Ejecutivos y retornados tiran de la demanda inmobiliaria de lujo

Sin llegar al nivel de las zonas más exclusivas del país, como el barrio madrileño de Salamanca -donde la 'jet set' llega a pagar más de 13.000 euros por el metro cuadrado- o el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi, donde Engel&Volkers selló operaciones en 2021 a 9.600 euros/m2, Galicia también tiene demanda de vivienda de alto standing.

"Mientras en Marbella o en Mallorca hablamos de inmuebles de 10 millones, aquí una propiedad de 800.000 euros ya entra en el segmento de lujo al igual que un pazo reformado de cuatro o cinco millones. La demanda, aquí, no es de tanto presupuesto como suele haber en el sur, donde hay muchos extranjeros que traen mucho dinero". Así lo explica Álvaro Rodríguez Fernández-Argüelles, el socio-director en A Coruña de Engel&Völkers, que señala que poco a poco el mercado gallego va cobrando tirón.

¿Cuál es el perfil del comprador? Además de emigrantes que hicieron fortuna fuera y deciden adquirir aquí una segunda residencia también hay "altos directivos de multinacionales con expectativas de residir varios años en Galicia, por lo que se plantean la compra y no el alquiler", indica Luis Baldomir, responsable de marketing de Ünique Singular Properties. "Normalmente, suelen ser personas que, residan o no de una manera permanente en la comunidad, tienen o han tenido una vinculación personal o profesional con nuestra tierra", añade el experto.

Aunque la hay, la demanda de compradores extranjeros sigue siendo minoritaria en Galicia, que se sitúa como el territorio menos atractivo para este público, según la estadística registral inmobiliaria de 2021. La prueba es que mientras en España coparon el 10,8% de las transacciones inmobiliarias en España -esto, es, protagonizaron unas 60.973 operaciones- en la comunidad su peso se redujo al 0,83%, lo que supone unas 162 ventas. Aunque pueda sonar a tópico, el buen tiempo, el ocio de playa o el atractivo de las grandes capitales españolas suscita mayor interés entre los compradores foráneos, que buscan "combinar negocio y turismo". El gancho de Galicia se centra más "en las segundas y terceras generaciones de emigrantes", como señala Baldomir.

¿Qué zonas son las más apreciadas? Con una trayectoria de nueve años, la agencia coruñesa Ünique Singular Properties, que también tiene delegación en Vigo, apunta que la demanda se concentra "en las zonas centro" de A Coruña, Vigo, Pontevedra y Santiago y se extiende a las "mejores áreas residenciales de los alrededores de estas urbes", donde lo que se buscan son viviendas unifamiliares "exclusivas". Para segunda residencia, Ares, Perbes, Muros, San Vicente do Mar (O Grove), A Toxa, Sanxenxo o la ría de Aldán son los lugares predilectos.

En el área de la ciudad herculina, Álvaro Rodríguez, de Engel&Völkers, señala que Oleiros -con urbanizaciones cotizadas como Icaria, donde vivía el expresidente de Inditex, Pablo Isla- centra el interés de "directivos de empresas potentes" y compite con la centenaria Ciudad Jardín, en el centro de A Coruña. En esta última zona, la inmobiliaria alemana especializada en oferta de alto standing -que desembarcó en Galicia en 2014- ha vendido ya siete chalés, todos por encima del millón de euros, explica el socio-director de la sucursal. La compañía, que ha sellado alguna operación con ciudadanos coreanos y chinos, tiene entre sus propiedades en venta quizá una de las más caras de la comunidad: un adosado de 700 metros cuadrados y con piscina climatizada interior en el casco histórico coruñés por 5,6 millones de euros.