El halagüeño escenario que se dibuja en el horizonte económico le hace esbozar una sonrisa y ser más optimista que hace un año. Jorge Cebreiros, en su calidad de máximo representante de los empresarios de la provincia, ve positiva la prórroga de los ERTE "porque la otra alternativa era una cascada de despidos".
Pronostica que la recuperación a niveles prepandemia aún tardará "un año y medio, como mínimo" y defiende un esfuerzo a todos los niveles para alcanzar ese objetivo, "pero ahora es momento de vacunas y no de aumentar la presión fiscal al ciudadano".
Se acaba de firmar un acuerdo para prorrogar los ERTE, si bien la patronal no está muy contenta porque su intención era llegar hasta diciembre y no solo hasta septiembre. ¿Cómo lo ve usted?
Los empresarios ya habían manifestado en enero que se debían prorrogar hasta el 31 de diciembre, para estar en igualdad de condiciones que países como Francia o Alemania. Pero sobre todo para darle certidumbre a las empresas. Es mala política dejar todo para el último día, porque se tensionan las relaciones y el empresario no sabe cómo planificar su futuro. Había muchos negocios que el lunes de esta semana no sabía si iba a poder seguir acogiéndose a un ERTE o no, si tendría en su mano mecanismos de ayuda o tendría que aplicar ERE. No se puede planificar con esta incertidumbre.
"Es mejor apretarse el cinturón entre todos que enfrentarnos a una cascada de despidos, que es la alternativa a los ERTE"
¿Tan lejos dibujan ustedes el horizonte de la recuperación?
Creemos que la recuperación va a llegar antes. Debería hacerlo. Pero queremos tener la tranquilidad de tener un instrumento que hasta diciembre, si se complican las cosas, sigue disponible.
Siempre será mejor apretarse el cinturón que enfrentarse a una cascada de despidos...
Sin duda. Vamos a acabar el año con un déficit público del 140% del PIB, que lo vamos a pagar todos durante muchos años. Pero es mucho mejor eso, que el coste social de tener 4,5 millones de parados, o de que desaparezcan 300.000 empresas. Porque eso no solo tiene un coste económico, sino también social.
¿En qué estado se encuentra ahora mismo la masa empresarial?
Muchos se han endeudado mucho más allá de lo que podían. La pérdida de trabajadores es grave, pero lo es también la pérdida de empresas, con deudas que no puedan afrontar y que afecten a sus patrimonios. El drama no acaba en los puestos de trabajo. El 70% del empleo en España está en empresas de menos de diez trabajadores y tenemos 1,6 millones de autónomos sin empleados a su cargo, por lo que el problema de no tener políticas de apoyo a la empresa no solo va a afectar a los gigantes del Ibex, sino que va a arrastrar a muchas otras.
¿Vislumbra brotes verdes a la vuelta de la esquina o tiene una sensación menos eufórica?
Venimos de tan abajo que a poquito que esto se dinamice, empieza la ilusión: trabajadores que salen del ERTE, hosteleros que empiezan a ver reservas... Pero lo primordial es seguir avanzando en la vacunación para que no haya un retroceso. Y tiene que volver el consumo, porque este año no vamos a tener 80 millones de turistas del exterior, sino que será básicamente nacional. Y para que haya consumo tiene que haber confianza en que se puede salir y disfrutar con seguridad. Creo que en los últimos cinco meses del año habrá un gran crecimiento en el consumo, lo que hace tiempo que no se ve en este país.
"El 70% del empleo en España está en empresas de menos de diez empleados y ahí también hay un drama"
Sin embargo, todo eso choca con el aumento de la presión fiscal que proyecta el Gobierno...
No es el momento de castigar al ciudadano con más impuestos, sino de decirle claramente la situación que nos vamos a encontrar el año que viene. Yo quiero un Churchill, alguien que nos diga que lo vamos a pasar mal, pero que unos estarán en condiciones de pagar unos impuestos y que otros no tendrán que ser gravados con tasas directas.
¿Cómo debería ser ese reparto?
Hay sectores a los que nos ha ido bien durante la pandemia. No hay por qué ocultarlo, pero tampoco debemos ocultarlo porque no es sensible. El sector tecnológico cerró el año pasado el mejor ejercicio de su historia; al de distribución de alimentación, al del transporte... les ha ido muy bien y por tanto están en buena situación de afrontar este esfuerzo colectivo. Es el momento de que unos colaboremos más que otros.
"Hasta principios de 2023 no volveremos a una situación similar a la de antes de la pandemia"
¿Cuándo volveremos a una situación similar a antes de la covid?
Soy bastante moderado en cuanto al crecimiento. Si España roza el 5,5% será muy buena cifra, sobre todo para el sector industrial. A otros, como el ocio, el turismo o el comercio, les va a costar un poco más, a pesar del verano, porque después llega octubre.
¿Se atreve con un plazo?
Yo diría el inicio de 2023. Preveo un año y medio de recuperación, con matices, siempre dando por hecho que vamos a estar vacunados. Pero el impacto global que se ha producido puede darnos sorpresas. Ahora mismo hay una escasez enorme de materias primas estratégicas (germanio, silicio, litio, selenio, cobre...) porque todas se las queda China. También hay un déficit logístico mayúsculo, pues apenas hay tráfico de contenedores, porque todos se quedan en el sudeste asiático.
¿Cree que este verano será parecido al anterior?
Para nada. Hay una mayor conciencia y sentido común entre los ciudadanos, además de que
llegaremos con un índice de vacunación muy relevante que nos dará tranquilidad con las celebraciones. La gente está más segura y veo mucha más responsabilidad (salvo casos aislados) a la hora de cumplir las medidas. Será un verano ilusionante, pero a algunos sectores se les hará muy corto.
