Las facturas de la luz pasarán a ser ''más volátiles'', advierte Competencia

El nuevo mecanismo propuesto por el Gobierno para fijar el componente de energía en la factura eléctrica hará "menos estable" el recibo de la luz y conllevará "dificultades" para ponerlo en funcionamiento, según advierte en su informe la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En un comunicado, la CNMC valora que pueda reducir el precio de la electricidad y transmitir señales adecuadas de precios, pero advierte de una serie de inconvenientes, como esa mayor variabilidad entre los recibos de la luz o la falta de contadores adaptados, y recomienda ampliar el plazo de entrada en vigor que el Gobierno ha fijado en un mes.

En números, Competencia calcula entre 2 y 6 euros la variabilidad que puede introducir en las facturas este nuevo sistema, sin tener en cuenta la que añada la estacionalidad del consumo.

En cuanto a la bajada de precios que podría conllevar el nuevo sistema, Competencia calcula que debe rondar el 4,3 %.

Junto al análisis del nuevo mecanismo, la CNMC reclama una hoja de ruta para avanzar en la liberalización eléctrica y que se vaya reduciendo el número de usuarios que pueden acogerse a tarifa regulada, el denominado ahora Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).

De los 27 millones de consumidores con derecho a acogerse a esta tarifa en España (al tener potencia contratada inferior a 10 kilovatios), 16 millones siguen acogidos a ella.

Sobre este proceso de liberalización, el organismo recuerda que la principal dificultad para la entrada de nuevas empresas está en la "estructura verticalmente integrada en los principales grupos del sector de la actividad de generación, distribución y comercialización".

Tras anular la última subasta trimestral Cesur, el Gobierno propuso vincular el coste de la energía, que supone alrededor de la mitad del recibo eléctrico, a la evolución del mercado mayorista a partir del próximo mes de abril.

Con el nuevo sistema, el precio de la electricidad pasa de fijarse a priori en esas subastas a depender del precio del mercado en cada periodo de facturación.

El sistema varía en función de si el consumidor tiene o no contador "inteligente", con capacidad de telegestión, unos equipos de los que carecen el grueso de los consumidores, advierte el informe.

La CNMC recuerda que el plan de sustitución de contadores prevé que a 31 de diciembre de 2014 estén operativos 7 millones de equipos (el 35 %) y el resto antes de 2018.

En el caso de contar con el equipo, la facturación se hace por el consumo y el precio de la electricidad en cada hora. En caso contrario, se hace por la energía bimestral y un precio medio resultante de ese mercado durante el periodo de facturación, calculando un consumo horario según un perfil prefijado.

El nuevo mecanismo, añade Competencia, supone pasar de un precio conocido a priori a otro difícil de saber en el momento en que se consume lo que hace necesaria "una intensa labor informativa".

Sobre la obligación de las empresas de ofrecer un contrato anual con precios estables, el organismo advierte de que compite con los servicios ofrecidos en el mercado libre.

En función del desarrollo de estos contratos y su impacto sobre el mercado liberalizado, añade, "convendría revisar en el futuro la necesidad de mantener esta obligación".

De cara a las empresas, Competencia también señala que la nueva fórmula complica la elaboración de las facturas al incorporar 1.480 valores y que es "insuficiente" el plazo de un mes previsto adaptado.

Ante todo esto, la CNMC se compromete a crear un sistema en su web que permita al consumidor comprobar que su factura es correcta y pide que se adapte el bono social a la nueva fórmula "para no perjudicar a los consumidores más vulnerables".

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