La reducción de impuestos eleva el número de herencias en vida

En 2016 se registraron en la provincia 1.757 transmisiones de viviendas de padres a hijos, un 35,5% más que hace dos años ► Los pactos de mejora han crecido en el último ejercicio hasta el 80%, según advierten profesionales del gremio
Ciudadanos formando cola delante de las oficinas del Rexistro del Concello
photo_camera Ciudadanos formando cola delante de las oficinas del Rexistro del Concello

La herencia de propiedades en Pontevedra viene de batir su plusmarca en 2016. El año pasado se contabilizaron en la provincia 1.757 transmisiones de viviendas de este tipo, número récord de la última década y probablemente de la historia, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (Ine) publicados este viernes. El balance tiene en cuenta todos los ejercicios desde 2007 y no hay ni uno solo que supere esta cifra; de hecho, el montante implica un incremento del 12,3% respecto a 2015 y una subida del 35,5% en comparación con 2014.

María Cobián (de la asesoría María Cobián y Asociados, S.L.) confirma las estadísticas y asegura que en su empresa se ha percibido en el último año un ascenso de hasta el 80% de los pactos de mejora, es decir, de las herencias que hace el propietario en vida. ¿A qué se debe? Fundamentalmente a dos factores. Por un lado a la Ley 13/2015, de 24 de diciembre, de medidas fiscales y administrativas para Galicia, que elimina el impuesto de sucesiones en aquellas propiedades con valor inferior a 400.000 euros. Hasta ahora solo estaban exentas de este tributo los primeros 18.000 euros de las herencias menores de 125.000 euros, lo que llevó a muchos gallegos a renunciar al legado de sus antecesores (hasta 2.049 en el año 2014). Al mismo tiempo, Cobián alude a la "reciente sentencia del Tribunal Supremo" que viene a decir que en Galicia los pactos sucesorios entre personas vivas están libres de tributar el bien heredado como una ganancia patrimonial en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). De este modo, no solo se beneficia el destinatario, sino también el transmisor, para el que no implica ninguna repercusión fiscal.

Para formalizar la herencia hay que contratar un notario, saldar el impuesto de plusvalía y oficializar la cesión en el Registro



PLUSVALÍA. Como consecuencia de los cambios normativos y judiciales, la asesora ha sido testigo de un repunte de los pactos de mejora, "que hasta entonces apenas se hacían porque tributaban en la renta". En su caso particular, también ayudó la campaña de comunicación que emprendió la empresa para informar a sus clientes de los cambios acaecidos en la ley, que animó a muchos a dar el paso. "Antes el coste fiscal era altísimo, pero con la nueva ley las circunstancias cambian", subraya Cobián.

En comparación a la herencia 'post mortem', la ventaja del pacto de mejora es que el destinatario reduce el pago de la plusvalía, un impuesto que gira la Administración local y que, en líneas generales, grava el aumento del valor que ha acumulado la propiedad desde el momento de su adquisición. Su coste varía en función del valor catastral de la vivienda y del año de compra de la misma, siendo el tope de 20 años. ¿Qué significa en la práctica? "Que si uno recibe la herencia en vida, pagará menos años de plusvalía. Además, podrá disfrutar antes del bien heredado", incide la asesora.

En algunos casos la cesión se puede interpretar como parcial. Se trata de los propietarios que, aun habiendo cedido la titularidad de la vivienda, se reservan el usufructo de la misma. Así, si existe un alquiler u otro ingreso por esta vía, podrán seguir recibiéndolo en cuenta, pese a que la propiedad esté a nombre de sus sucesores.

La ventaja del pacto de mejora es que el destinatario reduce el pago de la plusvalía



TRÁMITES. Para hacer efectiva la herencia se deben superar varios trámites. El primero es acudir a una notaría para oficializar el pacto sucesorio entre las partes. El importe a pagar varía en función de las tarifas del notario y el valor del inmueble, aunque puede oscilar de media entre los 300 y los 600 euros.

El siguiente paso es presentar el Impuesto de Sucesión (modelo 650) en la delegación territorial de la Xunta, en la ciudad administrativa de Campolongo. Si el solicitante entra dentro de los parámetros marcados por la Xunta y la propiedad no supera los 400.000 euros, el coste es de 75 céntimos, en concepto de impresos.

Seguidamente, se debe presentar la documentación necesaria para saldar del impuesto por plusvalía en el Ayuntamiento, oficialmente conocido como Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. El coste varía en función de los años que hayan pasado desde la adquisición y, sobre todo, de la evolución del precio del terreno, un término que siempre asciende pese a la posible devaluación de la vivienda. Para hacerse una idea de su magnitud basta conocer un dato. El Concello capitalino prevé recaudar este año por este concepto casi un millón de euros (975.000 para ser más exactos), según se desprende del Orzamento definitivo aprobado para 2017.

El último paso es presentar la documentación en el Registro de la Propiedad, un trámite que puede conllevar el desembolso de unos 300 euros.

Al igual que muchos otros profesionales del gremio, María Cobián recomienda a todas las personas interesadas en formalizar la herencia que "se animen a hacerlo". "De momento, está previsto que la norma no cambie este año, pero no sabemos qué ocurrirá en un futuro. Galicia se encuentra ahora mismo en buenas condiciones fiscales para hacerlo".

Precisamente, a nivel autonómico el boom de las herencias ha sido todavía más contundente, pasando de las 4.300 que se contabilizaban en 2007 a las 6.835 que tuvieron lugar el año pasado, un 59% más.


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