La inflación se eleva al 2,3% en junio impulsada por carburantes y frutas

Este dato representa una moderación del crecimiento que registró la inflación entre los meses de abril y mayo, cuando la tasa se disparó del 1,1 % al 2,1 % interanual

Coche repostando en una estación de servicio. EP
photo_camera Coche repostando en una estación de servicio. EP

El índice de precios de consumo (IPC) experimentó en junio un incremento interanual del 2,3 %, dos décimas por encima de la tasa registrada en mayo (2,1 %), debido al encarecimiento de los carburantes y de las frutas.

El dato publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma el que adelantó el pasado 28 de junio, el más elevado desde abril del año pasado y con el que acumula 22 meses en positivo.

En concreto, los precios del transporte registraron un incremento interanual del 6,1 %, un punto por encima del mes anterior, debido al encarecimiento de los carburantes y lubricantes, frente al abaratamiento del año pasado, comportamiento que no pudo ser compensado por el descenso de los precios del transporte aéreo de pasajeros.

Los alimentos y bebidas no alcohólicas contabilizaron un aumento de los precios del 2,5 %, cinco décimas más, por el mayor encarecimiento de las frutas y el menor abaratamiento de las legumbres y hortalizas.

El INE resalta la influencia negativa que ejerció el abaratamiento del marisco y pescado y de los aceites y grasas, que se encarecían el año pasado, así como el menor incremento de los precios de la carne.

Los precios de la vivienda aumentaron el 2,6 %, tres décimas más, por el encarecimiento del gasóleo para calefacción que se abarataba el año pasado, así como de la electricidad, en tanto el gas influyó negativamente al abaratarse este año, mientras que se encarecía el pasado.

Con influencia negativa sobre el IPC se situaron los hoteles, cafés y restaurantes, con un incremento de precios del 1,7 %, tres décimas menos, por el menor encarecimiento de los servicios de alojamiento.

También el ocio y cultura, con un alza del 0,6 %, dos décimas menos, consecuencia de un menor encarecimiento de los paquetes turísticos.

Una vez eliminados los elementos más volátiles de la cesta de la compra (energía y alimentos frescos), la inflación subyacente se moderó una décima hasta el 1 %, por lo que se sitúa más de un punto por debajo del índice general (2,3 %).

En cuanto a la evolución mensual, los precios de consumo aumentaron un 0,3 % durante junio, seis décimas menos que el incremento contabilizado en mayo.

Esta moderación mensual estuvo motivada por el alza de los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas, por el incremento de las frutas y pese al descenso de legumbres y hortalizas; así como del ocio y la cultura, por el aumento de los paquetes turísticos.

También influyó al alza la vivienda, por la subida de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción; y del transporte, por el aumento de los carburantes y lubricantes.

Los hoteles, cafés y restaurantes afectaron al alza por el aumento de precios de los servicios de alojamiento y, en menor intensidad, de la restauración; mientras que a la baja de la inflación tiró el vestido y el calzado, por el inicio del periodo de rebajas de la temporada primavera-verano.

El incremento de los precios se aceleró en junio en todas las comunidades autónomas respecto a mayo, marcando las mayores variaciones Murcia (cinco décimas más hasta el 2,1 %), Cantabria (cuatro más hasta el 2,5 %) y Navarra (cuatro más hasta el 2,5 %).

Las menores variaciones se dieron en Cataluña (2,4 %), Baleares (2,2 %), Madrid (2,1 %) y Canarias (1,8 %), con incrementos de una décima.

El índice de precios de consumo armonizado -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- se situó en junio en el 2,3 %, dos décimas por encima del registrado el mes anterior.

El IPC a impuestos constantes (IPC-IC) se situó en el 2,3 %, igual que el índice general. 

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