La Formación Profesional ofrece hoy en día un vehículo más rápido y directo para acceder al mercado laboral que muchas carreras universitarias.
La clave está en elegir bien la rama que brinda mayores probabilidades de obtener un empleo y hay cuatro que se llevan la palma: la gestión administrativa, la sanidad, diversas actividades del sector industrial y la educación. Lo señala el último observatorio de ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), según el cual los titulados en el ciclo medio de Gestión Administrativa fueron los que más contratos firmaron el año pasado dentro de las enseñanzas de FP en España, con más de 160.800. El segundo nicho de empleo lo albergó el grado superior en Administración y Finanzas, con casi 109.050 acuerdos laborales sellados. El podio lo completó en plena pandemia de coronavirus el ciclo medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería (105.474).
Por detrás y a cierta distancia ya en volumen de contratación se sitúan el grado medio de Educación Infantil; el medio de Instalaciones Eléctricas y Automáticas y el superior de Integración Social.
Al margen de las grandes ramas de actividad, ¿cuáles son los perfiles con Formación Profesional que más demandan las empresas según consultores de la firma de recursos humanos Randstad? Los dedicados a la gestión administrativa siguen cosechando altas tasas de empleabilidad, pues empresas en todo el país y de cualquier tamaño seguirán demandando administrativos y contables.
Las previsiones apuntan a que en 2025 prácticamente la mitad de los empleos requerirán una cualificación intermedia en España
Más allá, en el sector industrial hay áreas, en especial las relacionadas con el metal, que buscan cantidad de profesionales para puestos en los que se roza el pleno empleo. Las empresas andan a la procura de operarios —en especial de producción, mecanizado, montaje o cableado eléctrico—, profesionales de mantenimiento, electromecánicos, soldadores o torneros.
Ante el auge del comercio electrónico, el ámbito de la logística también es una fuente de oportunidades de trabajo para personas con un título de FP. El sector requiere mano de obra de todas las categorías, sobre todo profesionales de almacén o conductores. La industria de la alimentación es otro caladero de empleos, con necesidad de personal de mantenimiento y operadores de producción, entro otros perfiles.
Además de los estudios de FP y la experiencia, las habilidades y competencias más valoradas por las empresas a la hora de contratar a un profesional son la iniciativa y la capacidad de adaptarse con agilidad a su puesto de trabajo.
Las previsiones apuntan a que en 2025 prácticamente la mitad de los empleos requerirán una cualificación intermedia en España, pero a día de hoy no son ni el 25% las personas que se encuadran en ese nivel, por lo que hay mucho hueco por cubrir para atender la potencial demanda. En cambio, el 35% de ciudadanos presenta una baja cualificación, que solo bastará para acceder al 16% de puestos de trabajo de aquí a cinco años.
Percepción
Pese a la necesidad de profesionales con estas enseñanzas, la orientación de las nuevas generaciones hacia la Formación Profesional todavía es limitada en comparación con otros países. La tasa de jóvenes matriculados en ciclos en España es del 12%, frente al 29% de media de la UE.
