Un año para que los pisos con calefacción central tengan contador propio

Es el requisito que las comunidades de vecinos asumirán para acceder a la nueva tarifa regulada del gas con la que ahorrarán un 50%
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. EUROPA PRESS
photo_camera La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. EUROPA PRESS

El Gobierno aprobó este martes el nuevo real decreto de medidas destinado a paliar a partir de enero el impacto social y económico del recrudecimiento de la crisis energética por la guerra de Ucrania. El documento pone negro sobre blanco la creación de la nueva tarifa de último recurso del gas —denominada Tur de ahorro vecinal— para las comunidades de vecinos con caldera comunitaria y otras medidas como el descuento de un 40% del recibo de la luz para familias trabajadoras con bajos ingresos y el anunciado refuerzo del bono social eléctrico y térmico.

La hoja de ruta, que despliega 18 de las 73 medidas incluidas en el Plan de contingencia energética remitido a Bruselas, también comprende nuevas obligaciones para las eléctricas, que tendrán que esforzarse para que las facturas de luz y gas sean más transparentes. Además, aumentan los requisitos mínimos de eficiencia energética para el alumbrado público para que las administraciones ahorren hasta un 67%. En paralelo, se simplifica la tramitación de instalaciones de autoconsumo y se amplía de 500 a un kilómetro la distancia entre el punto de generación y los consumidores asociados paralas placas solares sobre cubiertas.

En el capítulo fiscal, el decreto prorroga las deducciones que se aplicaban en el IRPF por obras de eficiencia en viviendas e incluye un incentivo en el impuesto de sociedades para las empresas que inviertanel próximo año en autoconsumo.

¿Cómo funcionará la TUR de ahorro vecinal del gas?

En vigor hasta finales de 2023, con esta tarifa el Gobierno prevé dar cobertura a 1,7 millones de hogares con calderas comunitarias de gas natural, con lo que "todos los hogares con calefacción" que funcione con este combustible tendrán acceso a una tarifa regulada por el Ejecutivo. Se estima que podrán lograr ahorros de un 50%, en línea con los consumidores con contadores individuales que son clientes de alguna de las dosopciones que ofrece la TUR del gas.

Después de meses en los que las juntas de vecinos con calefacción central pusieron el grito en el cielo al ver cómo sus facturas se dispararon al tener como única opción el mercado libre, la nueva TUR de ahorro vecinal —será la TUR 4, pues la 3 es para negocios o hogares con grandes consumos de hasta 50.000 kWh/año— cubrirá el equivalente a la demanda media de la comunidad en los últimos cinco años. Además, los propietarios deberán comprometerse a instalar contadores individuales o repartidores de costes antes de octubre de 2023, a menos que estén exentos por "inviabilidad técnica". Con el fin de incentivar la eficiencia energética, se contempla un recargo del 25% para los consumos que superen el promedio del último lustro.

El coste será de 3.000 millones que se cargarán a los presupuestos para 2023. En esta factura también se incluyen la extensión a todo 2023 de la subida máxima del 5% aplicable a las TUR 2 y 3 de la que ahora son clientes consumidores con instalación individual y con una demanda de hasta 15.000 kWh al año.

¿Quién optará a la nueva rebaja del 40% del recibo de la luz?

Los hogares sostenidos por trabajadores con bajos ingresos tendrán acceso hasta finales de 2023 a un descuento del 40% en la factura de la luz siempre y cuando sean clientes del precio voluntario al pequeño consumidor (PVPC). El llamado bono de justicia energética permitirá dar cobertura a otros 1,5 millones de familias que se sumarán a las 1,3 millones que ya disfrutan del bono social convencional.

Quien viva solo tendrá acceso a la rebaja del 40% si sus ingresos se sitúan entre 12.600 a 16.800 euros. La horquilla irá de 21.000 a 25.200 euros cuando convivan un adulto y un niño; oscilando entre 23.520 y 27.720 cuando dos adultos tengan a su cargo a dos menores.

En paralelo, el bono social para consumidores vulnerables verá elevarse el descuento a aplicar sobre el recibo del 60 al 65%, mientras que para los vulnerables severos pasará del 70 al 80%. También aumenta, un 15% el volumen de energía anual sujeto al descuento dependiendo decuánta gente viva en la vivienda.

Y dado que los beneficiarios del bono social de la luz tienen automáticamente derecho al térmico, deben tener en cuenta que la ayuda mínima pasará de 25 a 40 euros anuales, de modo que la media por beneficiario rondará los 375.

Y para aliviar algo a empresas y autónomos, se les permitirá cambiar la potencia contratada más de una vez en un plazo de 12 meses hasta finales del próximo año, una flexibilidad que también tendrán los contratos industriales de gas.

¿Los beneficios extraordinarios de las energéticas se recortan?

Como una de las medidas para frenar el contagio del encarecimiento del gas a la factura de la luz, el decreto también prorrogará hasta finales de 2023 el límite a los "beneficios extraordinarios" que perciben hidroeléctricas, nucleares y algunas instalaciones eólicas.

Para ello, se prorroga el tope de 67 euros por megavatio a partir del cual se les minorarán los ingresos y que fue aprobado en septiembre de 2021 visto que no tienen que soportar costes como los derechos de emisión de CO2. Los contratos que las energéticas firmen o renueven por encima de esa referencia implicarán la obligación de ingresar la diferencia en las arcas públicas.

¿Y qué pasa con los incentivos fiscales por eficiencia energética?

El Gobierno, que no descarta aprobar más medidas para combatir la crisis energética "en función de cómo evolucionen las circunstancias", ha resuelto ampliar la vigencia de los incentivos que se aplican en el IRPF para mejoras de la eficiencia energética en viviendas y bloques de pisos. La deducción del 20% de lo que se invierta en obras que reduzcan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en la vivienda habitual estará en vigor hasta finales de 2023. Hasta esa fecha estará activa la que asciende al 40% para actuaciones que recorten un 30% del gasto energético o mejoren la calificación del inmueble a las letras A o B.

Un año más, esto es, hasta el 31 de diciembre de 2024, estará disponible la deducción del 60% por reformas que permitan recortar un 30% el gasto energético o que conseguir el certificado A o B en inmuebles residenciales.

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