La subida de los alimentos sigue sin dar señales de frenazo pero hay resistencia a más medidas

El Gobierno impulsa grupos para analizar la cadena de valor de leche o aceite mientras el precio de muchos productos se eleva a dos dígitos
Pasillo de un supermercado. PIXABAY
photo_camera Pasillo de un supermercado. PIXABAY

A la espera de conocer los datos oficiales sobre el comportamiento de los precios en marzo, los cálculos hechos por Kantar relevan que, al menos en las tres primeras semanas del mes, no hay señales de que el encarecimiento de la cesta de la compra haya pisado el freno tanto como para que lo note el bolsillo del consumidor. Sus aproximaciones indican que la inmensa mayoría de productos habituales en toda nevera y despensa han seguido subiendo a un ritmo de dos dígitos en comparación con el mismo periodo de 2022, con el aceite de oliva, la leche o la pasta y los cereales a la cabeza pese a estar en la lista de artículos a los que se le ha rebajado el Iva.

El pasado viernes se cumplió un año del estallido de la guerra en Ucrania, un conflicto que contribuyó a disparar la inflación, por lo que muchos economistas vaticinan que el dato adelantado del índice de precios de consumo (IPC) general de marzo que se conocerá hoy reflejará su contención desde el 6% que marcó en febrero a menos del 5% o incluso del 4% en términos interanuales, al realizarse la comparativa con un momento en el que la inflación empezó a pisar el acelerador. Otra cosa es lo que ocurra con el capítulo de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que en febrero intensificaron su encarecimiento al 16,6% . La única bajada considerable que ha observado Kantar en las últimas semanas es la del aceite de girasol, además de un freno en la subida del café y las infusiones.

Pese a ese contexto, el Gobierno se resiste a tomar nuevas medidas para aliviar el golpe a las economías domésticas más allá del cheque de 200 euros para hogares con bajo nivel de ingresos y los ajustes en el Iva de una grupo de alimentos. Un alivio fiscal que Portugal acaba de emular pero aplicándolo a más alimentos básicos -un total de 44-, entre los que sí figuran la carne y algunos pescados.

El Ejecutivo mantuvo este miércoles un nuevo encuentro con organizaciones agrarias, representantes de la industria alimentaria y la distribución y asociaciones de consumidores, en el que se acordó convocar a partir de abril distintos grupos de trabajo para analizar la cadena de valor de la leche, la miel, el aceite de oliva y de productos hortofrutícolas como la patata, desde el campo hasta el consumidor. Los representantes de los productores, que defienden que cada uno de los tres eslabones debería quedarse con un tercio del valor para que el reparto sea equitativo, creen que esos grupos de trabajo aportarán "transparencia" a la cadena. En cualquier caso, reclaman que se estudien también los costes de producción y plantean un observatorio de márgenes comerciales.

En el encuentro en Madrid se expuso un análisis sobre el comportamiento de la cadena alimentaria realizado por dos catedráticos de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad Autónoma de Madrid, según el cual los precios de venta al público de los alimentos se encarecieron el año pasado (15,7%) menos que los precios a los productores (18,7%) y a la industria (20,5%).

De cara a lo que está por venir, el Banco de España espera "cierta desaceleración" en el incremento de los precios en el súper, pero advierte de los efectos que puede tener la sequía y la continuación de la guerra en Ucrania. Alerta del impacto en las rentas bajas.