La rebaja del impuesto de patrimonio restará casi 34 millones de recaudación a la Xunta

BNG y PSOE muestran su desagrado y hablan de "pelotazo fiscal" y "seguidismo" de Feijóo
Alfonso Rueda, en un foro económico en A Coruña. EP
photo_camera Alfonso Rueda, en un foro económico en A Coruña. EP

Galicia calienta el debate fiscal con la decisión de ampliar la rebaja del impuesto de patrimonio a partir de enero. La bonificación del 25% que desde este año se aplica a los contribuyentes obligados a liquidar el gravamen se elevará al 50%. La comunidad se queda así a medio camino de Madrid, donde nadie paga este tributo, y Andalucía, que lo suprimirá a partir de 2023. Ese plan del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, de seguir los pasos de Isabel Díaz Ayuso fue precisamente el que esta semana abrió la caja de los truenos espoleando una batalla fiscal en la que entra Galicia. La decisión de la Xunta de aliviar un poco más la carga a las rentas más altas a través de la figura de patrimonio la avanzó este jueves el presidente Alfonso Rueda en un foro con empresarios en A Coruña, en el que defendió que la comunidad actúa "con independencia de lo que hagan los demás".

Cabe recordar que el impuesto de patrimonio tiene un mínimo exento de 700.000 euros a lo que hay que sumar que la vivienda habitual está exonerada hasta un máximo de 300.000 euros. En Galicia, un total de 8.242 contribuyentes tuvieron que presentar una declaración de sus bienes a través de este tributo en 2020 –el 0,3% de la población– y 7.646 pagaron cuota, según los últimos datos de la Agencia Tributaria (AEAT). Teniendo en cuenta que en ese ejercicio se recaudaron 66,6 millones de euros con este gravamen, la bonificación del 25% que se aplica desde este año y su ampliación al 50% con efectos a partir de enero reducirán a la mitad esos ingresos, hasta cerca de 34 millones. Será lo que ahorren quienes abonan patrimonio. La medida estará recogida en los presupuestos para 2023, cuyas líneas estratégicas desgranará el presidente el martes en el Parlamento. Galicia ya es la tercera comunidad con menor presión fiscal sobre el patrimonio personal tras Madrid y País Vasco.

Rueda trasladó que a la hora de tomar la decisión se tuvo en cuenta que los impuestos suponen una inyección de recursos "que sostienen los servicios públicos" –tratando de marcar distancias con Madrid y Andalucía, donde la supresión total del gravamen implica no recaudar ni un euro con esta figura– pero defendió el alivio fiscal. "En estos momentos todo el mundo entiende que es mucho mejor bajar impuestos que subirlos", afirmó Rueda.

El pontevedrés aludía con esta afirmación al plan del Gobierno central de exigir un mayor esfuerzo a los millonarios. Lo que se sabe de momento es que, a partir de enero y con carácter temporal –durante dos años–, los más acaudalados tendrán que elevar su contribución al fisco, bien sea a través de un nuevo gravamen o reformando patrimonio o el IRPF. Este viernes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, evitó dar detalles. "Tiempo al tiempo", dijo. Para Rueda es "una improvisación más" del Ejecutivo "pensando en los réditos inmediatos".

El anuncio del Gobierno –que supone un viraje en la postura del PSOE– agitó más el debate fiscal. Montero reconoció este viernes que lo adelantó tras comunicar Andalucía la supresión del impuesto de patrimonio, pero incidió en que llevan «semanas» trabajando con Unidas Podemos en la fórmula por la que se optará para gravar más a las grandes fortunas.

Los presupuestos gallegos también traerán novedades en el IRPF. El tipo que se aplica al tramo más bajo se reducirá del 9,4 al 9%, como confirmó Rueda.

BNG y PSdeG acusan a Rueda de "pelotazo" fiscal y "seguidismo"

Las reacciones desde los partidos de la oposición en Galicia al anuncio de Rueda de doblar la bonificación en el impuesto de patrimonio hasta situarla en el 50% no se hicieron esperar. BNG y PSdeG cargaron contra el presidente Alfonso Rueda por aliviar la carga fiscal a los "máis ricos" siguiendo, consideran, "instruccións" del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Para la portavoz del Bloque, Ana Pontón, es "unha burla" que se bajen impuestos a más de "7.000 millonarios" mientras muchos gallegos "non chegan a fin de mes" en plena crisis de precios. Muy crítica con la medida, la de Sarria denunció también que el "pelotazo fiscal do PP" implica "menos recursos para sanidade, educación, dependencia ou para loitar contra o cambio climático". En este punto, reprobó que se amplíe la rebaja de este gravamen con «unha atención primaria colapsada, recortes en sanidade e educación ou un sistema de residencias de maiores totalmente privatizado". Así, Pontón acusó a los populares de "gobernar para unha minoría" mientras «quita recursos» a la mayoría. "Dime a quen lle baixas impostos e direiche para quen gobernas", espetó.

La líder de la formación cree que Rueda está al dictado del Génova. "Non actúa como presidente da Xunta, senón como militante obediente do Partido Popular", dijo. También el secretario general del PSdeG acusó al mandatario autonómico de "facer seguidismo político das instruccións de Feijóo aos baróns territoriais do PP" y someter Galicia "ao que opina Ayuso en Madrid ou o presidente de Murcia" en lugar de tener "unha política fiscal propia. Valentín González Formoso ve en la medida anunciada una «escasa sensibilidade co pobo galego", El pontés señaló que la rebaja afectará a apenas el "0,02%" de los más ricos, los que "menos problemas teñen que sufrir en plena crise económica", mientras "prexudica claramente" a la mayoría de los gallegos.

Tras mostrarse "decepcionado" con la decisión, Formoso añadió que "en certa medida non sorprende", recordando la amnistía fiscal aprobada por el PP en 2012 con Cristóbal Montoro como ministro.

Las diferencias entre autonomías

Pese a ser de carácter estatal, la gestión del impuesto de patrimonio está en manos de las autonomías, que pueden fijar tipos, mínimos exentos y bonificaciones. De ahí las enormes diferencias entre lo que se paga por este gravamen en función de la comunidad. Por ejemplo, con un patrimonio de 800.000 euros, en Galicia se abonan 150 euros —sin contar el próximo aumento de la bonificación—, mientras en Aragón son 1.164 euros. Esta región tiene el mínimo exento más bajo, fijado en 400.000 euros. En Galicia son 700.000.

Con un patrimonio de 4 millones de euros, un gallego abona 36.500 euros, un extremeño casi 60.000 y un madrileño 0.

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