La producción de visón crece en Galicia con la apuesta de inversores extranjeros

Hay 34 granjas en activo, tres en ejecución y se proyectan otras 20 a cinco años vista ante el interés del capital foráneo por este sector
 

Granja de visones. ADP
photo_camera Granja de visones. ADP

La cría de visones para la venta de sus pieles en el mercado internacional prosigue su crecimiento en Galicia convertida en imán para inversores extranjeros que ven un filón en este negocio ante la fuerte demanda de materia prima para la industria peletera.

Con clientes asegurados y unos precios que acompañan, la comunidad suma hoy 34 granjas en activo, seis más de las que operaban hace un lustro, y sigue copando prácticamente el 80% de las explotaciones de España.

Una prueba de que la actividad va a más y gana adeptos son las tres nuevas instalaciones en ejecución y la veintena de explotaciones que se proyectan para un período de entre dos y cinco años. Estos datos los aporta la Asociación Gallega de Criadores de Visón (Agavi), que da cuenta del enorme interés que el sector despierta entre el capital foráneo, más concretamente europeo, impulsor de la mayor parte de granjas puestas en marcha en los últimos años.

La comunidad suma hoy 34 granjas en activo, seis más de las que operaban hace un lustro, y sigue copando prácticamente el 80% de las explotaciones de España

Con sus inversiones han contribuido a elevar una producción que, a nivel nacional, alcanzó las 750.000 pieles de media al año en las campañas de 2015 a 2017, en torno a un 15% más en siete años. La mayoría se comercializa a través de casas de subastas internacionales especializadas en la materia, sobre todo las situadas en las capitales de Finlandia y Dinamarca, mientras un volumen "marginal" se vende a otra que opera en Canadá o a clientes directos. 

COMPETENCIA. De ahí llegan a los grandes 'consumidores' en un mercado "en pleno desarrollo" por la fuerte demanda de países como China y Rusia. Las pieles se comercializan secas, un proceso que se realiza generalmente fuera de la explotación, en centros de peletización desde donde se mandan en cajas a las pujas.

Entre los competidores de la piel de visón gallega están Dinamarca, Polonia, Holanda o Finlandia, aunque en cuestión de calidad los granjeros de la comunidad dicen tener poca sombra. A nivel mundial, el mayor productor es China al copar el 70% de la piel, aunque no destaca por su calidad.

¿Y cuánto pueden cobrar por cada piel que venden? El precio medio en los últimos tres años osciló entre 35 y 45 euros la unidad. Sobre su evolución, cuenta un granjero que las cotizaciones se han contenido un poco tras una subida "exponencial" que reforzó la rentabilidad de las explotaciones y el atractivo del sector. "Viviuse case unha burbulla", relata.

¿Y cuánto pueden cobrar por cada piel que venden? El precio medio en los últimos tres años osciló entre 35 y 45 euros la unidad

DEBATE SOCIAL. Y es que la piel sigue de moda pese a las campañas de presión de grupos animalistas y ecologistas contra el acto de matar a un ser vivo para vestir a otro. Más allá del debate en torno al sacrificio de animales para surtir a la industria textil, desde Agavi defienden que las granjas "hacen todo lo posible para garantizar que la actividad tenga un efecto mínimo" sobre el medio ambiente.

"Nuestros productos de desecho se reciclan como fertilizantes o se utilizan en la producción de biocombustibles", señalan, y añaden que también "se emplean para la fabricación de piensos materias primas de desecho destinadas a las plantas de cremación, evitando la contaminación de biotoxinas en el espacio".

 Apelan también a la contribución de las granjas de visones al desarrollo de zonas rurales, sosteniendo unos 1.500 puestos de trabajo directos en toda España, sin contar los de centros de peletización o fábricas de pienso.

José Antonio Bermúdez: "Vendemos unhas 30.000 peles cada ano e queremos seguir incrementando o negocio"
Tres décadas lleva ya José Antonio Bermúdez al frente de una granja de visones en Santiago y el balance que hace sobre la marcha del sector en los últimos años es positivo. Empezó con una "pequena" explotación que ha ido creciendo hasta sumar hoy unas 6.000 reproductoras y poner en el mercado internacional en torno a 30.000 pieles al año.

Con una demanda garantizada para quien ofrezca una materia prima "de calidade" y a unos precios "razoables", a sus 54 años este productor quiere "dar outro salto e seguir incrementando o negocio" con la ampliación de la granja, en la que trabajan ocho personas.

Más allá de la cantidad, la calidad es la máxima que les mueve, pues sus pieles compiten con otras "de calquera país do mundo" por encontrar comprador. En su caso venden el producto seco a través de casas de subasta en Dinamarca y Finlandia, obteniendo unos precios que "varían moito" en función de parámetros como, por ejemplo, la variedad de la piel. Este granjero ha ido diversificando y hoy produce visón negro, marrón, blanco y palomino para responder a la demanda.  

Bermúdez, que fue presidente de la Asociación Nacional de Productores de Visón, destaca la unidad y competitividad del sector. "O noso visón está entre os mellores do mundo!", remarca. Y frente al debate ético sobre la utilización de pieles de animales en la industria peletera, alega que "non hai nada máis ecolóxico que a pel natural".

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