El grupo de los ricos medirá los desequilibrios financieros

Los titulares de Finanzas de los países del G20 y de los cinco invitados han sido recibidosen la sede del Departamento francés de Economía por la ministra, Christine Lagarde, y el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer.

La cita, que se inició con una recepción y un discurso ofrecido por Nicolas Sarkozy, debe finalizar a media tarde con un comunicado en el que se verá el grado de acercamiento que se ha producido en la cuestión de los indicadores, algo sobre lo que la delegación alemana se ha mostrado optimista.

Un optimismo que viene a contrarrestar la ducha fría que recibieron ayer las ambiciones de la presidencia francesa tras la reunión de los ministros de los grandes países emergentes que forman el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

El representante chino, Xie Xuren, mostró su oposición a que entre los indicadores para evaluar los desequilibrios financieros globales se incluyan los tipos de cambio y las reservas de divisas.

El ministro brasileño, Guido Mantega, coincidió con su colega chino en oponerse a una limitación al acaparamiento de reservas de cambio, cuando menos mientras siga el actual sistema monetario internacional donde el dólar sigue monopolizando el espacio.

Mantega consideró que ese sistema no se aguanta en un mundo en que Estados Unidos ha sido superado por China y por Alemania en el comercio exterior, y por eso apostó por una transición hacia una canasta de monedas que incluya las de las grandes potencias emergentes, y en particular el yuan y el real.

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