Entrevista

Venancio Salcines: "No existe un virus como en 2008; no hay fundamentos para una crisis"

Hace 15 años, los bonos de titulización respaldados por las hipotecas 'subprime' detonaron una debacle de dimensiones globales que, en España, acabó con las cajas de ahorros rescatadas y un tablero de juego financiero reducido vía fusiones. El presidente de la universidad privada Cesuga valora la venta de Credit Suisse a UBS y no percibe "sombras" sobre otros bancos
Venancio Salcines Cristal, presidente de Cesuga y de EF Business School. AEP
photo_camera Venancio Salcines Cristal, presidente de Cesuga y de EF Business School. AEP

El economista y fundador de la Escuela de Finanzas y del Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia (Cesuga), Venancio Salcines (A Coruña, 1965) descarta "un efecto contagio" tras la debacle de Credit Suisse al constatar que las grandes entidades europeas están saneadas y capitalizadas. Con todo, el experto señala que la batalla que ahora se libra es la de "restaurar la credibilidad del sistema".

¿El Gobierno suizo acertó al promover la absorción de Credit Suisse por UBS?
La decisión de las autoridades helvéticas fue muy acertada. Cuando hay un banco que tiene un problema de credibilidad, como es el caso de Credit Suisse, lo normal es intentar adjudicárselo a otra entidad fuerte del sistema. En España lo hemos hecho varias veces. En su día, fue el caso del Central Hispano y, posteriormente, del Santander Central Hispano. Otro ejemplo fue el del Popular, absorbido por el Santander. Lo importante es que estamos ante un problema acotado a una entidad que ha tenido muchos problemas de mala gestión. En principio, no debería haber efecto contagio en los mercados. Obviamente, perjudicados habrá muchos: desde los accionistas hasta los bonistas. Una parte de esos bonos son títulos de un mercado mayorista, por lo que no afectarán tanto a particulares sino a grandes inversores. Se generarán daños, pero serán acotados y medidos.

El BCE, la Autoridad Bancaria Europea y la Junta Única de Resolución salieron este lunes al paso para recalcar que, en la eurozona, el orden de prelación al cargar las pérdidas derivadas de un rescate bancario sitúa a los accionistas antes que a los acreedores. ¿El esquema de reestructuración bancaria suiza es diferente al que rige para los socios de la moneda única?
En teoría, la regulación financiera es internacional y hay unos parámetros comunes en torno a Basilea III. Entonces, los bancos, estén donde estén, siempre tienen unos parámetros semejantes. El BCE lo que trata es de tranquilizar al mercado porque lo que no quiere es una pérdida de credibilidad del sistema. Ahí está la lucha. No tenemos un virus, pero lo que tenemos que evitar es el miedo. En 2008 había un virus: los bonos de titulización. Se habían desplomado hasta estar prácticamente en cero euros, lo que provocó una cascada de pérdidas patrimoniales de entidades financieras. Y como estas pérdidas no se podían pagar con los beneficios recurrentes de las entidades, lo que hicieron fue comerse el capital de los bancos, obligando a un proceso masivo de capitalización por parte de las naciones de occidente. Pero, hoy no existe ese virus. No hay un camino por el cual se pueda generar un efecto contagio a nivel mundial. Estamos ante una sociedad intervenida y habrá, lógicamente, perjudicados. Salvando las distancias en lo referente al tamaño, será un caso parecido al del Popular.

"Mientras tengamos miedo, veremos a los mercados jugando a la montaña rusa"

Este lunes había descontento entre los inversores titulares de bonos AT1 (Aditional Tier 1) de Credit Suisse, los de mayor riesgo, al ver su valor reducido a cero...
Los bonos de máxima calidad es lo que tienen. En un caso como este, las pérdidas son obvias, igual que perdieron dinero los accionistas del Banco Popular. Claro que tiene que haber malestar. En este caso, son bonos convertibles en acciones. Se ponen a cero todas las acciones de Credit Suisse, como si fuese una operación acordeón, y luego se vende a UBS. También vimos malestar en Galicia cuando aquel grupo de empresarios gallegos había comprado acciones de NCG Banco y, luego, el Banco de España las puso a cero y perdieron unos 20 millones. Lo sucedido en Credit Suisse entra en una operativa normal y en el riesgo que uno tiene que asumir cuando hace este tipo de préstamos.

En las últimas horas, la presidenta del BCE ha vuelto a mandar un mensaje de calma, recalcando que, si algún banco lo necesitase, el supervisor estaría preparado para inyectar liquidez. Con todas estas respuestas, ¿lograremos superar esta situación de miedo en los mercados financieros?
No soy consciente de que tengamos alguna entidad con pérdidas recurrentes. Credit Suisse perdió mucho dinero y tenía detrás un historial de denuncias por operaciones de riesgo. Ahora mismo no percibo a ningún gigante bancario europeo con una sombra encima como la de la entidad suiza. La crisis de Credit Suisse estribó, a nivel reputacional, sobre el apoyo que dio a operaciones de blanqueo de capitales y sobre la ejecución de operaciones fallidas. En España, nuestro sistema está muy saneado y creo que se puede decir lo mismo de Francia y Alemania. En cuanto al Silicon Valley Bank, tenía una posición muy activa en bonos a largo plazo, con lo que creo que no hay lugar al temor. Pero, mientras tengamos miedo, veremos a los mercados jugando a la montaña rusa. Todo está basado en el miedo y en la confianza, pero no hay fundamentos para una crisis.

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