El naval de Pontevedra lanza un SOS tras caer el empleo un 26% en 2020

La facturación también se desplomó un 20%
Enrique Mallón. AEP
photo_camera Enrique Mallón. AEP

La pandemia ha impactado muy negativamente en el sector naval de la provincia de Pontevedra, el cual perdió en 2020 un 26% del empleo, lo que supone unos 1.200 trabajadores, muchos de ellos especializados, y que, a falta de los datos definitivos, ha visto caer su facturación en torno a un 20%.

Son datos ofrecidos este jueves por Enrique Mallón, secretario general de Asime, que ha calificado de "básicamente mala" la situación del sector y ha pedido a las administraciones, el sector financiero, a los propietarios de los astilleros Barreras y Vulcano y a los armadores que apuesten por el naval de la provincia.

"El covid ha afectado mucho más de lo que creíamos al principio. No creíamos que afectase mucho a la construcción pero está teniendo consecuencias en todos los segmentos", ha confesado Mallón, quien ha señalado que no hay más que un contrato a la vista. 

"El primer semestre del año va a ser muy duro, donde habrá más pérdida de empleo", ha vaticinado antes de referirse a la "dificultad enorme" que está encontrando el sector para cerrar nuevos contratos.

Influye la imposibilidad de acceso a causa de la covid-19 a ferias internacionales, que es donde se cierran esos contratos, pero sobre todo "la falta de pulmón financiero".

Por eso, ha pedido a las entidades bancarias, "absolutamente determinantes", que apoyen a la industria naval gallega, "que está en peor situación que la de otras comunidades como País Vasco o Asturias".

El llamamiento es extensivo tanto al Gobierno de España y a la Sepi como la Xunta de Galicia, a la cual ha agradecido que haya lanzado un proyecto para, junto con Asime y los sindicatos, tratar de reinsertar laboralmente a 500 trabajadores que han perdido su empleo en los últimos meses. Una iniciativa que servirá para paliar relativamente la situación pero que "no es suficiente", ha advertido.
Mallón se ha referido a las ayudas que recibe el sector en otros países europeos, así como en China o Estados Unidos, y ha señalado que "las administraciones debieran articular un sistema de préstamos con coste mínimo que permita a estas empresas atravesar como mínimo este primer semestre" del año.

También ha recordado que muchas empresas auxiliares ¿en situación límite¿ afrontan ahora pagos de créditos Ico y de los que en su momento concedió la Xunta, los cuales sirvieron para evitar la desaparición de algunas de ellas, pero que ahora las ponen en una situación muy delicada que sólo genera incertidumbre.

Mallón se ha referido específicamente tanto a Vulcano, ahora Astilleros San Enrique y de momento sin actividad, como a Barreras, en cuyo centro de trabajo operan ahora mismo 250 personas aproximadamente cuando llegaron a ser 1.200.

Respecto a Barreras, Mallón ha subrayado la confianza que siempre tuvo la patronal en el proyecto de Ritz-Carlton: "construcción de vanguardia con unos acabados referencia a nivel mundial que adentran a la industria gallega en un segmento muy interesante", pero actualmente demandado por varias empresas auxiliares, a las que según cálculos de Asime adeuda unos 18 millones de euros.

"La lentitud en los pagos provoca desconfianza", ha dicho Mallón, que ha hecho un llamamiento al astillero para que genere confianza en sus colaboradores íntimos, que son las empresas de la industria auxiliar, de las que unas 30 trabajan ahora en el crucero Evrima.

El secretario general de Asime se ha referido también al hecho de que el Evrima, actualmente en las gradas de Barreras, vaya a ser trasladado para ser pintado en otro lugar. "Confiamos en que eso no provoque ningún problema para la industria auxiliar. No creemos que Ritz-Carlton quiera llevar a cabo alguna actuación que perjudique a la industria auxiliar", ha deslizado Mallón, que ha apelado al diálogo entre la compañía estadounidense y las auxiliares locales.

Aunque ha señalado que "la situación ideal" para llevarse el barco para hacer esos trabajos debería ser "pagar antes las deudas actuales y las anteriores".

Mallón también se ha referido a la necesidad de potenciar la reparación naval, "mucho menos cíclica que la construcción", donde Pontevedra y su área, sobre todo Marín, "tienen mucho potencial", por lo que ha hecho un llamamiento a que se habiliten espacios para esa actividad. 

"Todavía tenemos conocimiento muy amplio y un número de empresas relevantes", ha señalado antes de animar a los armadores a que no aparquen decisiones de inversión que ya tenían tomadas antes de la pandemia. 

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