El G-7 sacará su artillería contra la crisis

El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, charla con el director general del FMI, Dominique Strauss. (EFE)
photo_camera El presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, charla con el director general del FMI, Dominique Strauss. (EFE)

Un mes después de la caída del banco de inversión Lehman Brothers, pistoletazo de salida de una crisis financiera que amenaza con inocular la recesión en las economías de medio mundo, el G-7 ha dado un paso al frente.

El grupo de los más ricos ha asumido su compromiso para "utilizar todas las herramientas a su alcance para respaldar las entidades importantes del sistema financiero y evitar su quiebra". Al mismo tiempo, ha reconocido que la actual crisis exige "acciones extraordinarias".

Proteger a los 'pilares' del sistema
El plan adoptado por el G-7 (Estados Unidos, Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Japón e Italia) se divide en cinco puntos, que se centran en la necesidad de que los bancos se recapitalicen con fondos públicos y privados. No menciona, sin embargo, una de las opciones sobre la mesa respaldada por el Gobierno británico: la de garantizar toda la deuda interbancaria a nivel mundial.

Los siete prometieron "tomar todos los pasos" que hagan falta para hacer que fluya de nuevo el crédito y funcionen los mercados monetarios, de forma que los bancos tengan un acceso "amplio" a la financiación. La cuarta medida consiste en asegurar que las garantías de los depósitos sean "robustas y consistentes".

Por último, el club de los más ricos se comprometieron a "tomar medidas, si es apropiado, para reactivar los mercados secundarios de hipotecas y otros activos titularizados".

Tras los pasos de la UE
El compromiso no difiere mucho del adoptado hace unos días en la Unión Europea, pero es especialmente relevante por el cambio de rumbo de EE UU. La caída de Lehman Brothers evidencia el mal cálculo del riesgo que suponía el desplome de la entidad. Ahora, siguiendo los pasos de los países de la zona euro, el Gobierno norteamericano ha decidido inyectar dinero público en los bancos que tengan una posición determinante en el sistema financiero.

En esta línea, el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson, ha dicho al finalizar el encuentro que su país adquirirá acciones de los bancos para inyectar capital en las dañadas instituciones financieras, para lo que el Gobierno utilizará fondos del paquete de rescate de 700.000 millones de dólares aprobado recientemente por el Congreso.

Se trata de la primera vez que el Gobierno estadounidense recurre a una medida de este tipo desde la Gran Depresión de los años 30. El responsable de la economía estadounidense dijo que el Gobierno está actuando "con rapidez y cuidado" para implementar el nuevo paquete de rescate.

Otro día de luto en la bolsa
La reunión del G7 coincidió con una nueva jornada de pánico en las principales bolsas mundiales, desde Tokio, que cerró con pérdidas de casi el 10%, hasta Londres, que cedió algo más del 5% y París y Fráncfort, con pérdidas de más del 7%.

Mientras, en Wall Street el día comenzó peor de lo que acabó. Al cierre, el Dow Jones de Industriales cedía un 1,5%, que se suma al más del 7% del jueves.

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