Aunque las nuevas plataformas digitales de alquiler de vehículo con conductor (VTC) como Uber o Cabify no han desembarcado aún en la comunidad, Galicia se prepara para controlar una actividad que pone contra las cuerdas al sector del taxi. Según la Consellería de Infraestruturas, hoy hay 3.602 licencias de taxi y 265 de VTC. Esto arroja una ratio de 13,6 taxis por cada coche de transporte concertado, por encima del mínimo de 30 que marca la legislación desde 2015, aunque en los años que mediaron desde la aprobación en 2009 de la Ley Ómnibus, el mercado estuvo liberalizado. Ahora ese límite se vulnera porque el Supremo ha dado la razón a las firmas de VTC cuyas autorizaciones fueron denegadas entre esos años.
Ante un sector inmerso en una revolución, la Xunta ultima la creación de un registro público en el que se inscribirán los VTC y los taxis. Además de permitir tramitar telemáticamente la licencia municipal y la autorización interurbana, la idea es que este instrumento permita "comprobar" que las empresas operan legalmente, como explica el presidente de la Federación de Autónomos del Taxi de Galicia (Fegataxi), Antonio Sánchez.
Además, para simplificar la identificación de los VTC, la ley de medidas fiscales que acompaña los presupuestos gallegos para este año estipula que deberán portar un distintivo que tendrán que colocar en la parte delantera y trasera de los automóviles. No hacerlo acarreará sanciones de hasta 2.000 euros.
Convencido de que el sector del taxi "está moi avanzado en Galicia" en lo que toca al desarrollo de aplicaciones para pedir un servicio o al pago con tarjeta con el fin de competir con los nuevos operadores, Sánchez, incide en la importancia del registro para controlar la picaresca. "Circunstancias como que os operadores de VTC non teñan os empregados asegurados ou o número de traballadores en relación ao de coches só se poderán controlar cando saibamos cantos son, como son e onde operan", recalca.
Para tratar de poner coto a la especulación con las licencias de VTC, el Gobierno central aprobó a finales de diciembre un decreto que estipula que las autorizaciones "no podrán ser transmitidas hasta que hayan transcurrido dos años desde su expedición original", salvo en supuestos como la muerte del titular. Siguiendo lo que marca la ley de transportes terrestres, Fomento también establece que deberán disponer de al menos siete automóviles, ya sea en propiedad o en régimen de alquiler, que no podrán superar las nueve plazas ni los diez años de antigüedad.
HOJA DE RUTA. El ministerio también dispone que, antes del inicio de cada servicio, los VTC deberán comunicar por vía electrónica a la Administración la hoja de ruta con los datos del operador y el cliente.
Además, el texto también estipula que las autorizaciones de vehículos de transporte concertado deberán ser usadas habitualmente para atender necesidades relacionadas con el territorio de la comunidad en la que se encuentre domiciliado el permiso, en un intento por mitigar la desventaja que supone para los taxistas el hecho de que su licencias municipales les limitan.
Celebrada por los taxistas, la norma ha encendido las alarmas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, que esta semana ha requerido al Gobierno que anule "las restricciones" a la libertad de mercado que, a su juicio, contiene el texto. El organismo amenaza con acudir al Supremo, ante el que ya impugnó el decreto que estableció que se denegará la concesión de nuevas autorizaciones de VTC cuando se supere la ratio de 30 taxis por cada permiso en la comunidad en la que pretenda fijar su sede el nuevo operador.
El presidente de la cooperativa de Autotaxis de Vigo y de la Asociación Provincial de Autopatronos del Taxi, Manuel Chorén, tiene claro que el futuro del sector pasa por reinventarse y subirse al carro de las nuevas tecnologías. A la espera de que las administraciones avancen en la regulación de las licencias de VTC para poner coto a la sobreoferta, los taxistas de Vigo trabajan con el Concello para competir con los vehículos de alquiler con conductor y con apps como Blablacar instaurando un novedoso sistema de taxi compartido, una iniciativa en la que ya trabaja el gremio en urbes como Madrid o Barcelona.Según explica el también presidente de la Central Radio Taxi de Vigo, los trabajos se centran ahora en cómo se articularía el pago de estos trayectos y en la consecución de fondos europeos para desarrollar esta aplicación. 2A idea é que a través de Radio Taxi 47 00 00 poriamos de acordo á xente que faga un percorrido similar, de forma que o pago polo servizo sería fraccionado", constata el profesional, que pone como ejemplo el supuesto de aquellos viajeros que, con antelación suficiente, reserven un coche para ir al aeropuerto de Peinador, de modo que el taxista iría haciendo paradas para recoger a los clientes.
El taxímetro seguiría llevando la cuenta del precio total de la carrera y la parte que correspondería pagar a cada uno de los usuarios que compartan vehículo la establecería el software instalado en la tablet de la que dispone cada coche. "As contas irían saíndo ao deixar ao primeiro viaxeiro, e logo co segundo, o terceiro e o cuarto", explica el líder de los autopatronos.
"A Central Radio Taxi de Vigo é das máis modernas de España", defiende este profesional, que indica que desde el año pasado tienen operativas las reservas a través del Whatsapp en el número 647 47 00 47. Esto permite al usuario pedir un coche sin costes, comunicándose a través de esta aplicación con la central, que le contesta remitiéndole el número del vehículo.
PIDETAXI. Conscientes de que la adaptación a las nuevas tecnologías es básica para captar al público joven —que concentra el interés de plataformas como Uber o Cabify—, la cooperativa viguesa, que está integrada por más de 400 profesionales, también oferta sus servicios a través de la aplicación Pidetaxi. Disponible de forma gratuita para iPhone, Android y BlackBerry, este programa permite solicitar un taxi en las principales ciudades españolas a través del smartphone o la tablet, facilitando a quienes se desplacen en silla de ruedas, con un bebé o un animal, por ejemplo, detallar si necesitan algún vehículo adaptado.
