El Gobierno gallego lanzará a inicios de enero una nueva convocatoria de ayudas al alquiler para personas y familias con bajos ingresos. El principal requisito de entrada a estos apoyos, que cubrirán la mitad de la renta mensual hasta un máximo de 300 euros, es acreditar que los ingresos anuales de todos los miembros de la unidad de convivencia no superan los 24.318,84 euros -lo que equivale a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem)- y tampoco bajan de los 4.053,14 euros. En el caso de las familias numerosas, víctimas de terrorismo o núcleos en los que haya alguna persona con discapacidad, el límite se podrá incrementar hasta 40.531,4 euros.
Los titulares en un contrato de alquiler de vivienda habitual cuyos ingresos entren en esa horquilla podrán acceder a una subvención equivalente al 50% de la renta mensual que figure en el contrato con el casero siempre que esta no supere unos importes máximos que varían en función del área geográfica donde se localiza el piso o casa. Así, en las siete urbes -A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago, Ferrol y Vigo-, el alquiler no podrá superar los 600 euros al mes; en los pueblos y concellos de tamaño medio y periurbanos el límite se fija en 500 euros; y en el resto de municipios el tope serán 400 euros.
Así, los apoyos llegarán a los 300 euros mensuales. Esta es una de las novedades respecto a las ayudas anteriores, que eran de un máximo de 200 euros. En cualquier caso, todas estas cuantías -tanto el importe máximo de la renta para poder acceder a esta convocatoria como la ayuda que otorga la Xunta- se podrán incrementar en un 20% en determinados supuestos, como por ejemplo que los inquilinos formen parte de una familia numerosa o una unidad de convivencia en la que alguno de sus miembros necesite una vivienda adaptada.
Otra novedad es que se amplía el tiempo durante el que se puede percibir el apoyo, con un mínimo de un año y la posibilidad de prorrogarse otros cuatro. La duración máxima pasa así de tres a cinco años, según consta en las bases de estas subvenciones que este jueves aprobó el Consello da Xunta. Los interesados podrán solicitarlas a partir del 2 de enero y hasta el 5 de mayo, si no se agota antes el presupuesto reservado. Son 13,75 millones de euros, con los que se espera conceder un mínimo de 4.000 ayudas a familias con rentas bajas.
Para calcular la subvención se excluirán los posibles gastos de comunidad, garaje o trastero. La cuantía de los apoyos no aumentará aunque el alquiler suba.
ALQUILER ASEQUIBLE. Para impulsar la construcción en suelo público de viviendas de alquiler social o asequible, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana selló este jueves una alianza con la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) para promover hasta 17.600 casas. En una primera fase se levantarán 14.900 en Málaga, Sevilla, Ibiza, Valencia y Madrid, zonas identificadas como tensionadas. Estarán terminadas entre mediados de 2025 y 2027. "Esta cifra no es ni mucho menos definitiva. Los nuevos suelos en estudio deberían permitirnos alcanzar las 34.000 viviendas a lo largo de la próxima década", destacó la ministra Raquel Sánchez. El objetivo del Ejecutivo es llegar a 100.000 viviendas de alquiler asequible o social a través de varias fórmulas.
