El Gobierno central sigue perfilando su plan para implantar el cobro por utilización de la red de vías de alta capacidad (autovías y autopistas) para cubrir sus costes de mantenimiento, una medida comprometida ante la Comisión Europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que marca el calendario de reformas a realizar en los próximos años a cambio de los 140.000 millones que España tiene disponibles en fondos comunitarios. Este palo para el bolsillo, previsto para 2024, podría adelantarse en un año y todo indica que, en una primera fase, el Ministerio de Transportes optaría por una tarifa plana al estilo de la euroviñeta que se aplica en Suiza o Austria.
Según avanzaron este viernes diversos medios, el grupo de trabajo al que el ministerio ha encargado trazar el corpus normativo contempla una viñeta cuyo importe variaría en función de la intensidad en el uso de estos viales, de forma que habría tarifas anuales, semanales o incluso diarias. En el caso de los vehículos ligeros, el cargo que se baraja rondaría los 80 euros al año. Para el transporte pesado el coste se dispararía hasta los 400, en tanto que para las motocicletas serían unos 40 euros, según avanzó La Sexta.
En todo caso, sería un primer paso de cara a la implantación de un sistema de peajes mediante satélite o arcos. Entonces, se pagará por kilómetro recorrido, tipo de vehículo y nivel de contaminación, que es lo que exige la UE. Entre las múltiples incógnitas por concretar figura si habrá o no compensaciones para el sector los camioneros, pues en el plan remitido a Bruselas el gabinete de Sánchez asume que "el principal riesgo de rechazo" a esta medida se da entre "los transportistas profesionales", por lo que prevé procurar una entente para evitar conflictos como el que Francia afrontó. La hoja de ruta oficial recoge que la estrategia pasa por que sean los cargadores los que asuman estas tasas.
Los camioneros gallegos ponen en valor los 500 millones anuales que desembolsan con el impuesto de hidrocarburos
En Galicia, las patronales gallegas del sector avisan de que, dada la condición periférica de la comunidad, el principal golpe será para las exportaciones de la industria y el sector primario gallego, que envían sus productos a los principales centros de consumo de la península y de Europa. Además, inciden en que ya ponen de su parte para financiar el acondicionamiento de la red viaria, en un escenario en el que la Asociación Española de la Carretera estima en 7.463 millones la inversión necesaria para revertir la "situación muy deficiente e incompatible con una movilidad segura y verde" que, según sus estudios, afecta a uno de cada diez kilómetros de las carreteras españolas. Con unos presupuestos que, en 2021, consignaron 1.240 millones para acciones de conservación, el objetivo de Moncloa es recaudar unos 1.600 millones al año para ir cubriendo de forma progresiva ese déficit.
500 MILLONES. "Claro que queremos vías en bo estado, pero o transporte profesional xa contribúe dabondo con 14.000 millóns de euros ao ano a través do imposto de hidrocarburos", constata Alberto Vila, el gerente de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercadorías por Estrada de Galicia. Afinando todavía más, Carlos García Cumplido, el secretario general de la Federación gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer) cifra en "máis de 500 millóns" la contribución anual del sector gallego a las arcas públicas a cuenta de este tributo.
"O transporte representa o 12% do custo da auga que producimos e exportamos"
14.200
Son los kilómetros de la red viaria española en el foco, de los cuales 12.626 son autovías. En Galicia, podrían verse afectados 785 kilómetros de viales, de los cuales 560 son de titularidad estatal —caso de la A-6, la A-8, la A-54 (Lugo-Santiago), la AP-56 (Lugo-Ourense) y la A-52, que enlaza Benavente y O Porriño. A ellos se suman 99 kilómetros de multicarril y 327 de autopistas con peaje.
