Claves para exprimir la campaña del IRPF

La reducción de la desgravación en planes de pensiones y la exención de la inversión en reformas, entre las novedades
Sede pontevedresa de la Agencia Tributaria para la campaña de la Renta, situada en Campolongo. RAFA FARIÑA
photo_camera Sede pontevedresa de la Agencia Tributaria para la campaña de la Renta, situada en Campolongo. RAFA FARIÑA

El día 6 de abril arranca la presentación online de la declaración de la renta de la campaña 2021 y, como cada año, los expertos recomiendan no dejarse llevar por las prisas al confirmar el borrador para aprovechar al máximo los incentivos fiscales estatales y autonómicos. Para no perderse en el proceso, los técnicos de Hacienda de Gestha trazan unas claves.

Por regla general, los contribuyentes cuyos ingresos derivados del trabajo sean inferiores a 22.000 euros anuales y tengan un solo pagador no tendrán que presentar la declaración.

La cosa cambia si en 2021 estuvieron afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (Erte). Aunque ganen menos, al haber cobrado de su empresa y del Sepe deberán cumplir con el trámite y Gestha señala que "es probable" que tengan que pagar, pues dependerá de las retenciones que se les hayan practicado.

Quedarán exentos aquellos cuyos ingresos conjuntos no superen el umbral de los 14.000 euros. El sindicato lamenta que en esta campaña no se dé la opción a los afectados por un Erte de fraccionar el pago.

En cuanto a los beneficiarios del ingreso mínimo vital u otras ayudas a ciudadanos en riesgo de exclusión como la Risga, conviene recordar que están exentos de declarar aquellos que ingresaran menos de 11.862,90 euros, el equivalente a 1,5 veces el Iprem. Tanto los beneficiarios como el resto de miembros del hogar deberán rendir cuentas al fisco.

Y para aquellos que pudieron realizar una aportación a un plan de pensiones o a otro sistema de previsión social individual, Gestha recuerda que la reducción máxima de la base imponible que el sujeto se podrá aplicar se redujo en 2021 de 8.000 a 2.000 euros. Ese tope se sitúa en 10.000 en caso para planes de empleo, lo que responde al giro dado por el Gobierno para tratar de fomentar las contribuciones empresariales al ahorro para la vejez.

Y quienes realicen aportaciones al plan de su cónyuge —si carece de empleo o sus rendimientos no llegan a 8.000 euros anuales— deben tener presente que la desgravación se reduce de 2.500 a 1.000 euros. 

Además de no perder de vista que la solidaridad en tiempos de pandemia tiene premio, pues los límites de la deducción por donativos se elevan en cinco puntos, los técnicos señalan como novedad la exención de las ayudas otorgadas a afectados por la borrasca Filomena y por el volcán de La Palma.

Para fomentar las actuaciones de rehabilitación energética en edificios de cara a reducir la factura de la luz, en octubre se aprobó no integrar en la base imponible las subvenciones concedidas para realizar obras en viviendas.

A mayores, no hay que olvidar las nuevas deducciones ligadas a la instalación de equipos de calefacción y refrigeración y otras actuaciones.

En lo que toca a los alquileres, en 2020 y 2021 se redujo de seis a tres meses el plazo para que las cuantías adeudadas por arrendatarios tuviesen consideración de saldo de dudoso cobro, permitiendo a los propietarios deducirse las cuantías de los rendimientos íntegros del capital mobiliario.

Y aquellos que, de forma voluntaria, bajasen la renta de locales arrendados a profesionales o comerciales a partir del 14 de marzo —cuando se decretó el estado de alarma— podrán deducirse la cuantía de la rebaja por los meses de enero a marzo de 2021.

En cuanto a los inmuebles recibidos en herencia o por donación, el Supremo resolvió en una sentencia de septiembre que se podrán amortizar en el IRPF tomando como referencia el valor declarado en el impuesto de sucesiones a no ser que exista comprobación de la Administración, en cuyo caso prevalecerá. Y se podrán sumar gastos, tributos e inversiones en mejoras.

Gravamen. Las rentas altas deben recordar que Hacienda modificó la escala general del gravamen para introducir un nuevo tramo a partir de 200.000 euros con un tipo del 24,5%.

Con el tramo autonómico, en algunos territorios la tasa alcanza el 54%. También hubo cambio en la base liquidable del ahorro para introducir un nuevo tramo a partir de los 200.000 euros, llegando a una tributación del 26%.

Los empresarios con ventas inferiores a 10 millones que soporten impagos se beneficiarán de la disminución de seis a tres meses del plazo para deducirse los saldos de dudoso cobro.

Los autónomos que tributen por módulos y renunciaran al sistema en 2021 podrán volver a él este año, sin tener que esperar tres ejercicios. Además, se elevó al 21% la reducción para actividades agrícolas, ganaderas y forestales.

Los despistados que presenten la declaración fuera de plazo —la campaña acaba el 30 de junio— tendrán menos recargo.

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