Sin incidentes en la parada de la llama olímpica en San Francisco, pero al coste de un recorrido mutilado. La antorcha aterrizó en Estados Unidos bajo un clima de tensión extrema después de los incidentes de Londres y París, así que el alcalde optó por dejar los relevos en unos raquíticos 9 kilómetros.
Miles de personas se reunieron en la Bahía de San Francisco para protestar contra la situación de los derechos humanos en China. El recorrido comenzó como se esperaba, en el puerto de la ciudad, pero minutos después la primera relevista entró en un edificio del muelle y permaneció allí durante varios minutos para desconcierto general.
Poco después, un convoy compuesto por varios autobuses y coches de policía salía del edificio con la llama en su poder y circulaba por las calles de la ciudad por un recorrido totalmente diferente al previsto.
No sólo el Comité Olímpico Internacional o los gobiernos occidentales -que hasta ahora apoyaron incondicionalmente la celebración de los Juegos en China- están preocupados por este tenso recorrido de la llama. Los patrocinadores también tiemblan ante la que se les viene encima
¿Crisis?, ¿qué crisis?
Por mucho se le llene la boca a algunos con el 'tsunami democratizador' que los Juegos llevarán a China cual llama de Pentecostés, queda claro que tras la elección de Pekín'08 jugó un papel fundamental la seducción de un mercado potencial inmenso, aíslado por su 'gran muralla' de las bondades capitalistas.
Oficialmente se intenta pintar un paisaje idílico. Coca Cola, Samsung o Lenovo, las tres multinacionales que patrocinan el recorrido de la llama desde Atenas a Pekín, se empeñan en repetir como un mantra budista que todo marcha bien.
Un buen ejemplo es el de Samsung, que realiza en su web un balance extremadamente positivo de la etapa londinense del pasado domingo, sin ninguna mención a los incidentes que llenaron horas de informativos en todo el mundo. Un optimismo extremo que hace palidecer la versión purgada de la televisión pública china. El recorrido por París ni siquiera aparece en su web.
''La mayor operación de marketing jamás contada''
Según los analistas estas tres firmas habrían invertido unos 45 millones de dólares en el recorrido de la llama, una gota en el océano de la mastodóntica inversión total de los patrocinadores en los Juegos.
Desde Coca-Cola, histórico soporte comercial de los Juegos Olímpicos, ven como el accidentado viaje de la llama -el más largo desde su resurrección en 1896- poco tiene que ver con su cacareada “chispa de la vida”. Si de puertas para afuera su portavoz en Estados Unidos, Kerry Kerr, condena “la explotación política para meter presión a China”, sus expertos en comunicación deben esta rezando para salir indemnes de la aventura.
Desde que China presentó su candidatura, Pekín' 08 se planteó como una de las mayores operaciones de Marketing de la historia, la ocasión perfecta para que el gigante asiático se abriese al mundo y de paso, a las multinacionales occidentales ávidas de expandir su mercado. A día de hoy parece difícil que el maquillaje pueda tapar la tortura china que se presenta para los próximos meses.
Llamada al boicot a los patrocinadores
No sólo las protestas pro-Tíbet enturbian su panorama: la ONG 'Dream for Darfur' publicó su lista de empresas patrocinadoras de los Juegos que son ''cómplices silenciosas'' del genocidio de Darfur y llaman al boicot sobre ellas.
Además de las tres empresas que patrocinan el recorrido de la llama, encontramos en ella a Adidas, Kodak McDonald's, Microsoft , Panasonic, Swatch, Visa o Volkswagen. Todo un bumerán en la cara para quien hasta hace poco se frotaba las manos al conseguir una parte del pastel.
Nadie duda de la disciplina china para que estos Juegos pueden ser los mejores de la historia en cuanto a organización e incluso a nivel deportivo. Sin embargo, de momento todo eso queda eclipsado por las protestas contra de política de Derechos Humanos del país con mayores tasas de censura y ejecuciones a muerte.
Reporteros Sin Fronteras decía la semana pasada que el recorrido de la llama olímpica tuvo la habilidad de convertir a París “en una inmensa Plaza de Tiananmen”. Y mientras el COI insiste en que los Juegos acabarán llevando la Democracia a China, muchos se preguntan si derribar esa gran muralla no está teniendo justamente el efecto inverso. ¿Estamos exportando nuestra 'libertad' o importando su dictadura?
La llama olímpica 'quema' a los patrocinadores de Pekín'08
