prevé que ronde los 400 kilómetros, y que también remite al inicio de todo. Y es que "ya en 1900, en los orígenes de Hispano Suiza, se construyó el primer automóvil eléctrico del mundo, un prototipo que no llegó a fabricarse de forma industrial", como explica Suqué.

Silueta del nuevo superdeportivo de Hispano Suiza. EPA cuatro meses del Salón del Automóvil de Ginebra, todo lo que se conoce del nuevo Hispano Suiza es su silueta y algunas prestaciones. Este deportivo 100% eléctrico estará 'tirado' por 1.000 caballos y necesitará poco más de dos segundos para pasar de cero a cien. Desde ahí, podrá alcanzar los 230 kilómetros por hora.

FUTURISMO DE 1938. Hasta el nombre y el diseño del deportivo tienen historia, porque se llamará Carmen en honor de la madre de Suqué y nieta del fundador y la silueta está inspirada en un modelo único "futurista" que data de 1938, el Dubonnet Xenia. El resultado, con todo, sigue siendo un gran secreto, del que apenas se pueden intuir las curvas en una imagen divulgada por la marca. "No dejará indiferente; lo van a querer o lo van a odiar", aseguró Suqué en la Ser.

Unos 40 profesionales trabajan en el modelo, que se llamará Carmen, como la madre del actual presidente de Hispano Suiza y nieta del fundador

Carmen encarna el regreso a la fábrica de una marca que fue referente en vehículos exclusivos y trabajó también los industriales y motores para aviación, hasta su nacionalización. En 1920 ocurrió con la división aeronáutica radicada en Francia, para crear la Société Française Hispano Suiza, que absorbió Snecma. Más tarde, en 1946, la división de automóviles en España pasa al Instituto Nacional de Industria, y a partir de ella Enasa fabrica con la marca Pegaso.

Aunque Hispano Suiza dejó de producir coches en 1945, algunos bastante más recientes han llevado su nombre, ya que en el 2000 llegó a un acuerdo con la ingeniería Mazel por el que se cedió la marca para fabricar un prototipo de otro "superdeportivo" que también vio la luz en Ginebra. Y en 2001 y 2002 se presentaron otros modelos que son evoluciones.

Más allá de esas experiencias, ahora se trata de dar continuidad a la historia que se quedó en los 40, y que la familia propietaria ha tratado de mantener viva. Desde 2002 hasta tiene un club, para mantener su esencia con exposiciones, conferencias, libros y rallyes.

Un grupo con casinos, bodegas y fábricas de film
La fabricación del deportivo supondrá el regreso del Grup Peralada a una actividad que está en sus raíces. Hoy, 114 años después, opera en el sector del ocio, el vitivinícola, la cultura o la industria. Así es que tiene ocho "casinos-resorts" en España, Argentina y Uruguay, de sus bodegas salen 19 millones de botellas al año y produce en Poligal —con fábrica en Narón— film para envasados, por ejemplo. El grupo toca también el sector inmobiliario, los cultivos marinos y los puertos deportivos.

El grupo catalán, que según sus datos tiene unos ingresos anuales que superan los 300 millones de euros, cuenta con más de 3.100 trabajadores repartidos en ocho países.

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