La duquesa de Alba cede a sus hijos la presidencia de sus empresas

La duquesa de Alba ha cedido el testigo en la presidencia de tres de sus principales sociedades. A principios del pasado mes de julio, Cayetana Fitz-James Stuart donó parte de su patrimonio a sus descendientes y cerró, así, la disputa familiar que su matrimonio con Alfonso Díez había abierto en una de las mayores fortunas de España. Ahora este reparto de bienes se traduce en el relevo en la presidencia de tres de las firmas que gestionan el negocio agrícola, que pasan a manos de tres de sus seis hijos: Carlos, Alfonso y Cayetano, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).

El relevo más significativo se produce al frente de Euroexplotaciones Agrarias, la sociedad de cabecera y con mayor activo de la Casa de Alba. Su presidencia queda en manos del primogénito de la duquesa, Carlos Fitz-James. Mientras, su hermano Cayetano será presidente de Actividades Agrotécnicas y Alfonso hará lo propio en Agralsa. "La duquesa de Alba decidió en julio la donación de sus bienes a sus hijos y, ahora, se está adaptando el reparto de estos y llevando a cabo el recambio en la presidencia en función de las sociedades", explican a este diario fuentes de la Casa de Alba.

Euroexplotaciones es el buque insignia del negocio agrícola y ganadero de Casa de Alba. Su objeto social es la "explotación de fincas rústicas, agrarias y forestales, así como la compraventa de elementos y materiales de la construcción". Aunque su domicilio social está en la madrileña calle Princesa -donde se encuentra el Palacio de Liria-, desarrolla su actividad en Córdoba. Su capital social es de 4,32 millones de euros, repartido en 22.775 acciones con un valor nominal de 192 euros. Se da la circunstancia de que en 2010 se llevó a cabo una reducción del valor nominal desde los 206 euros anteriores para "devolver aportaciones a los accionistas de la sociedad". Según la memoria de ese año (el último publicado), el valor de los terrenos e inmuebles de la sociedad asciende a más de 13 millones, mientras que las deudas con entidades financieras es de 932.000 euros. En ese ejercicio, Euroexplotaciones recibió subvenciones por valor de más 1,19 millones de euros en concepto de explotación de cultivos y cría de ganado. La mayor parte fueron concedidas por la Junta de Andalucía. A pesar de ello, la sociedad cerró el año con un beneficio de 42.800 euros, lejos de los 533.172 que alcanzó un año antes. En 2010, la cifra de negocio se situó en 1,67 millones, un 10% menos que en 2009.

La sociedad no explica la caída del beneficio neto, solo apunta que "su actividad se lleva a cabo en un entorno en el que existen factores exógenos que pueden influir en la evolución de sus operaciones y de sus resultados económicos", y que los principales riesgos que afectan a la empresa son "medioambientales ... lo que provoca un futuro incierto en el desarrollo del sector agrícola".

Aunque Cayetana Fitz-James formalice ahora la cesión de la presidencia, desde la Casa de Alba explican que su hijo Carlos "ya se encargaba desde hace años del día a día" de la sociedad y "contaba con plenos poderes" de la duquesa. De hecho, es él quien firma las citadas cuentas en calidad de vicepresidente.

Por su parte, su hijo Alfonso Martínez de Irujo, duque de Aliaga, se ha hecho cargo de la presidencia de Agralsa. También dedicada a la explotación de fincas rústicas, cerró el año 2010 con unas pérdidas de 93.100 euros (frente a un beneficio de 15.400 euros en 2009) y una facturación de 1,37 millones. Ese año, la sociedad recibió 932.000 euros en subvenciones de la Junta de Castilla y León.

La tercera sociedad en la que la duquesa de Alba cede el testigo es Actividades Agrotécnicas. Sus pérdidas son aún más altas: 129.247 euros en 2010. Un año antes, los números rojos alcanzaron los 140.460 euros. Sin embargo, sus ventas han evolucionado positivamente, ya que pasó de unos ingresos de 61.943 euros en 2009 a 172.667 euros en 2010. Pero en el caso de la empresa que encabezará Cayetano Martínez de Irujo, conde de Salvatierra, no ha recibido subvenciones por parte de las Administraciones públicas.

UN COMPLICADO AÑO DE DECISIONES Y CAPITULACIONES

Su decisión de contraer matrimonio con Alfonso Díez llevó a la Duquesa de Alba no solo a ceder el poder en sus empresas, sino también a garantizar por escrito la estabilidad futura de su legado.

Antes de contraer matrimonio, Cayetana Fitz-James Stuart y su entonces prometido firmaron sus capitulaciones matrimoniales, en las que Alfonso Díez renunciaba "a cualquier título, derecho u honores que le pudieran corresponder fruto de su matrimonio".

En las capitulaciones, Alfonso Díez también se comprometió a renunciar a "cualquier tipo de pensión que le pudiera corresponder fruto de su matrimonio". La boda se celebró finalmente en Sevilla, el 5 de octubre de 2011.

Solo tres meses antes, la duquesa de Alba decidía la cesión de parte de sus bienes a sus descendientes. Uno de los beneficiados fue su primer nieto, Fernando, hijo de Carlos Fitz-James, a quien cedió el Palacio de Dueñas, precisamente el lugar donde se celebró la boda de la duquesa y una de las propiedades más significativas de la Casa de Alba.

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