"El hidrógeno es la mejor alternativa para lograr la autonomía energética"

Con las renovables al frente de la generación eléctrica, Galicia está bien posicionada en la carrera del hidrógeno verde, el gas que está llamado a romper la dependencia europea de los combustibles fósiles. El lucense José Ramón Ferreiro lidera la Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2), que aspira a impulsar esta nueva industria.
José Ramón Ferreiro, presidente de la Asociación Gallega del Hidrógeno. EP
photo_camera José Ramón Ferreiro, presidente de la Asociación Gallega del Hidrógeno. EP

El futuro en el que el hidrógeno verde servirá de combustible para los vehículos, la industria y los hogares y permitirá almacenar el excedente de generación de energía renovable está más cerca. Con la hoja de ruta trazada por el Gobierno para esta tecnología con una inversión asociada de 8.900 millones como aval de la apuesta de España, la Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2) inició su andadura a principios de año. Aspira a situar la comunidad entre las regiones europeas líderes en generación de hidrógeno verde a partir de fuentes como la eólica y a impulsar la participación de las pymes en la fabricación de componentes para esta nueva industria. José Ramón Ferreiro, el presidente de la AGH2 y director general de Grupo Breogán, incide en que no hay que perder este tren.

Procediendo del mundo de la automoción, ¿qué lo ha llevado a apostar por el hidrógeno?
En nuestras visitas a Japón hace dos décadas, pude comprobar como Toyota, marca que representamos en Lugo y A Coruña desde hace 25 años, ya trabajaba para lograr que el hidrógeno fuera la principal fuente de energía en un futuro próximo. Lo que me ha traído aquí es la fe en el futuro y el compromiso con Galicia y con las próximas generaciones. 

¿Cómo avanza Galicia en el objetivo de convertirse en una de las zonas de referencia en esta nueva fuente de energía?
El desarrollo del hidrógeno verde marcha a muy buen ritmo. Prueba de ello es el decidido apoyo institucional por parte de la Xunta con la creación de hub de hidrógeno. Galicia reúne todas las condiciones para ser referencia, la primera de ellas es la organización del sector, que ya se vertebra en torno a la Asociación Gallega del Hidrógeno.

¿Con qué potencialidades contamos frente a otras autonomías?
Tenemos todos los recursos para convertirnos en una región líder en producción de este vector energético verde. Somos la segunda región del Estado en producción de energías renovables, con el 75% de la generación, y contamos con un amplio, aunque no infinito, recurso hídrico. Es difícil encontrar ambas condiciones en otras regiones de España o Europa. 

Hay cuatro grandes iniciativas en marcha en Galicia en torno al hidrógeno y otras cinco en fase de proyecto 

La Xunta declaró como proyectos empresariales prioritarios la planta de hidrógeno ideada por Reganosa y EDP Renovables para As Pontes y el proyecto de Iberdrola en Caldas. ¿Cuántas iniciativas están en curso?
En estos momentos, se desarrollan a muy buena velocidad las primeras iniciativas en torno a los puertos de Vigo y Punta Langosteira, con implicación de organizaciones como Inditex. También destaca la de Reganosa con EDP en As Pontes. Podemos hablar de que hay cuatro grandes iniciativas en marcha y otras cinco en fase de proyecto. Por ejemplo, nos constan diferentes planteamientos de hidrogeneras, que serán cruciales para emprender un ciclo expansivo por su capacidad de abastecer la demanda que pueda surgir en torno a movilidad o doméstica. El sector está en crecimiento y hay muchas otras acciones que se desarrollan en diferentes puntos de la cadena de valor. 

¿Galicia dispondrá de fondos europeos para conformar un hub del hidrógeno verde de aquí a 2030?
Desde luego, confiamos en que así sea. Es una iniciativa sólida, con un número de proyectos elevado, superior a 50, y creemos que el Gobierno central será sensible a la importancia estratégica de Galicia en este sector de producción de energía verde, estratégico para el conjunto de España.

