Poner la lavadora de noche puede acarrear una demanda de los vecinos

Te enseñamos cómo debes proceder en caso de que la nueva tarifa eléctrica te reste sueño
 
Una lavadora
photo_camera Una lavadora, funcionando de noche.

El uso de una lavadora en horario nocturno puede acarrear una demanda de los vecinos si la molestia es habitual y supera lo que establece la normativa municipal, ha advertido Arag este martes en un comunicado. 

Lo constata a raíz de la reciente reestructuración del sistema de tarifas de electricidad, que establece una franja horaria más económica, de lunes a viernes de 00.00 a 08.00, para trasladar el consumo a las 'horas valle'. 

El abogado de Arag Javier Sanguino ha explicado que una molestia puntual no puede implicar más que hablarlo de vecino a vecino; si el ruido se hace habitual, un propietario de vivienda puede pedir por escrito al presidente de la comunidad una Junta Extraordinaria para abordarlo. 

En ese caso, Sanguino cree que lo ideal sería llegar a un acuerdo para establecer unos "criterios consensuados sobre el uso de estos aparatos en determinados horarios". 

Pero si algún vecino incumple sistemáticamente estos criterios, el primer paso es enviarle un requerimiento fehaciente (como un telegrama con acuse de recibo o un burofax). 

Si no atiende el requerimiento, se puede presentar una queja al Ayuntamiento, bien para estudiar algún tipo de mediación, bien para pedir una sanción si se vulnerara alguna ordenanza municipal. 

En última instancia, el afectado puede recurrir a los tribunales, en cuyo caso Sanguino recomienda "un informe de medición acústica" sobre si se superan los decibelios previstos por las ordenanzas municipales; reunir pruebas que refuercen la demanda; y recabar apoyo de otros vecinos para que la demanda acabe siendo viable. 

HASTA UN 40% MÁS. Poner en marcha un electrodoméstico en hora punta en una vivienda con la tarifa regulada cuesta, de media, un 40 % más que hace justo una semana debido al encarecimiento de la luz, con tres meses de ascenso consecutivos y la entrada en vigor de la nueva factura eléctrica.

Según datos de Selectra, empresa especializada en la comparación de tarifas de energía y telecomunicaciones, y siempre para el caso de los hogares acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), el coste de poner cualquier electrodoméstico en horas valle (las más económicas) es un 16 % mayor que hace una semana.

Concretamente, y siempre según sus cálculos, poner una lavadora cuesta hoy 47 céntimos en las horas punta, 28 en las llano y 22 en las valle, incluidos los impuestos (tributo eléctrico e IVA).

La compañía toma como referencia el precio más caro para hoy en periodo punta, 0,245 euros el kilovatio hora (kWh); el valor de 0,14664 euros/kWH en llano; y el precio más barato en valle, 0,11287 euros/kWH.

En cambio, hace una semana, antes de que el martes entrara en vigor el nuevo sistema tarifario, poner la misma lavadora costaba 33 céntimos en hora punta y 19 céntimos en hora valle. 

En este caso, la compañía no contempla el tramo horario llano porque no existían y coge como referencia la hora más cara (0,1752 ¿/kWh) y la más barata (0,09714 ¿/kWh) de la tarifa con discriminación horaria que había hasta el pasado 1 de junio. A ellos, suma el impuesto eléctrico y el IVA.
Por tanto, y siempre según los datos suministrados por la compañía, poner la lavadora es ahora un 42,42 % más caro en horas punta y un 15,79 % en horas valle.

En el caso de otros electrodomésticos, como el horno, la subida es del 37,8 % en horas punta y del 20 % en horas valle. Poner el lavavajillas cuesta un 41,3 % más en horas puntas y un 18,75 % más en valle; la secadora un 37,03 % y un 13,3 %, respectivamente, y el aire acondicionado, un 36 % y un 14 %, en función de los horarios expuestos.

La nueva factura eléctrica, que entró en vigor el pasado 1 de junio, distingue tres tramos horarios en función de su coste.

El periodo punta irá de las 10:00 horas a las 14:00 horas y de las 18:00 a las 22:00 horas de lunes a viernes no festivos, mientras que el llano estará de 8:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 y de 22:00 a 24:00. El periodo valle irá de 00:00 a 8:00 en días laborales, además de todo el fin de semana y festivos nacionales.

La factura de la luz encadenó en mayo su tercer ascenso consecutivo del año y se convirtió en la más cara de todo 2021, al superar al de abril, cuando llegó a 62,56 euros.

Según datos obtenidos del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para un consumidor tipo -con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo anual de 3.000 kilovatios hora (250 Kwh al mes), acogido a la tarifa PVPC-, el recibo de este mes será de 63,50 euros, un 1,5 % más caro que el de abril.

Además, según denuncia la agrupación de consumidores Facua, si se mantienen los elevados precios de Kwh aplicados el 1 de junio, el recibo del usuario medio en junio sería el más caro de la historia, con un importe de 89,41 euros.

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