La paga extra de Navidad dejará en la hucha de pensiones solo 1.400 millones de euros

La Seguridad Social cubrirá los 19.500 millones de euros de la prestación ordinaria y la extra de diciembre con el fondo de reserva, un crédito y la mejora de ingresos por cotizaciones
La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio ZIPI
photo_camera La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio. ZIPI

El Fondo de Reserva, la conocida como hucha de las pensiones, verá reducidos sus recursos a unos ínfimos 1.444 millones de euros en diciembre en cuanto la Seguridad Social disponga de los hasta 3.598,20 millones que podría requerir para abonar la paga extra de Navidad a los 8,8 millones de pensionistas, de los cuales 678.373 son gallegos. En un escenario en el que la nómina mensual supera ya los 9.700 millones, el instituto público afronta el próximo mes una factura cercana a los 19.292 millones, esto es, una cuantía que equivale casi al doble del presupuesto que la Xunta manejó para financiar los salarios y los servicios públicos en todo 2019. 

En su primera reunión tras las elecciones del pasado domingo, el Consejo de Ministros autorizó este viernes la retirada de dinero del Fondo de Reserva —que a estas alturas cuenta con unos 5.043 millones, muy lejos de los 66.815 millones que llegó a acumular en 2011—, si bien en rueda de prensa la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, se mostró confiada en que, finalmente, baste con retirar 3.000 millones. Creada en el año 2000, la maltrecha hucha se nutrió con el superávit de la Seguridad Social en los años de bonanza, con la idea de que los recursos sirviesen para cubrir los déficits de ingresos en etapas de crisis. 

La regulación del Fondo de Reserva impide retirar más del 3% del gasto que entraña pagar las pensiones contributivas en un año

¿De qué otros instrumentos tirará el Gobierno para pagar los 9,76 millones de pensiones? El Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó este viernes un real decreto con el que prevé una ampliación del crédito otorgado por el Tesoro a la Seguridad Social con cargo a la previsión de mayores ingresos sobre lo previsto en los presupuestos prorrogados de 2018. La idea es que el Estado inyecte 600 millones, que se suman a la transferencia prevista de 1.331,9 millones. Valerio incidió en que esta maniobra permite "reorientar el transatlántico de la Seguridad Social" y aseguró que la ampliación del crédito es posible porque el crecimiento económico permitió emitir una menor cantidad de deuda, a intereses más bajos y con plazos de amortización más prolongados. 

Además, el esfuerzo se ve ligeramente aliviado por el incremento de los ingresos por cotizaciones derivado de la subida del salario mínimo hasta los 900 euros, de la actualización de las bases de cotización y de la creación del empleo. La consecuencia es que los ingresos crecen a un ritmo del 8%, frente al 7,5% previsto, lo que supondría unos 618 millones más de los 123.584 que el frustrado proyecto de presupuestos para 2019. Dado que las cuentas en vigor siguen siendo las de 2018, el departamento que dirige Valerio calcula un plus de ingresos del orden de 8.000 millones. La ministra también incidió en que la hoja de ruta de hace dos años tampoco comprendía en la previsión de gasto el desembolso extra que supuso volver a revalorizar este año las pagas en un 1,6% con carácter general y en un 3% en el caso de las pensiones mínimas.

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