Proyectos eólicos comprometidos con el patrimonio cultural y el medio ambiente

Naturgy fundamenta sus proyectos en años de estudios del territorio y en el respeto y la responsabilidad hacia los valores naturales, sociales y patrimoniales del entorno
Vista panorámica de un yacimiento en un terreno con posibilidades de desarrollo eólico. DP
photo_camera Vista panorámica de un yacimiento en un terreno con posibilidades de desarrollo eólico. DP

Naturgy diseña sus proyectos eólicos siguiendo los más estrictos criterios medioambientales y patrimoniales tanto desde el punto de vista de la normativa, como desde el respeto hacia la preservación del entorno en el que están implantados Para ello, los técnicos realizan un análisis concienzudo y riguroso, donde se tienen en cuenta varios criterios como el recurso eólico y las propiedades del terreno, pero también el patrimonio cultural y el entorno medioambiental.

Una vez preseleccionada la ubicación de un parque, hay que adaptar el proyecto a la realidad del terreno. Empieza una labor de campo intensiva, donde se analizan los posibles impactos tanto a nivel patrimonial como medioambiental.

De la mano de arqueólogos, biólogos, paisajistas y topógrafos independientes y autorizados, se realizan las primeras evaluaciones sobre el terreno para llevar a cabo una primera optimización del proyecto eólico. Se investiga la presencia de mámoas, castros, petroglifos y otros elementos, pero también la fauna y flora en la zona y el posible impacto paisajístico del proyecto. Todo ello se plasma en el llamado Estudio de Impacto Ambiental que tendrá que ser sometido a información pública para la autorización por parte de las administraciones competentes.

Arqueólogos, biólogos, paisajistas y topógrafos son los que realizan las primeras evaluaciones sobre el terreno.

"Un proyecto eólico entraña mucho más que conocer dónde hay viento", afirman desde la empresa. Los proyectos que desarrolla Naturgy se fundamentan en años de estudios del territorio y en el respeto y la responsabilidad hacia los valores naturales, sociales y patrimoniales del entorno.

"Estamos presentes desde que un proyecto nace, para que los diseños tengan en cuenta los valores patrimoniales. Visitamos los emplazamientos, hacemos prospecciones en las distintas fases y, en ocasiones, descubrimos y añadimos nuevos elementos que han de ser conservados. Durante las obras, vigilamos que se respeten los valores de la zona", explican.

Además, Naturgy también lleva a cabo actuaciones con el objetivo de poner en valor determinados yacimientos. "Es un patrimonio que no se catalogaría y pondría en valor si no fuera gracias a estos proyectos. El trabajo se hace con sumo cuidado y respeto. Se descubre, se cataloga y se protege. La idea es aflorar el conocimiento y evitar expolios o pérdida de conocimiento".

La empresa también está en contacto con la administración para que los diseños de los proyectos estén alineados con la normativa aplicable, sus requerimientos y necesidades, se proponen medidas compensatorias que están alineadas con los bienes patrimoniales que pueda haber en la zona de estudio.

Tito Concheiro: "Galicia tiene uno de los sistemas de protección más exigentes del Estado"

Tito Concheiro. DP
Tito Concheiro. DP

Tito Concheiro está al frente de la empresa Arquestudio S.L. y además es presidente de la Asociación Empresarial Gallega de Arqueología. Con más de 30 años de experiencia en el sector, él mismo explica el trabajo de los arqueólogos en los proyectos eólicos.

¿Cuál es el trabajo que realizan los arqueólogos cuando se diseña y se desarrolla un proyecto eólico?
Los parques eólicos son actuaciones sobre el territorio que conllevan infraestructuras viarias, industriales... y todo esto está legislado en Galicia desde los años ochenta. Hoy en día, la arqueología gallega tiene uno de los sistemas de protección y de evaluación de impacto arqueológico más exigentes del Estado. Es imposible que ninguna obra se haga sin esos informes previos. Nuestro trabajo previo supone una catalogación, una prospección intensiva del territorio, una revisión de los inventarios existentes en las distintas administraciones y un trabajo de campo posterior de control arqueológico y un trabajo también de sondeo o de arqueología, después de lo que proponga la Consellería de Cultura.

¿Qué oportunidades suponen los proyectos eólicos para poner en valor yacimientos arqueológicos?
En mi experiencia personal y profesional trabajé en un terreno en el que se iba a instalar un parque eólico. Fue una excavación arqueológica potente que duró varios meses, en un yacimiento arqueológico singular, que dio empleo a muchísimas personas y que reveló la existencia de un yacimiento de la edad del hierro con una secuencia cronológica importante. Además, en este proyecto se descubrieron hallazgos interesantísimos y se creó una sinergia y una empatía importante entre los técnicos arqueólogos, los técnicos de la eólica y la población local. Yo tengo muchos años de experiencia, 34 años en arqueología, pero pocas veces vi algo en lo que todo el mundo estaba tan interesado en que saliese bien. Y si no hubiese sido por el parque eólico de Vimianzo el Castro das Barreiras no se habría excavado en esa extensión nunca.

Galicia empezó siendo cazadora recolectora y su base de progreso fue la energía renovable

Usted afirma que os galegos somos enerxía renovable dende o paleolítico. ¿Por qué?
Galicia es una sociedad campesina que empezó siendo cazadora recolectora, y toda la base de su progreso, y en tiempos muy difíciles, era la energía renovable. Y no solo su fuerza muscular, sino la energía de los ríos, la energía del aire... Los molinos de viento no son exclusivos del Quijote, en Galicia los hubo y fueron muy importantes. El gallego utilizó energía renovable desde el principio. Es más, gran parte de la relación de cariño, de respeto que tiene el gallego con su medio ambiente, que lo quiere, lo cuida, lo ama... se debe a que el gallego compartió con su paisaje la energía renovable, cogió lo que le daba: el aire, el agua, la fuerza de las mareas. Todo este tipo de cuestiones están presentes desde siempre y a eso no podemos renunciar, porque sería renunciar a una parte importantísima de nuestra historia y de nuestro espíritu.