Hoy por hoy, ¿es rentable producir hidrógeno renovable?
La rentabilidad del hidrógeno verde aumenta rápidamente con el despliegue del parque de electrolizadores. En estos momentos se produce a cinco euros por kilo y se estima que el despliegue será muy rápido a medida que el precio se aproxime a tres euros por kilo. Entonces, podrá competir con la gasolina y el diésel y se elevará de manera notable la demanda. ¿Cuánto durará este periodo intermedio? Dependerá del grado de compromiso del sector público, que es crucial para el inicio del ciclo de desarrollo. 

En este momento, se analiza qué grado de inyección de hidrógeno permite la red de gasoductos europea. Se ha estimado que el 70% de la red italiana resiste un 100% de hidrógeno sin problemas reseñables

A Europa le urge cortar la dependencia del gas ruso. ¿Cuándo será el hidrógeno una alternativa?
Sin lugar a dudas, es la mejor alternativa para conseguir la autonomía energética. Ofrece la única forma de crear una auténtica red de transporte de energías renovables allí donde se necesiten, especialmente en sectores de difícil descarbonización o donde se precise combustión directa de gas. Este vector permite el almacenamiento y distribución de energía producida íntegramente en Europa, lo que facilita la soberanía energética. El momento en que esto se consiga no lo podemos determinar porque depende de muchas variables, pero esperamos que no tarde mucho.

¿Será necesario contar con una red de gasoductos por los que circule el hidrógeno por España, e incluso para exportarlo fuera, o bastará con los conductos por los que ahora circula el gas natural?
En este momento se analiza qué grado de inyección de hidrógeno permite red de gasoductos europea. Por ejemplo, algunas compañías especializadas han estimado que el 70% de la red italiana resiste un 100% de hidrógeno sin problemas reseñables, al tratarse de aleaciones blandas de acero. Esto podría extrapolarse a otros lugares del continente y significaría que la adaptación de los gasoductos a materiales compatibles con hidrógeno podría ser menor de la estimada inicialmente. En todo caso supone una inversión de futuro.

¿Costará mucho adaptar la industria que hoy funciona con gas natural?
No, es una adaptación que ya se está poniendo en marcha de modo exitoso y se espera que sea uno de los principales sectores tractores en la demanda.

El hidrógeno es absolutamente seguro. Se le puede dotar de olor detectable por humanos como se hace con el gas natural

Este verano vimos a la Autoridad Portuaria de A Coruña probar un autobús propulsado con hidrógeno. ¿Qué tipo de flotas serán las que se adaptarán antes?
Dejando al margen el tren, en el que la adaptación sería inmediata por el hecho de que tiene recorridos fijos y de fácil abastecimiento, creemos que las primeras en adaptarse serán las flotas de transporte pesado, esto es, los camiones, furgones y autobuses, por la inviabilidad de usar baterías eléctricas. Luego, las flotas de vehículos ligeros, como los taxis o el transporte de alquiler, ya que la centralización de los puntos para abastecerse sería algo natural y de fácil implementación. Posteriormente, irá el resto de la movilidad ligera.

El hidrógeno no contamina, pero, con la tecnología que existe hoy en día, ¿es seguro? ¿Se trata de un gas muy inflamable?
Es absolutamente seguro. A pesar de ser inflamable, se le puede dotar de olor detectable por humanos, como se hace con el gas natural. Hay detectores de hidrógeno que pueden identificar su acumulación por encima de concentraciones peligrosas en recintos cerrados. En espacios abiertos es muy volátil y se dispersa con gran facilidad. Es perfectamente controlable. Debemos trabajar y exigir la máxima garantía de seguridad, al igual que lo hacemos con otros vectores energéticos. Se puede y se debe desarrollar bajo lo más altos estándares, y lo debemos tener claro como ciudadanos.

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