El pesimismo se instala en las bolsas

¿Alguien recuerda que el lunes y el martes la bolsa registró algunas de las mayores subidas de su historia? Tras la resurrección del lunes, las bolsas de todo el mundo vuelven al estado depresivo.

Después del optimismo inyectado por los sucesivos planes de rescate, los datos del comercio de EEUU, con su mayor caída en tres años, devolviveron a los inversores a la cruda realidad. Los analistas interpretan este dato como una huida de los consumidores, que asustados por la crisis gastan menos. En la misma dinámica están el resto de países desarrollados.

En España, tampoco ayudan los últimos datos de facturación del sector servicios, que cayó un 4,6% respecto a septiembre de 2007. El comercio es de los más afectados, con un descenso del 6%.

Este ambiente, sumado a las fuertes pérdidas de Wall Street el miércoles (-8%) y Tokio (-11%) esta mañana, las bolsas europeas despertaron con duros recortes de más del 4%. El Ibex llegó a caer un 5% pocos minutos después de la apertura aunque moderaba después la bajada para cerrar más o menos como abrió, con un retroceso del 4,11% y 9.308,20 puntos.

Todos los grandes valores del mercado español bajaron: Iberdrola, el 6,48%, Banco Santander, el 6,47%, BBVA, el 6,29%, Repsol, el 3,98%, y Telefónica, el 3,57 por
ciento.

Misma tendencia para el CaC-40 de París, que cayó un 5,92%, el S&P/Mib de Milán (-6,78%), el DAX alemán (-4,41%) y el FTSE-100 de Londres, que perdió un 5,35 por ciento.

Wall Street cierra con subidas
La apertura de la bolsa en Nueva York no hacía presagiar cambios a mejor en los mercados. Wall Street comenzó sin rumbo, en una jornada muy volátil, cargada de datos económicos y resultados empresariales. El índice Dow Jones de Industriales, bajó 29,07 puntos (-0,34%) a media sesión, después de haber llegado a subir un 1,65% y retroceder un 4,42% en las primeras horas de negociación en el parqué neoyorquino, para terminar el día con un alza del 4,61%.

Fue la bajada del petróleo la que finalmente animó a los inversores estadounidenses, que veían como el barril de crudo de Texas cerraba por debajo de los 70 dólares, algo que no ocurría desde agosto de 2007.

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