Ryanair se enfrenta a Aena por la entrada en el avión de bolsas 'duty free'

Ryanair, la aerolínea con mayor número de pasajeros en España (34,1 millones en 2011), aumenta sus contenciosos en el mercado nacional por su particular modo de entender el negocio. Su enésima disputa la mantiene con Aena Aeropuertos y con las tiendas de las terminales, a las que genéricamente se las conoce como duty free.

La estricta política de la low cost de exigir a sus pasajeros que entren en la cabina del avión con un único bulto de mano, choca frontalmente con los intereses de las tiendas del aeropuerto ya que esta práctica limita en la práctica la posibilidad de que se efectúen compras durante los tiempos de espera.

Sensible a esta situación que perjudica la actividad comercial en las terminales, la empresa pública propietaria de los aeropuertos españoles ha llenado de carteles las principales terminales de su red avisando que "está permitido embarcar con una bolsa de nuestras tiendas, además de su equipaje de mano".

Para dar mayor peso a esta campaña, Aena Aeropuertos difunde comunicados en los que avisa que "el transporte en cabina de los bultos y equipaje de mano y en particular los adquiridos en las tiendas del aeropuerto es obligatorio para las compañías aéreas". Especifica además que el embarque "debe realizarse de manera gratuita".

Recuerda que esta obligación se ampara en el artículo 97 de la Ley de Navegación Aérea. Establece que "no se considerará equipaje a este efecto los objetos y bultos de mano que el viajero lleve consigo. El transportista estará obligado a transportar de forma gratuita en cabina, como equipaje de mano, los objetos y bultos que el viajero lleve consigo, incluidos los artículos adquiridos en las tiendas situadas en los aeropuertos".

Pese a esta campaña de Aena, la low cost irlandesa se sigue negando a dejar entrar a sus pasajeros con este tipo de bultos adicionales. Los viajeros se ven forzados a dejar en tierra los productos que han comprado en los duty free, o, en su defecto, pagar un sobrecoste de 50 euros. Esta pugna entre Ryanair y Aena se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los problemas que los pasajeros denuncian con más frecuencia ante los servicios de reclamaciones de los aeropuertos.

Fuentes oficiales de Ryanair han asegurado a este diario que la información que Aena ofrece sobre este asunto "es incorrecta y confunde a los pasajeros que ya han acordado con antelación con Ryanair que aceptan embarcar en nuestros vuelos con un único bulto como equipaje de mano". Indica que "cada aerolínea y su correspondiente autoridad de aviación civil (en el caso de Ryanair la Irish Aviation Authority) ajustándose a la legislación de la Unión Europea determinan qué se puede subir y que no a bordo de los aviones.

La low cost indica que su política de permitir un solo bulto de mano "no prohíbe a los pasajeros que realicen compras en el aeropuerto, pero estas compras han de poder acomodarse dentro del único y generoso bulto de mano que Ryanair permite a bordo de sus aviones (10 kilos de peso y dimensiones máximas de 55-40-20 cm".

La aerolínea argumenta que esta política de equipajes se incluye en "las condiciones que son aceptadas por cada pasajero a la hora de efectuar la reserva de su vuelo". Como solución la empresa recomienda que "cualquier pasajero que pretenda embarcar con un segundo bulto de mano y no pueda acomodarlo dentro del peso y dimensiones máximas del único bulto autorizado en cabina tiene la opción de no embarcar el bulto extra y dejarlo en tierra o facturar el bulto, pagando la correspondiente tasa por facturación de maletas"

Billete

En los billetes que emite Ryanair se lee que "si el pasajero llega a la puerta de embarque con más de una pieza de equipaje de mano nos reservamos el derecho a rechazar su transporte". También se advierte que deberá pagar un sobreprecio de 50 euros.

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