El BNG presentará una enmienda a la totalidad a la reforma de la Lei de Caixas de Galicia, tramitada por el trámite de urgencia en la Cámara con el apoyo de PP y PSOE y que permite blindar durante tres años a los actuales órganos de dirección. El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, y el portavoz económico del grupo parlamentario, Fernando Blanco, criticaron la modificación porque "pondrá al Parlamento gallego al servicio de intereses particulares" y justificaron la enmienda para "respetar" los principios de la ley gallega y de la Lorca.
"Como se va a entender que los de 80 años le digan ahora a los trabajadores de las cajas de 52 que se tienen que prejubilar e irse para casa? No parece ni razonable ni ético", sentenció Guillerme Vázquez, quien calificó de "escándalo" que el Parlamento gallego modifique una ley "de la que se acaba de dotar ni siquiera hace un año simplemente para dar satisfacción a intereses personales".
La enmienda que presenta el BNG tiene como objetivo "restaurar la legalidad en el sentido de respetar la edad máxima de jubilación y, en segundo lugar, que en los órganos de las cajas no existan políticos en activo y profesionalizar así estas entidades", según afirmó Fernando Blanco.
''Los mismos de siempre"
El diputado nacionalista anunció que "no deja de sorprender" que vaya existir "un nuevo logo, una nueva caja y nueva imagen, pero con los mismos de siempre", en referencia al mantenimiento de los cargos directivos actuales en el consejo de administración, de quienes recordó que algunos de ellos fueron los "responsables de la difícil situación de las cajas".
Por su parte, el portavoz nacional del BNG cargó contra populares y socialistas. Así, lamentó la "incoherencia política del PP y del señor Feijóo" y criticó la posición del PSdeG, "que tantas veces en el proceso de fusión acusó al BNG de complicidad con el PP, evidentemente falsa, y al final se demostrará que es el PSOE cómplice en esta reforma y en la aplicación de la Lorca, para bancarizar y deslocalizar las cajas del país, tal y como acordaron PP y PSOE en Madrid".
Guillerme Vázquez puntualizó que la posición del BNG no va "contra una persona en concreto" ni pretende obtener mayor influencia política en la caja resultante, sino que busca "defender un modelo de cajas resultante diferente, con la defensa de la dignidad del propio Parlamento e de nuestro país". Junto a él, Fernando Blanco señaló que una ley no se puede modificar "por motivos ajenos al propio trámite parlamentario" y lamentó "el papel bien triste" que está ejerciendo la Cámara gallega.
