El hecho de que en una Galicia con 139.000 parados haya 13.800 vacantes de empleo sin cubrir sigue avivando el debate sobre por qué las empresas tienen tantos problemas para reclutar personal. Mientras las patronales suelen apuntar a un desajuste entre la oferta y la demanda por falta de candidatos cualificados o por la imagen negativa que pesa sobre algunos oficios, los sindicatos sostienen que las condiciones de trabajo están entre los principales hándicaps. Los resultados de una encuesta publicada este viernes por el Instituto Galego de Estatística (Ige) confirman que ambas partes tienen razón, pues los motivos que esgrimen conviven. ¿Pero qué peso tiene cada uno en este problema?
Las propias empresas señalan que, en muchos casos, factores como los sueldos, horarios, turnos, descansos, medidas de conciliación u oportunidades de formación y promoción no convencen a los candidatos. De hecho, un 20,8% de las firmas consultadas señalaron como motivo por el que no consiguen cubrir sus vacantes la negativa de los aspirantes a aceptar la remuneración que ofrecen. La misma ratio apunta como causa la falta de atractivo de otras condiciones del puesto, que pueden ir desde el horario o los turnos a las libranzas o posibles ascensos.
Sea por esquivar la precariedad laboral o por considerar que no compensa aceptar ese puesto —aun estando en el paro, quizás cobrando una prestación—, lo cierto es que los trabajadores son cada vez más selectivos y analizan mucho más todas las condiciones.
En otros casos ocurre que las empresas no encuentran personal formado para desarrollar una determinada actividad. Es una razón que esgrimen un 34,7% de empresas en Galicia. Se detecta, por ejemplo, una escasez de talento tecnológico. También la patronal del metal alertó de la falta de mano de obra cualificada para los 1.500 empleos que el sector necesita cubrir de forma inmediata.
En total, los últimos datos del Ige, que hacen referencia al primer trimestre de este año, cifran en 13.841 las vacantes que había en Galicia —en empresas con diez o más asalariados—, 1.034 más que a cierre de 2022. Si la comparativa se establece con un año antes, sí se observa una caída de los puestos por cubrir, del 13,5%.
Entre los sectores con más demanda y dificultades para reforzar sus plantillas en la actualidad está la hostelería. Los camareros o personal de cocina se cotizan más que nunca, a las puertas precisamente del verano. La construcción es otra de las ramas necesitada de activos.
Atraer gallegos del exterior para el sector agrario
El sector agroganadero tampoco tiene fácil encontrar mano de obra. Hay demanda, por ejemplo, en explotaciones lácteas. Para tratar de atajar ese problema, Unións Agrarias se adhirió este viernes al programa Retorna Cualifica Emprego de la Xunta, que busca atraer gallegos del exterior para las vacantes que no se logran cubrir en diversos sectores.
La conselleira de Promoción do Emprego, María Jesús Lorenzana, avanzó que ya están llegando gallegos.
