Las firmas inactivas también deben presentar el impuesto de Sociedades

Las asociaciones locales tienen siete días para rendir cuentas al fisco

La reforma fiscal obliga a los colectivos sin ánimo de lucro a presentar el impuesto de Sociedades si superan los 75.000 euros anuales
Delegación de Hacienda en Pontevedra
photo_camera Delegación de Hacienda en Pontevedra

El movimiento asociativo pontevedrés tiene por delante un plazo máximo de siete días para rendir cuentas a Hacienda. La reforma fiscal que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2015 se hará notar este mes en la contabilidad de las asociaciones locales; no de todas, pero sí de un buen número.

El principal motivo es que la nueva ley obliga a presentar antes del 25 de julio el impuesto de Sociedades a todos aquellos clubs, asociaciones de vecinos, federaciones y fundaciones sin ánimo de lucro que superen los 75.000 euros anuales de ingresos, un tope que ha bajado y que se aleja considerablemente del límite de 100.000 que existían con anterioridad. También deben presentar el mencionado tributo todas aquellas cuyas rentas no exentas de declaración superen los 2.000 euros anuales o cuando estas estén sometidas a retención, lo que amplía el abanico de posibles colectivos afectados por la nueva Ley 27/2014 del 27 de noviembre.

La Gestoría Fernández, donde trabaja la abogada Naír Fernández, ha percibido un repunte de actividad motivado por este nuevo contexto, dado que "el 100% de las asociaciones" que gestiona se "han visto obligadas" a presentar el impuesto de Sociedades.

Trabajadores del gabinete detallan que, aunque el grueso de la normativa ya estaba vigente antes de la reforma fiscal, el nuevo marco legal es más exigente con el movimiento asociativo y, entre otras cosas, obliga a que todas las entidades, incluidas las comisiones de fiestas, se constituyan con un CIF (Código de Identificación Fiscal).

Entre los colectivos afectados por esta última reforma fiscal destacan los de carácter deportivo, pues es relativamente habitual que reciban subvenciones públicas y dinero en metálico por los premios alcanzados en distintas competiciones. No obstante, no son los únicos ‘damnificados’. Todas las entidades que tengan un volumen importante de cuotas o que sean destinatarios de ayudas cuantiosas por parte de la Administración pública, también están abocados a pasar por el filtro de Hacienda como, por ejemplo, las asociaciones de madres y padres de alumnos que facturan las actividades extraescolares o grandes comunidades de vecinos.

Comentarios