El próximo 1 de enero entra en vigor el IVA de caja, que permitirá a pequeñas y medianas empresas y autónomos con un volumen de negocio inferior a 2 millones de euros aplazar el pago del impuesto hasta que se cobre la factura.
Se trata de una de las principales novedades tributarias contenidas en la Ley de Emprendedores, antes de la reforma integral que se aprobará en febrero.
Pymes y autónomos podrán solicitar esta modalidad voluntaria hasta el 31 de marzo, con lo que se ha ampliado el plazo inicial, que era hasta el 31 de diciembre de 2013.
La Ley de Emprendedores incluye también otras novedades, como los incentivos a la inversión de beneficios, mediante los cuales las empresas con un volumen de negocio inferior a diez millones de euros podrán deducirse hasta un 10 % de las ganancias obtenidas a partir del 1 de enero de 2013 en el período impositivo siempre que se reinviertan en la actividad.
En una nota, el Ministerio de Hacienda calcula que unas 385.000 empresas y personas físicas podrán ahorrarse 600 millones de euros en 2014.
Otras novedades son los incentivos fiscales a la calidad del crecimiento a través de la innovación empresarial, las deducciones para los "business angels", personas interesadas en aportar capital para el inicio de una actividad, lo que se conoce como "capital semilla", y los incentivos fiscales para la cesión de activos intangibles, como las patentes.
