España asume un recorte del 8% en la cuota de merluza en aguas ibéricas para 2022

La Xunta lamenta los "resultados muy escasos" en el reparto
Merluza en la lonja de Burela. ARCHIVO
photo_camera Merluza en la lonja de Burela. ARCHIVO

La Unión Europea (UE) cerró este martes, después de dos días de intensas negociaciones, un acuerdo sobre el reparto de las cuotas pesqueras en el Atlántico y los días de trabajo en el Mediterráneo para 2022. 

España logró reducir el recorte impuesto a la merluza en aguas ibéricas, la especie de mayor valor comercial para la flota nacional, del 18,5% al 8%, según destacó el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas. Supone el tercer año de disminución, aunque una mejora con respecto a la reducción que proponía la Comisión Europea.

Además, Planas indicó que se añadió el compromiso de revisar el modelo de evaluación de esa reserva, por lo que el ministro español calificó de "magnífico resultado" lo acordado para la merluza.

No tan optimista fue la conselleira do Mar, Rosa Quintana, quien lamentó los "resultados muy escasos" y limitados en el acuerdo. En declaraciones este martes en Bruselas, Quintana ha valorado, con todo, que el informe realizado por Galicia "sirvió para contener la propuestas de desastre" que se preveía. 

La conselleira ha seguido en Bruselas el avance de las negociaciones, pese a no formar parte de la delegación negociadora española –compuesta por el Ministerio de Pesca y el Gobierno andaluz en representación de las comunidades–. Así, desaprueba que España votase a favor del acuerdo general y solo rechazase las medidas propuestas para aguas del Mediterráneo. 

Tras el Consejo de Ministros de Pesca más largo de los últimos años, Quintana no se muestra satisfecha con los resultados a pesar de que se logró "minorizar" la bajada de la merluza sur, que se queda en un recorte del 8% frente al inicialmente previsto del 18% para aguas ibéricas, con la consecuente mejora de especies acompañantes. 

Las flotas más afectadas serían las de palangre y los volanteros del Cantábrico Noroeste, mientras que los puertos más perjudicados serían los de Celeiro y Burela, donde el 71% y el 42%, respectivamente, de sus descargas se corresponden con esta especie.

Igualmente, Rosa Quintana también observa como positivo que pasase de una propuesta inicial de descenso del 16% para el jurel entre Fisterra al golfo de Cádiz a un aumento del 12%.  La flota más afectada por esta reserva sería la de cerco, con mayor impacto en los puertos de Portosín, Malpica y Camariñas, donde el jurel concentra más del 60% de las ventas.

Por todo ello, apela a "seguir trabajando" para convencer a la Comisión Europea de que "no solamente se deben tener en cuenta los aspectos medioambientales, sino también los sociales y económicos".  "Tenemos que convencer a la Unión Europea de la importancia que tiene la actividad pesquera, no solo como una actividad económica, sino como una actividad que produce un alimento importantísimo para todos los habitantes de la UE", afirma.

OTRAS ESPECIES. Mientras, se mantiene la cuota de abadejo tanto en la costa de Francia como en el Cantábrico Noroeste y se suaviza la reducción inicial del lenguado, que era del 15%, hasta el 5%. No obstante, en este recurso la separación de la gestión por especie puede dificultar la actividad pesquera, avisa la Xunta. 

En el caso de la cigala del Cantábrico, entre Asturias y Cantabria, el acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros de Pesca de la UE supone reabrir la pesquería con un TAC de 14 toneladas, por debajo de las 20 toneladas que recomendaban los científicos. En el stock de esta especie de Fisterra hacia el sur se palía en buena medida la rebaja propuesta al pasar del -16% al -5%. 

Sin embargo, permanece cerrada la cigala en la costa gallega y de Portugal, si bien la Comisión Europea se comprometió a revisar el TAC en función de los resultados que ofrezcan los estudios y análisis que se realicen en 2022. 

La conselleira do Mar subraya también otros compromisos realizados por el Ejecutivo comunitario como que revisará la asignación del bonito del norte entre los Estados miembros con el objetivo de corregir los excesos cometidos por flotas de otros países en los últimos años que impidieron a la española agotar las posibilidades de captura que tenía asignadas. 

Bruselas estudiará además una de las demandas realizadas por Galicia desde hace años, como es la de aumentar la flexibilidad en los intercambios de jurel entre las dos zonas de aguas ibéricas –de Fisterra hacia el golfo de Vizcaya y de Fisterra hacia el golfo de Cádiz– para facilitar la labor de la flota. 

En este sentido, lamenta que el acuerdo vuelve a demostrar que el Ejecutivo comunitario da prioridad a los aspectos medioambientales por encima de los económicos y sociales. Pone como ejemplo el caso en la cigala entre Asturias y el País Vasco, donde Bruselas defendió una cuota de 14 toneladas, inferior incluso a las 20 toneladas propuestas por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar.

AGUAS COMPARTIDAS CON REINO UNIDO. El Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea también ha servido para conocer que en los caladeros de aguas compartidas con el Reino Unido se fijan para el primer trimestre de 2022 las cuotas proporcionales correspondientes al TAC de este año. 

Así, la Xunta apunta que se daría una estabilidad en la actividad del sector a la espera de que se accede un acuerdo entre la Comisión Europea y el Gobierno británico. 

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