Economistas alertan de que la inflación es estructural y ven riesgo de estanflación

El precio del kilo del pollo se encarece un 12% en la última semana, hasta 3,19 euros
La estantería de pollo de un supermercado, este lunes prácticamente vacía. DP
photo_camera La estantería de pollo de un supermercado DP

El Consejo General de Economistas ha rebajado en 1,5 puntos sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2022, hasta situarlo en la horquilla del 3,7% y el 3,9%, según ha informado este jueves en un comunicado. 

Esta decisión responde a la escalada de la inflación, con un dato adelantado de marzo del 9,8%, el encarecimiento de los combustibles, la complicada situación en sectores como el transporte, la pesca y la agricultura, y las repercusiones del conflicto entre Rusia y Ucrania. 

El Consejo General de Economistas recuerda que "con esta situación crítica y compleja, con un alto grado de incertidumbre", resulta "muy complicado hacer estimaciones" económicas para el resto del año.

Inflación persistente y estructural

El dato adelantado de la inflación de marzo en el 9,8%, con la subyacente en el 3,4%, continúa "una tendencia creciente" que se observa desde hace nueve meses y que, por tanto, no responde de manera directa a la guerra de Rusia contra Ucrania. 

"Nos hace considerar que se trata de inflación persistente con un gran componente estructural y no coyuntural como se preveía en el pasado año", explica el Consejo General de Economistas en su comunicado. 

Como consecuencia del repunte de la inflación, también se prevé una fuerte caída del consumo por la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, la presión fiscal y la contención salarial, para evitar una inflación de segunda ronda. El resultado de esto será una ralentización del PIB por el peso de la demanda interna en su composición. 

El Consejo General de Economista destaca el buen comportamiento de las exportaciones hasta el momento, pero no descarta que se deje notar la situación actual y se traduzca en una penalización de las ventas al exterior. Por su parte, las importaciones ya sufren el precio de las materias primas y el petróleo, unido a la apreciación del dólar, moneda en la que se suelen pagar estas operaciones. 

Entre los aspectos positivos para 2022, el Consejo General de Economistas confía en el turismo, tanto en la campaña de Semana Santa como en la de verano, aunque su evolución dependerá de la pandemia y de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Amenaza real de estanflación

El Consejo General de Economistas contempla en su análisis un escenario de "amenaza real de estanflación", por la alta tasa de inflación, el crecimiento reducido de la economía y un estancamiento, o incluso incremento, del desempleo. 

La estanflación indica el momento o coyuntura económica en que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un estancamiento de la economía y el ritmo de la inflación no cede

También auguran un aumento del déficit público y de la deuda pública, resultado de las limitaciones del precio de la electricidad, que obligarán a pagar el déficit de tarifa en algún momento. Además, desde el Consejo General de Economistas echan en falta "la esperada bajada de determinados impuestos indirectos" dentro del Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra. 

Asimismo, instan al Ejecutivo a actualizar los Presupuestos Generales del Estado, para adecuar las partidas a la realidad económica y a las circunstancias adversas que se han instalado durante el primer trimestre del año. 

Para amortiguar el impacto de los choques expuestos, el Consejo General de Economistas apuesta por incentivar la inversión privada y la utilización de los fondos Next Generation para realizar cambios estructurales que fortalezcan el tejido productivo, formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas (pymes). 

Respecto a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), no se descarta subidas de tipos de interés a lo largo del año, además de la intención de retirar los estímulos para enfriar el mercado. Con esa decisión del BCE, España tendrá que acudir a los mercados de deuda, ya que hasta el momento el BCE era su principal comprador. 

El kilo de pollo se dispara

El precio del kilo del pollo se ha encarecido un 12% durante la última semana en las principales cadenas de supermercados, al pasar de 2,85 a 3,19 euros, según la organización agraria COAG, que ha denunciado que las integradoras no están trasladando a los ganaderos las subidas de los precios del pollo al consumidor, a excepción de Vall Companys, que ha actualizado los contratos a los avicultores. 

"Pedimos responsabilidad a todos los eslabones de la cadena de valor de la carne de pollo, empresas integradoras y cadenas de distribución que aún están utilizando el pollo como producto reclamo para que los productores reciban una remuneración justa y se evite el cierre de granjas avícolas", ha subrayado el responsable del sector avícola de la ejecutiva de COAG, Jaume Bernis, quien ha recordado que la ley de cadena alimentaria obliga a pagar unos precios por encima de costes a los ganaderos. 

Según COAG, la situación de los productores avícolas es "crítica" ante el "brutal" incremento de los costes de producción, disparados por el "vertiginoso" aumento de los precios de gasóleo (+96%), energía (luz y gas +150%), plásticos (+50%), agua (+30%) y fertilizantes (+150%) durante el último año. 

Grave deterioro de la solvencia de los hogares

Los hogares con dificultades para ahorrar representaron en 2021 el 66% del total, 6 puntos más que en el año 2020, lo que refleja un "grave deterioro" de la solvencia de los hogares españoles, según la última encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (Ocu) a 3.813 personas para valorar la solvencia financiera de los hogares, es decir, su capacidad para afrontar los gastos domésticos en vivienda, movilidad, alimentación, salud, educación y ocio. 

En este sentido, la encuesta recoge que el 8% de los hogares sufrían en 2021 dificultades económicas, 2 puntos más respecto al año anterior y se espera que, en el actual contexto de inflación al 9,8% en marzo, la "ya complicada situación económica de miles de familias" se va a deteriorar, "si cabe aún más". 

"La pérdida de ingresos supone serias dificultades para afrontar el pago de los suministros del hogar y adquirir alimentos frescos", han señalado desde Ocu. Así, por ejemplo, la encuesta refleja que un 34% de los encuestados tiene dificultades para afrontar el pago de los suministros de luz, gas o agua y un 31% para adquirir alimentos básicos como carne o pescado. 

Además, otros asuntos como acudir a la óptica o al dentista resulta "un lujo": supone un importante esfuerzo económico para el 31% y el 46% de las familias, respectivamente. 

Por regiones, los hogares de Canarias, Murcia, Baleares, Andalucía y Madrid son los que más han sufrido en su economía las consecuencias de la pandemia. Especialmente afectada se ha visto la comunidad murciana, que ha bajado diez posiciones en apenas un año.

Recogida de leche

El presidente de Cooperativas Lácteas Unidas (CLUN), José Ángel Blanco Purriños, afirmó que la sociedad logró, a pesar del paro en el sector del transporte, "recoger toda la leche" de los más de 3.000 socios y no dejar durante esas dos semanas "a ninguna granja sin pienso".

En declaraciones a Efe, Blanco Purriños precisó que, en este momento, la situación ya "se está normalizando", aunque en las últimas semanas la sociedad tuvo que tirar de previsión, de "mucho esfuerzo" e incluso de ingenio para que todas las granjas recibiesen el suministro de alimento necesario para sus animales.

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