La patronal de aseguradoras pide al Gobierno que informe a los ciudadanos por carta sobre sus pensiones

La presidenta de la patronal de las aseguradoras españolas, Unespa, Pilar González de Frutos, ha reclamado al Gobierno que empiece "cuanto antes" a informar por carta a los ciudadanos sobre las futuras pensiones públicas que les corresponderían una vez alcanzada la edad de jubilación.

En una entrevista a Efe, González de Frutos ha señalado que se trata de "una iniciativa pendiente" e "importantísima desde el punto de vista de la información a los ciudadanos", y recuerda que el Ejecutivo se comprometió a llevarla a cabo.

La idea consistía en que la Seguridad Social enviara una carta a los cotizantes mayores de 50 años, en un inicio, en la que informara de cuál sería la pensión que podían llegar a esperar, recuerda la presidenta de Unespa. "Me parece que es una medida de transparencia que facilitará que, pensando en el nivel de vida que queremos tener en la jubilación, tomemos decisiones en relación a nuestro ahorro y nuestro consumo en el día de hoy", ha añadido.

González de Frutos argumenta que esos datos serían un incentivo para que la población ahorrara, y defiende que todo el mundo debe saber la verdad porque hoy en día cuando uno pregunta en su entorno nadie sabe qué pensión le va a corresponder cuando se jubile.

Desde la patronal del seguro llevan años reclamando que haya mayor transparencia sobre este asunto, y señalan que en 2011 el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ya estableció que el gobierno regularía la información a suministrar al cotizante y también lo harían las gestoras del ahorro privado.

Desde entonces y en colaboración con el sector asegurador, la Secretaría de Estado de la Seguridad Social ha trabajado en un proyecto de decreto que incluso fue visto en junta consultiva en primavera y, sin embargo, no ha salido a la luz, ha lamentado González de Frutos. "Había auténtica voluntad", pero la realidad es que no ha llegado comunicación alguna a los contribuyentes y ya no parece que vaya a hacerlo en lo que queda de 2014.

Una lástima si se tiene en cuenta el esfuerzo que están haciendo las compañías por diseñar productos de ahorro más atractivos en un escenario de tipos de interés muy bajos y en el que la fiscalidad no ayuda especialmente.

La reforma fiscal en curso favorecerá la formación de rentas vitalicias por diversas vías. En primer término, entre los mayores de 65 años, porque el Gobierno planea dejar exentas de tributación las plusvalías que logren los mayores por hacer líquido cualquier elemento patrimonial, ya sean acciones, fondos de inversión o inmuebles y hasta un máximo de 240.000 euros, siempre y cuando destinen el dinero obtenido a construir una renta vitalicia.

Por otra parte, se flexibilizan los llamados Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS). Actualmente, las plusvalías logradas con estos productos están exentas de tributación si el ahorro se rescata en forma de renta, y la reforma fiscal abierta mantiene abierta esta opción y otorga una nueva ventaja al acortar de diez a cinco años el tiempo que hay que mantener en vigor el producto.

La tercera novedad que incorpora la reforma fiscal para fomentar la formación de rentas entre la población son los denominados planes Ahorro 5; productos a un plazo de cinco años, con una aportación anual limitada a 5.000 euros y en los que toda la rentabilidad queda exenta si se cobra en forma de renta.

La singularidad de este nuevo producto de ahorro es que se puede instrumentar en cuentas bancarias o en seguros, conlleva mantener la inversión un mínimo de cinco años y exige a la entidad garantizar, al menos, un 80 % del capital invertido por el cliente.

En la tramitación parlamentaria de la reforma fiscal se ha planteado la posibilidad de trasvase de los planes de Ahorro 5 entre seguros y cuentas bancarias, lo que incrementa la competencia entre bancos y aseguradoras y permite que el cliente tenga más opciones. Aún así, para González de Frutos, falta un paso más, y éste es la compatibilidad entre ambos productos; es decir, que un ahorrador pueda tener el mismo tiempo, por ejemplo, 2.500 euros en una cuenta bancaria y 2.500 euros en un seguro, una propuesta que ha planteado CiU y que habrá que ver si ahora sale adelante en el Senado.

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