Francisco González percibió 5,79 millones en 2017 como presidente del BBVA

El chantadino vio incrementados sus emolumentos anuales en casi un 18 por ciento

Francisco González. EFE
photo_camera El presidente del BBVA, Francisco González. EFE

El presidente del BBVA, Francisco González, ganó 5,79 millones de euros en 2017, lo que supone un 17,6 % más que el año anterior, según la información publicada hoy por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

BBVA ha explicado que, del total de la remuneración, 2 millones de euros correspondieron a la parte diferida, que el presidente de la entidad no podrá cobrar hasta 2021.

La remuneración variable del chantadino González creció un 12 % respecto a la de 2016, hasta los 3,3 millones de euros.

Por su parte, el consejero delegado, Carlos Torres, ganó 4,89 millones de euros en 2017, el 10,6 % más que los 4,42 millones recibidos un año antes.

La remuneración variable generada en 2017 por Torres ascendió a 2,8 millones, un 19 % más.

La entidad financiera ha indicado que en este aumento de la remuneración ha influido el incremento del beneficio atribuido del grupo registrado en 2017, periodo en el que ganó 3.519 millones, el 1,3 % más.

Si se excluyen las plusvalías generadas por operaciones extraordinarias y el ajuste contable de Telefónica, el resultado de 2017 ascendió a 4.286 millones, un 23,3 % superior.

La retribución variable de los consejeros ejecutivos se ha determinado sin tener en cuenta dichas plusvalías, ni el ajuste contable de Telefónica, según ha explicado el BBVA.

En su informe anual sobre remuneraciones, el BBVA ha detallado que el consejo de administración, compuesto por quince miembros, ganó 16,5 millones de euros en 2017, dos millones más que el año anterior. El BBVA también dotó 2,2 millones de euros a los planes de pensiones de Torres y el consejero ejecutivo, José Manuel González-Páramo.
Así, el consejero delegado acumula ya en planes de pensiones 17,5 millones de euros, y González-Páramo, 842.000 euros.

Hace un año, el BBVA aprobó una nueva política de remuneraciones para 2017, 2018 y 2019, que incluía entre otras novedades, un aumento de la parte diferida del salario, y una ampliación del periodo de diferimiento.

Según dicha política retributiva, el 60 % de la retribución variable quedará diferida durante cinco años, al tiempo que de la retribución en acciones, la parte aplazada se dividirá en un 60 % en acciones del BBVA y el otro 40 % en efectivo.

Asimismo, la retribución variable estará sometida a cláusulas de reducción y de recuperación de cantidades diferidas y satisfechas "malus" y "clawback".

Durante todo el periodo de diferimiento y retención de las acciones, que durará seis años, estas cláusulas podrán hacerse efectivas, en caso "de un deficiente desempeño financiero del Grupo, de la unidad o del individuo, derivado de conductas irregulares, fallos en la gestión de riesgos o reformulación de cuentas anuales, entre otros supuestos".

Las acciones recibidas por los consejeros ejecutivos en concepto de retribución variable no estarán disponibles durante un año desde su entrega y, además, en el caso del consejero delegado, se elimina la posibilidad de percibir la pensión de jubilación de forma anticipada.

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