El sector del automóvil proporcionó al Estado en 2013 unos ingresos de 25.080 millones de euros derivados de los impuestos a los que están sometidos los vehículos nuevos y usados en España, incluidos los procedentes por el consumo de carburantes.
Estos ingresos son levemente inferiores a los obtenidos en 2012, en concreto un 0,8 %, al situarse la cifra del año anterior en 24.835 millones de euros.
Al margen del mayor capítulo de ingresos, el procedente por el consumo de carburante, con un montante de 19.155 millones de euros, la recaudación por el llamado impuesto de circulación se situó por encima del de adquisición, con 2.757 millones, un 2,8 % más que en 2012 (2.886 millones).
Por adquisición de vehículos, la recaudación fue de 2.638 millones, un 13 % menos que en el ejercicio anterior (2.421 millones de euros).
En este capítulo, el apartado de mayor volumen correspondió al procedente del IVA, con 2.398 millones de euros, un 9,5 % menos que en 2012, mientras el Impuesto de Matriculación, condicionado por las emisiones de CO2, fue de 240 millones, un 31,4 % menos que en el ejercicio precedente.
Del resto de los ingresos, al margen del impuesto de circulación gestionado por los ayuntamientos, las transferencias de vehículos usados sumó 292 millones, inferior en un 1,2 % a la cifra de 2012, mientras los ingresos por transmisiones patrimoniales alcanzó los 183 millones.
Otro capítulo de importancia fue el referido a la tasa de cambio de titularidad, con 111 millones de euros, un 0,1 % menos que el año anterior.
En el apartado de carburante, el mayor registro de ingresos fue el relacionado con los Impuestos Especiales, al sumar 11.916 millones de euros, frente a los 7.239 millones procedentes del IVA.
