Un repaso por 40 años de prendas icónicas es la esencia de la nueva colección de uno de los baluartes de la moda gallega: Roberto Verino. El diseñador, que lanzó su primera propuesta de prêt-à-porter en septiembre de 1982 y mantiene su atelier en Verín, ve garantizado el futuro de la marca con el equipo directivo que encabeza Dora Casal. Defensor de la recuperación de los oficios del textil y de la producción en proximidad, argumenta que, para perdurar, el modelo de talleres artesanos y familiares debe "seguir evolucionando y renovarse".
¿Qué tipo de prendas, tejidos y colores son los imperantes en la colección que presentará el martes?
Esta colección es un recopilatorio de todos nuestros iconos como los trajes masculinos, abrigos y trench y vestidos sofisticados. Los colores están muy en línea con el #estiloverino: siempre neutros con algunos toques que se mantienen actuales en el armario por mucho que pasen los años.
Lleva por título: Belleza Serena. ¿Cuáles han sido sus fuentes de inspiración?
Cuarenta años trabajando en la moda me han dado la perspectiva necesaria para mantenerme fiel a un estilo propio sin estridencias que demuestra que la belleza más equilibrada y elegante está en las cosas sencillas, con alma.
Mi hija Cristina forma parte del ADN de la marca y seguirá estando ahí siempre
¿Cuáles cree que han sido las claves del éxito de la marca durante estos 40 años?
En primer lugar, la coherencia. Intento ser fiel a un estilo propio, que ya que se reconoce como #estiloverino y que comprende prendas atemporales, funcionales y con las que refuerzas tu personalidad.
¿La colección lleva la impronta de su hija Cristina?
Cristina forma parte del ADN de la marca. Seguirá estando ahí siempre.
Tras la triste pérdida de su sucesora, que ocupaba la Dirección de Marca, ¿acometerán alguna reestructuración del cuadro directivo?
Roberto Verino es todo un equipo. Somos una empresa con 40 años de historia y que está preparada a nivel organizativo para otros 40.
¿Cómo ve la salud de la artesanía y los oficios ligados a la moda?
Mejor cada día. Durante unos años la moda se despistó y creyó que irse fuera era la solución. Hoy se demuestra que lo que no falla es lo que se construye con el tiempo, la formación y el oficio. Lamentablemente, el sector está muy dañado pero tanto nuestras instituciones como las europeas, están apostando por ello. España tiene todavía una estructura de taller familiar y artesano que ha sobrevivido, pero que necesita seguir evolucionando y renovarse. La artesanía de hoy fue innovación ayer, no nos olvidemos. Los talleres artesanos tienen que estar vivos, no pueden ser museos.
¿Cuáles son sus proyecciones de cara a unos meses en los que muchas voces vaticinan una caída del consumo por la inflación?
Seguir ofreciendo un producto de calidad y con estilo, que sin duda es lo que nuestros clientes nos están demandando.
Disponen de unas 200 tiendas y ya tienen a México como segundo mercado. ¿En qué países ambicionan seguir creciendo?
La hoja de ruta está marcada y la iremos desarrollando según las posibilidades de cada mercado.
